Viernes 6 de julio
Demostrando que está perfectamente capacitado para rendir a buen nivel en el peso gallo, el exretador mundial del peso supergallo Óscar Negrete 18(7KO)-1 logró una amplia victoria unánime (doble 79-73 y 78-74) sobre Diuhl Olguin 13(9KO)-10(3)-3, por lo que recuperará parte de la moral perdida por su derrota ante el titular Rey Vargas y da el primero paso para crear una nueva racha victoriosa.
En cuanto a la velada protagonizada por prospectos desde Hollywood (Flordia), el temible peso pesado Ivan Dychko 7(7KO)-0, de 2,06 m de altura, mantuvo su 100% de knockouts deshaciéndose en el primer asalto del experimentadísimo Maurice Harris 26(11KO)-22(15)-3, haciendo evidente que necesita ya medirse a boxeadores en mejor estado de forma y más exigentes. En el otro encuentro destacado del evento, el invicto peso superligero Logan Yoon 12(10KO)-0 consiguió un claro triunfo por decisión unánime (99-91 y doble 97-93) ante el fogueado Luis Eduardo Flores 24(20KO)-10(4), de modo que, aunque sólo tiene 19 años y no se debe precipitar su avance, dejó claro que tiene apreciable proyección.
Sábado 7 de julio
Mejorando su récord invicto, pero con más complicaciones de las esperadas, el peso wélter Egidijus Kavaliauskas 20(16KO)-0 se impuso en una trabajada decisión unánime (96-94 y doble 97-93) a Juan Carlos Abreu 21(19KO)-4-1. Más allá de las dificultadas, con este triunfo Kavaliauskas se acerca un poco más al mundial y, sobre todo, se sitúa en frente de una pelea trascendental. Dado que parece poco conveniente económicamente para su compañía, Top Rank, que combata, como se rumorea, contra su compañero de escuadra, el campeón mundial WBO Terence Crawford, quizás sea de esperar que Kavaliauskas siga la vía del título WBC, ranking en el que ahora debería escalar hasta situarse en torno al top 3 y donde podría intentar disputar una eliminatoria, combate que le vendría muy bien para mejorar su experiencia y aumentar sus posibilidades de éxito en un eventual campeonato.
En el respaldo, el exaspirante mundial del peso pesado Andy Ruiz 31(20KO)-1 encadenó su segundo triunfo consecutivo batiendo por decisión unánime (99-91 y doble 97-93) al veterano Kevin Johnson 32(16KO)-10(2)-1, sugiriendo su rendimiento que está lo suficientemente rodado como para encarar alguna seria prueba ante un boxeador, al menos, al borde de aparecer en el top 15.
También, el peso superpluma Andy Vences 21(12KO)-0-1 se sacudió parte de los efectos causados por su empate ante De León batiendo al muy competente Frank De Alba 22(9KO)-4-2 por amplia decisión unánime (doble 99-91 y 98-92). Como el empate padecido en su anterior encuentro no quebró sus perspectivas, sino que simplemente aplazó la consecución de sus objetivos, parece que Vences no debería aguardar de más y debería volver a intentar muy pronto lograr un triunfo crucial para su trayectoria.
Respecto al trascendental enfrentamiento entre dos boxeadores de la élite del peso mínimo como el excampeón mundial José Argumedo 22(13KO)-4-1 y el exretador Moisés Calleros 28(16KO)-8(3)-1, el primero se hizo con un éxito unánime (99-90 y doble 97-91) importantísimo, ya que en virtud de él demuestra que está preparado para otra máxima oportunidad, a la que debería verse acercado por el valor de haber batido solventemente a un adversario de tanto nivel. En la misma velada, el combate femenino entre Yareli Larios 13(3KO)-1-1 y Magaly Rodríguez 18(9KO)-5(2)-2, se saldó con un empate (77-75, 74-78 y 76-76), resultado que, a diferencia de lo que habrían conseguido con un triunfo en este cruce vital, no les garantiza que puedan combatir a continuación en una mayúscula pelea.
Por último, Cris Alfante 14(6KO)-6(3)-1 fue derrotado por decisión unánime (115-111, 114-112 y 113-113) a manos del excampeón continental OPBF Ardin Diale 33(16KO)-12(6), que accederá a la lista WBC del peso mosca a la vez que abre la puerta a abandonar su grave irregularidad de resultados reciente.
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