jueves, 31 de agosto de 2017

¿Qué mérito real tiene la unificación del peso superligero lograda por Crawford? Análisis de su reinado y de la división


El 19 de agosto, el estadounidense Terence Crawford consiguió proclamarse campeón unificado e indiscutido del peso peso superligero, aunando las coronas WBA, WBC, WBO e IBF, algo que no había pasado nunca en la división (Kosta Tszyu había unificado tres de estos títulos, dado que la WBO no tenía entonces el reconocimiento actual) y que no sucedía en ninguna otra categoría desde el año 2005. Así, el incuestionable número 1 del peso superligero mejoraba aún más su consideración, viéndose como uno de los principales candidatos al primer puesto en el ranking de todos los pesos. Además, las loas al logro obtenido ante Julius Indongo han resultado desbordantes, celebrándose de forma intensa que en una categoría sólo haya un monarca, alegría lógica en la época de los cuatro cinturones.

De todos modos, aunque los organismos deberían centrarse en dar facilidades para que esta situación se repitiese en otras divisiones y se mantuviese en el peso superligero, un hecho parece ser evidente: se están sobrevalorando enormemente los retos que ha superado o debía superar Crawford para lograr este objetivo. Dicho de otro modo, la categoría del peso superligero actual está en un punto bajísimo respecto a otras etapas y, aunque no resulte popular decirlo, el mérito de lograr unificar totalmente la división, aunque es notable, reside más en este caso en la habilidad de su promotora y en la suerte que en sus propias victorias.

Por el peso superligero han pasado en la última década boxeadores como Manny Pacquiao, Floyd Mayweather, Timothy Bradley, Juan Manuel Márquez, Marcos Maidana, Lucas Matthysse, Amir Khan, Danny García y un larguísimo etcétera, aunque basta señalar estos nombres para hacer evidente que la unificación de la división lograda por Crawford ante un boxeador como Indongo resulta un logro más que limitado comparativamente hablando. Si tan sólo hubiese tenido que superar a púgiles del nivel o el renombre de Lamont Peterson, podría haber resultado más espectacular su ascenso en las 140 libras o 63,5 kg, pero realmente sus victorias en los últimos años han sido ante rivales infinitamente por debajo del nivel de la élite de otros tiempos. De hecho, el propio Crawford no ha tenido que hacer frente ni siquiera a los mejores boxeadores de la división e incluso desde 2004 sólo se ha medido a un par de verdaderos retos.

Con el lógico y merecido prestigio adquirido en el peso ligero, en el que acababa de derrotar a Ricky Burns, Yuriorkis Gamboa y Raymundo Beltrán, Crawford llegó como el máximo aspirante al número 1 del peso superligero. Con todo, su coronación no se produjo tras arduas batallas para escalar en las listas o en un campeonato ante un monarca consolidado, sino que, evitándolos a todos, Crawford decidió reclamar a la WBO que, como era titular en el peso ligero, le nombrase aspirante obligatorio al cinto del peso superligero WBO dejado vacante por Chris Algieri. Así, se le nombró coaspirante junto a Thomas Dulorme, que tras haber sido noqueado por Luis Carlos Abreu había reflotado con dos victorias controvertidas ante Karim Mayfield y Henry Lundy, aunque no merecía el acceso al mundial. Por ello, Crawford aunque no fue especialmente brillante, logró encontrar el puño decisivo que rompió el combate y le coronó como campeón en una nueva categoría.


No habiendo sido demasiado buena su actuación ante Dulorme, y teniendo que adaptarse mejor a la división, resultó aceptable que se midiese a un rival asequible en su primera defensa, cosa que hizo enfrentándose a un Dierry Jean que desde que había sido derrotado por Lamont Peterson sólo se había medido a rivales modestos. A pesar de la fama de boxeador espectacular ganada en el peso ligero, Crawford, de nuevo, realizó una pelea aburrida, limitándose a jabear hasta que, cansado de dominar, lanzó una oportunista ofensiva final que abatió a su oponente.

Entonces se especuló con un posible enfrentamiento ante Pacquiao que, como sabemos, no llegó a realizarse, cosa que no le disculpa de haber elegido para su siguiente defensa a un boxeador tan por debajo del nivel de la cumbre como Henry Lundy, que, como hemos dicho, había sido derrotado ya por el mismo Dulorme e incluso por Mauricio Herrera. De este modo ¿Era de esperar otra cosa que una abrumadora victoria de Crawford? Sólo cinco rounds le bastaron al estadounidense para lograr su segunda defensa.

Si bien las habilidades propagandísticas de Top Rank y los grandes medios estadounidenses trabajaban con intensidad, no podían seguir vendiendo humo por mucho tiempo, necesitando una buena victoria para que Crawford pudiese mantener su estela. Y es que, con combates tan sencillos en una división todavía con boxeadores como Danny García, Lamont Peterson, Lucas Matthysse o Ruslan Provodnikov, no podía conservar su posición. Así, se produjo el inesperado golpe de suerte: Viktor Postolun boxeador que sólo había vencido a un top 15 de bajo nivel, derrotaba contra todo pronóstico a Matthysse, convirtiéndose en monarca WBC. No tardó Arum en saltar sobre la presa.

A priori el encuentro ante Postol, ciertamente, parecía complejo, por un aspecto tan sencillo como que éste había logrado una victoria ante el noqueador argentino. En cualquier caso, dejando de lado los elementos que llevaron a Matthysse a la derrota, el triunfo de Postol ante éste terminó siendo un espejismo. Siendo justos, Crawford consiguió ante el ucraniano una buena victoria, sólida técnica y tácticamente, pero la logró en un duelo tedioso y ante un Postol que, como tantos otros, vino con tanta velocidad como se fue.

Crawford había logrado ya dos coronas en la división habiendo evitado a todos los boxeadores más duros de la categoría que, mientras, se cribaban entre ellos o cambiaban de división: por ejemplo, García y Peterson subieron al peso wélter, Herrera entró en crisis, un desmotivado Provondikov fue derrotado contra pronóstico por un boxeador ya sin proyección como John Molina... aunque todavía estaba por llegar el golpe de suerte definitivo.

Top Rank se mostraba recelosa de un enfrentamiento ante el monarca IBF Eduard Troyanovksy, puesto que, si bien era enormemente inferior técnicamente, tenía una potencia de golpeo realmente preocupante y capaz de romper cualquier pelea en cualquier circunstancia. Pero entonces Julius Indongo se anotó una victoria en el primer round que destronó a Troyanovsky, surgiendo en la pugna un nuevo actor que se presentaba como el más asequible. 

Se debe decir que no sólo jugó a su favor su compañía, ya que la ambición del inflado y protegido Ricky Burns le dio el espaldarazo definitivo. Éste, que se había arrastrado por el ring intentando evitar la derrota ante el desconocido Relikh (que fue robado en las cartulinas), pensó que podría derrotar cómodamente a Indongo, por lo que le retó en una unificación en la que se vio sorprendido por el alcance y la altura de su oponente y por sus propias limitaciones en cuanto a contundencia, capacidad de respuesta y gestión del ritmo, entre otras muchas cosas.

Finalmente, Indongo, con una carga de fortuna inigualable en el boxeo reciente, había capturado dos coronas en sólo cuatro meses, de modo que, Bob Arum, no dejó escapar la oportunidad. Con esto llegamos al combate de hace dos semanas, en el que el africano ofreció una actuación pésima, sin orden ni corazón, tanto es así que por su culpa algunos vuelven a ver corrupción y pactos en la sombra para buscar una derrota en los despachos.

Cabe mencionar que entre la pelea entre Postol e Indongo, Crawford realizó dos defensas más. En una, quizás las más oportunista de su reinado, se midió a un John Molina visto como una víctima propiciatoria y que, precisamente, sólo ofreció voluntad y ningún boxeo en una derrota que a nadie pudo sorprender. En la otra, es justo decir también que, en la quinta puesta en juego de su título WBO, “Bud” se enfrentó a Félix Díaz, que verdaderamente resulta el nombre más destacable del reinado del campeón y al que igualmente venció convincentemente.

Una vez repasado todo su recorrido, es bastante difícil evitar pensar que los críticos que señalan que Crawford ha conseguido éxitos inigualables en el boxeo actual y, en especial, en el peso superligero, mienten consciente o inconscientemente, dado que su recorrido ha sido una terrible mezcla de evitar riesgos, explotar ocasiones de oro y aprovechar sus innegables cualidades técnicas. Obviamente, el cometido de una promotora es ese, o sea, lograr el máximo dinero y prestigio posible al menor riesgo, puesto que al fin y al cabo sólo es una empresa más que busca repartir beneficios a sus propietarios. Por otro lado, poner a Crawford a la par de las mayores figuras de la historia de la división resulta casi un insulto, no siendo comparable el recorrido en el peso superligero de éste al realizado por Julio César Chávez Sr, Aaron Pyor, Nicolino Locche, Antonio Cervantes o Kosta Tszyu. De hecho en este caso la situación de cuatro cinturones mundiales sólo ha hecho que llevar al extremo sus injusticias, convirtiendo en “figura histórica” a un púgil que sólo ha acumulado cinturones de papel.

Dicho esto, hay que señalar que Crawford verdaderamente es un gran púgil, con mucho potencial todavía para llegar muy lejos, siendo sus reflejos, control de la distancia, habilidad al contragolpe, precisión, velocidad y contundencia realmente extraordinarios. Con todo, todavía no se ha medido ni a un sólo boxeador que se pudiese poner ni siquiera en el top 20 libra por libra, siendo la única excepción un Yuriorkis Gamboa que cuando se enfrentó a él aún era una figura destacable. Por ello, decir que es el 2º libra por libra, puede resultar exagerado, pero, sobre todo, considerarlo uno de los diez mejores boxeadores de la historia, como algunos de forma ridícula hacen ya, es desconocer totalmente el recorrido de este boxeador, realizando afirmaciones tan sumamente osadas sin verdaderamente haber visto y analizado en qué condiciones se produjeron sus siete peleas en el peso superligero.

Lógicamente, aunque una parte de responsabilidad descansa en Crawford, porque no se ha plantado y ha demandado pruebas a su altura, la casi totalidad de la culpa está en Top Rank, que no parece confiar suficiente en su boxeador como para medirlo a los mayores retos en la división y que se ha limitado a pescar títulos fáciles de conquistar. Si alguien no lo ve así sólo tiene que recordar las palabras de Arum señalando que los títulos y las unificaciones no suponen nada cuando la cuestión era que Óscar Valdez se midiese a Vasyl Lomachenko o que Gilberto Ramírez participase en el torneo WBSS, mientras afirma que Crawford es prácticamente un héroe por unificar con Indongo.
Por otro lado, como hemos comentado, hay una parte que se escapa al control, hasta cierto punto, de Crawford o Top Rank: el bajo nivel actual de la división. Para exponerlo, hagamos un repaso de los top 15 de la división.

WBC: 
El 1º y retador oficial es un Amir Imam sin defensa ni encaje, que fue destruido por el sólo voluntarioso Adrián Grandos. Desde esta derrota Imam sólo se ha medido a púgiles modestísimos siendo incomprensible el posicionamiento dado por el Consejo. El 2º es el principal aspirante de la categoría, Regis Prograis, al que Crawford si pretendiese hacer historia debería medirse inmediata e ineludiblemente. El 3º es Viktor Postol, que ya demostró su inferioridad. El 4º es José Carlos Ramírez, un prospecto con proyección pero que todavía no se ha medido a ningún boxeador de nivel y no está preparado para el mundial. El 5º es Antonio Orozco, un boxeador que resulta batible para Crawford pero que debería haber sido uno de los retos superados hacia el estrellato por ser considerado uno de los mejores retadores. El 6º es Omar Figueroa, excampeón que hubiese dado mucho brillo a Crawford pero que, igualmente, con sus malas actuaciones ante Burns y DeMarco, no parece rival. El 7º es el desafortunado Humberto Soto, uno de los mejores boxeadores de la categoría pero de los más infravalorados y que, habiendo sido maltratado por los jueces, jamás podrá aspirar a la pelea, si bien podría ofrecer un encuentro muy superior a casi todos los rivales a los que Crawford se ha medido en la categoría. El 8º es Adrien Broner, contra el cual un enfrentamiento fue considerado inevitable, que por sus capacidades y fama podría haber ofrecido una pelea interesante, pero que habiendo sido esquivado en el momento preciso, ha terminado por autodestruirse. El 9º es Josh Taylor, un púgil que probablemente se coronará, pero que ha llegado tarde a esta posición como para escalar hasta una pelea ante Crawford antes de que éste suba al peso wélter. El 10º es un Félix Díaz que ya demostró su inferioridad. El 11º es el peligrosísimo Sergey Lipinets, cuyo caso será tratado más abajo. El 12º es el excampeón Rances Barthelemy, que por su estatura, agilidad, técnica y recursos debería haber sido uno de los mejores rivales posibles. El 13º es Adrián Granados, boxeador con más coraje y peligro que la mayoría de los enfrentados por Crawford, aunque su inferioridad técnica hubiese sido demasiado grande. El 14º es Aik Shakhnazaryan, púgil de cierta complejidad pero varios peldaños por debajo del monarca. El 15º es Anthony Yigit, que se encuentra en una situación muy similar a la de Shakhnazaryan.

WBA:
El 1º es el citado Rances Barthelemy. El 2º es un Kiryl Relikh limitadísimo pero que, aun así, se mostró superior a un Burns que era el objetivo apuntado por Crawford. El 3º es un Czar Amonsot que no ha superado ni a un solo rival de relieve. El 4º es un Michal Syrowatka con más valor que técnica. El 5º es el citado Yigit. El 6º es el citado Orozco. El 7º es el campeón Eduard Troyanvosky, temible noqueador que perdió su oportunidad por la derrota ante Indongo. El 8º es el citado Prograis. El 9º es Sonny Fredrickson, púgil sin poner a prueba y que está sobreranqueado. El 10º es Alex Saucedo que, como José Carlos Ramírez, es un prospecto con proyección pero que todavía no está listo para el mundial. El 11º es un Darleys Pérez que, tras las derrotas ante Crolla y Campbell, poco prestigio le daría a Crawford. El 12º es un Alberto Puello sobreranqueado y al que le falta mucho desarrollo. El 13º es Darragh Foley, boxeador asequible que sólo está ranqueado por la posesión de un título WBA. El 14º es Alexander Duran, púgil sobreranqueado que no está preparado para enfrentarse ni al nivel del top 15. El 15º es un Nicolás González que, si no pudo imponerse a Rubén Nieto, no podría lograrlo ante el número 1 de la división.

IBF:
El 1º es de nuevo Lipinets, siendo por este organismo retador oficial. El 2º puesto está vacante. El 3º es Akihiro Kondo, sólido pero por debajo del nivel de la élite. El 4º es un Maurice Hooker que ya ha puesto de manifiesto sus limitaciones. El 5º es un prospecto en rápido ascenso como Ivan Baranchyk. El 6º es el citado Yigit. El 7º es el citado Troyanovsky. El 8º es un Hiroki Okada que es uno de los púgiles más prometedores de la división. El 9º es el citado Rances Barthelemy. El 10 es el citado Josh Taylor. El 11º es el citado Antonio Orozco. El 12º es un Keita Obara que casi noquea a Troyanovksy, pero que finalmente fue duramente batido. El 13º es un Joshua Leather que no está listo para enfrentarse a la cumbre y que ha adquirido su posicionamiento por un título menor. El 14º es otro prospecto en ascenso como Eddie Ramírez. El 15º es un Lenny Zappavigna que ya demostró ante Lipinets que no tendría posibilidades ante Crawford.

WBO:
El 1º es el citado Orozco. El 2º es el citado Hooker. El 3º es el enrachado filipino Jason Pagara. El 4º es el prospecto en ascenso Jack Catterall. El 5º es un José Zepeda que, tras el desafortunado incidente ante Flanagan, está construyendo su camino en el peso superligero. El 6º es el citado José Carlos Ramírez. El 7º es el citado Saucedo. El 8º es el citado Okada. El 9º es el citado Kondo. El 10º es un Mike Reed que siempre elude las peleas arriesgadas. El 11º es el citado Yigit. El 12º es el prospecto en ascenso Pedro Campa. El 13º es un Gustavo Vittori que no está listo para pelear en el mundial. El 14º es un Georgi Chelokhsaev que está muy falto de desarrollo. El 15 es un Fatih Keles que no tiene el nivel para pelear con el top 15.

Terminado este repaso actual (en el que lógicamente no se incluyen a los púgiles que Crawford esquivó antes de que subieran al peso wélter), es fácil comprobar que las estrellas brillan por su ausencia. Los únicos excampeones son Viktor Postol, Omar Figueroa, Humberto Soto, Adrien Broner, Rances Barthelemy y Eduard Troyanovsky y de estos Crawford sólo se ha medido a Postol, que, como dijimos, llegó al trono con una única victoria destacada. En cualquier caso, entre todos los mencionados no hay púgiles del relieve de los que podemos encontrar en la división wélter.
Respecto al resto, Sergey Lipinets, Regis Prograis, Josh Taylor, Ivan Baranchyk, Hiroki Okada, Jack Catterall, José Zepeda y puede que Antonio Orozco, son los mejores aspirantes, pero Crawford no se ha medido ni a uno de ellos ni ha amagado con hacerlo. Es más, precisamente ayer, dejó vacante su cinturón IBF para eludir un enfrentamiento contra su peligrosísimo retador obligatorio Sergey Lipinets, que hubiese sido, sin duda, el mayor reto en su trayectoria en el peso superligero.

Finalmente, encontramos un conjunto de prospectos que por edad, han llegado tarde a esta posición, aunque hubiesen sido rivales más exigentes que Jean, Dulorme, Molina, Lundy o Indongo. Estamos hablando de José Carlos Ramírez, Eddie Ramírez, Alex Saucedo y Pedro Campa.
Respecto al resto, aunque hay mucha diferencia, por ejemplo, del nivel de dificultad que puede presentar Amir Imam al que puede poner Fatih Keles, son púgiles que demuestran que el peso superligero no pasa por su mejor época.

Así, recapitulando, podemos decir que Crawford, a pesar de que ha alegado sin pruebas que le evitaban, sólo se ha medido a dos púgiles de nivel del mediocre top 15 actual y que a todos los boxeadores más exigentes y peligrosos los ha eludido, siendo el mejor ejemplo lo sucedido ante Lipinets. Por otro lado, es comprensible que no quiera enfrentarse a un púgil desconocido por una baja bolsa, pero ¿no habría logrado mejores números y más prestigio ante Barthelemy, Broner, Soto o Figueroa? Finalmente, esta el caso de Prograis, que indudablemente será monarca mundial, que es un púgil reconocido y valorado en Estados Unidos pero al que tampoco piensa dar una oportunidad.

Por ello, aunque merezca crédito por sus logros, decir que Crawford ha cumplido en una división de flojo nivel medio midiéndose a los mejores es, simplemente, una falsedad. Todo esto no quiere decir que Crawford no hubiese podido ganar a la totalidad o a la mayoría de los púgiles de la élite, simplemente que no se ha enfrentado más que a dos boxeadores destacados y que por ello no puede ser valorado como un icono histórico del boxeo, ya que no ha hecho otra cosa que poner de manifiesto los males que acechan a este deporte al evitar los mayores peligros, escudarse en excusas para justificar las decisiones tomadas y apoyarse en una poderosa máquina propagandística para sobrevalorar sus logros. Ciertamente, es ridículo pretender que un boxeador se pueda medir a todos los púgiles que sobresalen en una categoría, dado que el boxeo moderno, por sus características, no lo permite. Pero es igual de ridículo valorar como el mejor peso superligero de la historia, siendo desacertado considerar como el 2º libra por libra en la actualidad a un Crawford que ha sustentado gran parte de su reinado con victorias ante Dulorme, Jean, Lundy y Molina a la vez que ni siquiera pensaba en dar una opción a boxeadores completamente en un nivel superior a estos.

Es por todo ello que lo mejor que puede hacer Crawford si verdaderamente quiere demostrar su valía es o enfrentarse a Prograis o Barthelemy (Lipinets quedará fuera al ser nombrado coaspirante al título vacante), o dejarse de dar rodeos y subir definitivamente al peso wélter para encarar a Thurman o a Spence. De todos modos, no es el mejor augurio respecto a su futuro ni la mejor defensa contra las críticas que Crawford haya citado recientemente como objetivos en la división superior a un Pacquiao que se debería haber retirado hace años y que está rodando cuesta abajo en su rendimiento y a un Jeff Horn que sufrió para conseguir una victoria controvertida a los puntos ante esta misma estrella. 

miércoles, 30 de agosto de 2017

Sergiy Derevyanchenko – Tureano Johnson (25/8/2017)

Buffalo Run Casino, Miami (Oklahoma), Estados Unidos.
Eliminatoria final IBF del peso medio.

Tratando de hacer valer su acometividad para neutralizar a un boxeador de técnica muy superior, Johnson avanzó sobre su oponente en todo momento desde el tañido inicial. Dado que Derevyanchenko es un boxeador que recurre a elevadísimos ritmos y temibles frecuencias de golpeo, el choque se convirtió en una pugna intensísima, cosa que se añadía al interés de ser una pelea con consecuencias trascendentales. Y es que el vencedor no sólo accedería a la posición de retador oficial del campeón IBF que salga del encuentro entre Golovkin y Canelo, sino que además lograría la mayor victoria de toda su carrera.

El ucraniano trataba de caminar y hacerse espacios con pasos laterales no para eludir los cruces de golpes, sino para intentar hacer fallar a su rival y para conseguir la suficiente distancia para conectar con más recorrido y buena ejecución sus propios puños. Aun así, Johnson conectaba un considerable número de ganchos que, de todos modos, eran claramente superados por la increíble cadencia y precisión de Derevyanchenko, que impactaba durísimos 1-2 de forma repetida o intercalados por uppercuts y ganchos arriba y abajo.

El enfrentamiento se desarrollaba igualado y emocionante, pero en el tercer asalto llegó lo que pareció el punto de inflexión de la pelea, puesto que Johnson quedó estremecido por las series de su rival y cedió hasta quedar apoyado en las cuerdas. En cualquier caso, el bahemeño, en una situación crítica ante “The Technician” de las que muy pocos púgiles han conseguido salir, logró resistir y seguir ofreciendo respuesta y, pronto, incluso tomó la iniciativa de nuevo.

Es más, si bien durante unos cuantos rounds posteriores el desarrollo siguió la línea inicial, pasado el ecuador de la contienda, Derevyanchenko pareció acusar algo de desgaste, de modo que Johnson, a base de empuje y tenacidad, pudo amenazar con dar la vuelta al combate. Con todo, aunque durante unos momentos la frecuencia de golpeo de Derevyanchenko no fue tan elevada como en la primera mitad, muy pronto éste pudo conseguir un segundo aire que le lanzó hacia la victoria definitiva. Y es que Johnson había pagado también un gran precio en cuanto a cansancio por su valiente reacción, por lo que cuando el ucraniano pudo reestablecerse el choque se rompió rápida y plenamente.

Con espléndidos cambios de línea sucedidos por potentísimos ganchos, largas series de rectos y curvos, buenos uppercuts en corta y hooks al torso, Derevyanchenko dejó tocado repetidas veces desde el octavo asalto a su rival, que mostraba serias inflamaciones en su rostro. Finalmente, cuando, después de haber pasado por momentos críticos, parecía que Johnson podría lograr alcanzar el veredicto de los jueces, en el duodécimo asalto varios ganchos de mano adelantada combinados con alguna derecha terminaron por derrumbarlo y provocar la detención del combate.

Así, por KO Técnico en el último episodio, Sergiy Derevyanchenko 11(9KO)-0 conseguía evitar las cartulinas de los jueces (que igualmente le habrían dado una amplísima victoria unánime) y dejaba su porcentaje de triunfo antes del límite en un sensacional 82%. Aunque Johnson es un boxeador de enorme dureza y a base de coraje pudo mantenerse a la par y obligar a trabajar al máximo a un púgil mejor técnicamente, Derevyanchenko, haciendo valer una superior pegada, precisión y velocidad y apoyándose en una mejor capacidad de decisión táctica, logró una victoria fantástica ante en una batalla de desgaste muy entretenida.

Con ello, Derevyanchenko confirmaba, una vez más, que sin duda podría generar sensacionales contiendas ante Golovkin o Canelo, uno de los cuales será su rival dentro de unos meses en virtud de su adquirida condición de retador oficial en esta eliminatoria final. En cualquier caso, si bien su rendimiento está siendo magnífico, Johnson 20(14KO)-2(2) es el primer top 15 al que consigue batir, por lo que resulta evidente que necesitaría medirse a otros componentes de la parte alta del ranking para poder maximizar sus posibilidades de triunfo ante la élite. Pese a esto, ahora mismo, sólo por sus cualidades, perfectamente podría aspirar al triunfo ante rivales como Lemieux o Saunders, siendo evidente que tiene un enorme potencial para ser uno de los boxeadores más destacados de la categoría.

Hugo Centeno Jr. - Immanuwel Aleem (25/8/2017)

Buffalo Run Casino, Miami (Oklahoma), Estados Unidos. Peso Medio.

Teniendo una notable ventaja en altura y alcance, Centeno decidió desplazarse manteniéndose cercano a las cuerdas a la vez que usaba su jab y su gancho zurdo, aunque Aleem, con su buena velocidad, lograba impactar estos mismos golpes en un primer asalto que iba más allá del tanteo. Las acciones se mantuvieron de la misma manera en el segundo episodio, si bien ambos intensificaron sus ataques, con Aleem llegando con alguna corta derecha y Centeno haciendo los ajustes necesarios para imponer de forma efectiva su mayor envergadura, de modo que ya impactó un fuerte 1-2 que sacó el protector bucal de su oponente.

Dado que la pelea se desarrollaba bastante pareja y con aciertos de ambos contendientes, todo parecía apuntar a que el choque debería decidirse en la segunda parte, esencialmente, decantándose del lado de quien aguantase mejor el desgaste y quien supiese responder mejor al opuesto estilo de su rival. Pero entonces, en el tercer asalto, Centeno sacó de la nada un temible gancho zurdo que estalló contra el rostro de Aleem y derrumbó a éste sobre la lona, con la que se golpeó fuertemente la cabeza al caer. El tercer hombre inició una cuenta, pero Aleem estaba realmente afectado, por lo que el enfrentamiento se detuvo.

Hugo Centeno Jr. 26(14KO)-1(1) estalló de alegría tras esta conclusión, y no era para menos. Hace sólo un año y dos meses vio como su estelar ascenso en el peso medio y hacia el mundial se truncaba con una dura derrota por KO Técnico ante un Maciej Sulecki de enorme potencial pero que muchos subestimaron. Así, afectado por sufrir una serio tropiezo en sus aspiraciones ante un boxeador sin el máximo relieve en el circuito estadounidense tuvo que soportar muchas críticas. Pero ahora, con un brutal y espectacular KO ante un Aleem 17(10KO)-1(1)-1 que llegaba de vencer al oro mundial amateur Ievgen Khytrov, no sólo conseguía dejar atrás los reproches, sino que recuperaba el impulso, además logrando la mejor victoria de su carrera y de una forma inmejorable.

A consecuencia de este éxito, Centeno debería quedar situado sólo por detrás de Jermall Charlo en el acceso al mundial WBC del peso medio, aunque quizás, como el Consejo no se está mostrando demasiado serio en hacer cumplir sus defensas obligatorias, de ganar Golovkin a Canelo podría ver atrasado su acceso al campeonato durante mucho tiempo. En cambio, si quien gana es Canelo y éste efectivamente renuncia a la posesión del cetro WBC, Centeno perfectamente podría alzarse a la pelea por el título vacante. De todos modos, aunque “The Boss” debe disfrutar ahora de esta gran victoria, no podrá dormirse en lo laureles. Y es que el triunfo ante Aleem es importantísimo, pero éste es bastante irregular en su rendimiento y no se le puede incluir precisamente en la élite de los aspirantes del peso medio, por lo que Centeno necesitará todavía superar pruebas de fuego de mayor exigencia para estar preparado para un eventual duelo ante Charlo, Golovkin, Canelo u otro insigne nombre de la división, a los que de momento no está listo para enfrentarse.

martes, 29 de agosto de 2017

Yordenis Ugas – Thomas Dulorme (26/8/2017)

T-Mobile Arena, Las Vegas, Estados Unidos. Peso Wélter.

Cuando el oro mundial amateur Ugas sumó dos derrotas en 2014 (precedidas por una anterior) y permaneció fuera de los rings durante dos años, nadie podía considerar que en el futuro sería un principal candidato al top 15 mundial de una categoría tan disputada como la del peso wélter. Pero en agosto de 2016 accedió, siendo avisado casi sin antelación, a un combate ante el invicto prospecto Jamal James, al que derrotó contra pronóstico. Un mes después, se intentó utilizar a Ugas para disparar la cotización del imbatido Bryant Perrella, pero éste también fue vencido, en su caso en sólo cuatro asaltos. Así, Ugas, renovó su carrera plenamente, alzándose a un encuentro ante el consolidado Levan Ghvamichava que debía ser un punto de inflexión definitivo para ambos, en el cual también se impuso.

Finalmente, tras una victoria de continuación, el cubano Ugas fue llamado como rival de sustitución para participar en la velada del Mayweather-McGregor midiéndose al exretador mundial Thomas Dulorme, que en inicio se debía medir a Shawn Porter. Así, en sólo un año Ugas había conseguido el ascenso más fulgurante en la división y el mejor retorno en cualquiera de las categorías, pudiendo, de vencer a Dulorme, alzarse a la cumbre de los rankings mundiales y a una pelea ante un destacado nombre.

Dada la trascendencia de la pelea también para Dulorme, el combate se inició con bastante intensidad, jabeando ambos con firmeza y buscando conectar sus golpes de poder desde el primer round. Dulorme probaba con su gancho zurdo y su directo, pero su precisión era menor a la de un Ugas que impactaba su derecha, hooks al cuerpo y ganchos de mano adelantada al rostro. La mayor efectividad del cubano se tradujo tan pronto como en el segundo round en un doble knockdown, motivado el primero por un gancho diestro y el segundo, con su rival todavía afectado, por una serie de curvos y rectos.

A pesar de estos graves apuros y de la importante desventaja en las tarjetas, Dulorme se rehizo en el tercer episodio, aguantando una intensa ofensiva de su oponente, por lo que se produjeron duros intercambios en los que ambos erraron y acertaron muchos golpes, si bien la gran derecha de Ugas y su buen gancho zurdo compensaron el buen trabajo con los hooks de su oponente.

Desvanecida la posibilidad de explotar las caídas para conseguir el knockout, Ugas tuvo que adaptarse a una pelea cambiante y que pasaba de continuos cruces de golpes de poder a periodos más calmados con predominio de los directos. De todos modos, en líneas generales Ugas fue quien logró anotarse la mayoría de asaltos hasta el séptimo, puesto que consiguió compensar el tenaz trabajo con curvos de su oponente aprovechando su buen juego de piernas, que utilizaba para realizar buenas esquivas, posicionarse mejor para las contraofensivas y cortar los ataques más peligrosos de Dulorme.

Sea como sea, el encuentro estaba lejos de poder darse por concluido, incluso cuando Dulorme recibió el descuento de un punto por reiteración en los golpes bajos. Y es que, en el séptimo asalto, en  el mismo en que había recibido la sanción, Dulorme impactaría un brutal gancho zurdo para derribar a su adversario y ponerse más cerca que nunca de la victoria. Por ello, en el octavo episodio buscó la detención, consiguiendo hacer evidente el desgaste de su oponente, aunque Ugas sacó fuerzas de flaqueza y terminó el round haciendo que fuese Dulorme quien buscase el clinch.

Los útlimos dos asaltos fueron críticos para Ugas, que estaba evidentemente mermado, pero logró resistir ofreciendo valiente respuesta. En cualquier caso, a pesar de que los dos últimos asaltos fueron a parar a la cuenta de su oponente, en el décimo Dulorme volvió a sufrir el descuento de un punto por reiteración en los golpes bajos, de modo que el triunfo de Yordenis Ugas 20(9KO)-3 parecía inevitable. Y, efectivamente, así fue, puesto que los jueces le otorgaron la victoria unánime. Con todo, lo hicieron con cartulinas demasiado ajustadas de 93-92 doble y 94-91, significando las dos primeras que de no haber recibido dos knockdowns, Dulorme 24(16KO)-3(2) se habría hecho con la victoria, resultado nada justo a pesar de la gran actuación de éste. De hecho, la puntuación de Bastión Boxeo es de 95-88 a favor de Ugas. La única forma de justificar esas cartulinas de los jueces sería si no hubiesen contado en ellas las sanciones por los golpes bajos, cosa también injusta porque fueron muy numerosos los puños que fueron por debajo de la cinturilla.

Sea como sea, la pelea resulto espléndida y verdaderamente entretenida, con dos boxeadores que supieron estar a la altura de la enorme oportunidad que tenían delante. Por la superior gestión de los variados escenarios que presentó esta cambiante pelea y por contar con una mejor técnica, plasmada especialmente en un mejor control de la distancia y una mejor utilización de sus armas, Ugas se hizo con una victoria en la que demostró tanto su destreza como su pegada para superar a un boxeador enormemente sólido y que estuvo cerca de romper a su favor la pelea. Así, Ugas solventaba una prueba de fuego más contra pronóstico para lograr su quinta victoria seguida y, previsiblemente, su acceso al top 15 del peso wélter, en el que perfectamente podría volver a sorprender a quienes no estén al 100% preparados o a quienes estén unos peldaños por debajo de la élite, aunque ante los púgiles más insignes o ante los boxeadores que se apoyan en una presión muy elevada y en batallas de desgaste debería pasar dificultades, probablemente, insalvables. 

Andrew Tabiti – Steve Cunningham (26/8/2017)

T-Mobile Arena, Las Vegas, Estados Unidos.
En juego el título NABF del peso crucero.

Dado que Steve Cunningham es un boxeador muy apreciado por el público estadounidense y por muchos de los seguidores de la división del peso crucero por su lucha para curar a su hija enferma y por ser un boxeador verdaderamente valiente, que nunca rechaza un reto por difícil o lejano que esté, en caso de que combata en una pelea contendida suele lograr ante los ojos de buena parte del público la victoria en impresión general. Esto es favorecido por su voluntad de victoria, plasmada en la constante posesión de la iniciativa y en una considerable presión. Por ello, de nuevo, han sido muchos los que han clamado contra un nuevo robo ante Andrew Tabiti, cosa que, como le pasó ante Glazkov, no es cierta si se analiza la pelea de forma imparcial y objetiva.

Durante el tramo inicial Cunningham se equivocó al permitir que la pelea tuviese una actividad baja, ya que ésto le permitió a un Tabiti más técnico y veloz utilizar simplemente su jab al cuerpo y al rostro para marcar la diferencia. Además, como Tabiti seguramente se había preparado para verse bajo intensos ataques, al no recibir más que una tenue presión, pronto se decidió a utilizar su derecha y su gancho al cuerpo, sólo viéndose contestado por algún cruzado.

Poco a poco, “USS” comenzó a acelerar sus pasos, pero su precisión resultaba bajísima, siendo evitados muchos de sus puños por la gran defensa dinámica de Tabiti, que utilizaría sus contragolpes en directo o gancho, además de su jab, para imponerse round por round. Estaba claro que Cunningham no estaba siendo el de pasados combates ni mucho menos, mostrándose muy lento y realizando un trabajo muy moderado. Aun así, pasado el ecuador de la contienda, intensificó algo su voluntad de acortar los espacios, cosa que se tradujo en desigual éxito. Primeramente, Tabiti recurriría a correr el ring de forma un tanto exagerada para evitar el riesgo, imponiendo eventualmente su 1-2. Pero posteriormente, tanto en el séptimo como en el octavo asalto, Cunningham consiguió cortar el ring y encerrar a su oponente, al que alcanzó con algunas manos claras aunque intercaladas por numerosas entradas en clinch forzadas por su rival.

En cualquier caso, en los rounds finales Andrew Tabiti 15(12KO)-0 consiguió retomar el control con su jab y neutralizar con poco esfuerzo las ofensivas de su adversario, logrando una merecida victoria por decisión unánime, siendo las cartulinas de doble 97-93, totalmente justas, y la restante de 100-90, muy excesiva. Pese a ésta, tildar el veredicto de robo por una mala puntuación no es posible, siendo claro que Tabiti mereció el triunfo. La puntuación de Bastión Boxeo es de 98-92 a favor de Tabiti

Ciertamente, aunque ya fue campeón mundial, el boxeo no siempre ha sido justo con Cunningham 29(13KO)-9(1)-1, que ha recibido varias cuestionables decisiones en peleas muy importantes y que pese a ello nunca ha dejado de aceptar riesgos enormes. Todo ello en una época en la que los boxeadores-diva campan a sus anchas evitando rivales, escogiendo a sus oponentes cuando más débiles están y pavoneándose, pese a sustentar su récord con oponentes asequibles, como un top libra por libra. Por esto, la carrera de Cunningham debe ser debidamente juzgada y darle un crédito enorme, superando simplemente por su valentía a boxeadores con más cualidades técnicas y mejor considerados pero carentes de coraje para afrontar los mayores retos en cualquier ocasión. De todos modos, esto no debe nublar nuestra vista, siendo su derrota ante Tabiti justa, pareciendo además que su rendimiento ha decrecido claramente tras el knockout sufrido ante Glowacki, por lo que quizás deba empezar a pensar en el retiro definitivo.

Por lo que respecta a Tabiti, el apodo “The Beast” (la Bestia), no se corresponde en absoluto con su estilo, siendo simplemente un boxeador con buena técnica pero sin excesiva pegada que se limita a correr el ring, a veces a la desesperada, intentando puntuar. Respecto a su buen porcentaje de knockouts, éste ha sido inflado ante púgiles muy modestos, por lo que, como ha demostrado su primer combate ante un oponente de nivel, difícilmente podrá labrarse un camino hacia la cumbre a base de triunfos antes del límite. Es más, a no ser que su promotora y los jueces le ayuden, parece ahora mismo realmente difícil que pueda coronarse campeón en una división como la del peso crucero, quizás la que tiene más nivel medio de la actualidad en su top 15. Puede que si, cuando termine las World Boxing Super Series, el ganador asciende al peso pesado, un cinturón vacante pueda ser adquirido por Tabiti ante un coaspirante sencillo, pero midiéndose a un oponente de la élite sus posibilidades de triunfo parecen hoy por hoy muy bajas.

lunes, 28 de agosto de 2017

Resultados de los mejores combates de viernes y sábado (25y26/8/2017)

Viernes 25 de agosto

El imbatido Sergiy Derevyanchenko 11(9KO)-0 superó a Tureano Johnson 20(14KO)-2(2) por KO Técnico en el duodécimo asalto para lograr el mayor triunfo de su carrera y vencer la eliminatoria final IBF del peso medio para convertirse en retador oficial del ganador del encuentro entre Golovkin y Canelo. De todos modos, aunque un Derevyanchenko al 100% de su capacidad podría generar dificultades a cualquiera de ambos, el ucraniano debería disputar alguna pelea más ante algún top 15 de nivel para expandir su bagaje antes de que le llegue el mundial, porque éste todavía es bastante insuficiente para afrontar un reto tan grande como un top de todos los pesos.

En el respaldo, el 5º WBC del peso medio Immanuwel Aleem 17(10KO)-1(1)-1 fue derrotado por el 10º WBC Hugo Centeno Jr. 26(14KO)-1(1) por KO en el tercer asalto. Como se podía intuir, el tropiezo ante Sulecki le ha dado a Centeno experiencia de calidad para poder mejorar de forma decisiva, cosa que se ha materializado en un triunfo ante un Aleem que era considerad un insigne prospecto y acababa de lograr una estupenda victoria. Así, para Centeno se abre el camino hacia el top 3 del ranking WBC del peso medio e importantísimas peleas en la división, la primera de las cuales seguramente le llegue ya a principios del próximo año.

En cuanto a los restantes resultados destacados de la jornada:
- El argentino Javier Francisco Maciel 31(22KO)-6(2) consiguió salir de su cadena de derrotas venciendo a Sergio Nahuel López 10(8KO)-2(2) por KO Técnico en el cuarto asalto, cosa que el peso mosca Diego Pichardo 16(3KO)-12(2)-1, en peor racha de resultados negativos, no logró ante Junior Leandro Zárate 8(3KO)-1, que se impuso por decisión unánime y cartulinas de 99-93’5, 97’5-94 y 96-94 y mejorará mucho su cotización.
-El exretador mundial del peso medio Caleb Truax 28(18KO)-3(2)-2 se pondrá cerca de la aparición en las listas con una victoria por KO Técnico en el décimo asalto sobre el duro KeAndrae Leatherwood 20(13KO)-5(3)-1, con lo que parece confirmar que ha dejado atrás su dura derrota ante Daniel Jacobs.
-El peso pluma Erick Ituarte 18(2KO)-1-1 consiguió una victoria muy útil en cuanto a adquisición de experiencia superando por decisión dividida (doble 78-74 y 75-77) a Alberto Torres 10(4KO)-1-2, mientras el prospecto del peso pesado LaRon Mitchell 16(14KO)-0 cumplió con los pronósticos y sólo necesitó tres rounds para batir al modestísimo Mike Bissett 14(8KO)-10(6).
-El exaspirante mundial del peso crucero Ilunga Makabu 21(20KO)-2(2) consiguió su segunda victoria consecutiva, tras su derrota ante Tony Bellew, noqueando en cuatro asaltos a Mussa Ajibu 28(24KO)-10(4)-5.

Sábado 26 de agosto

Aunque durante mostró una disminución de su rendimiento clara respecto a anteriores épocas, Floyd Mayweather Jr 50(27KO)-0 consiguió derrotar al debutante Conor McGregor 0(0KO)-1(1) por KO Técnico en el décimo asalto. Acostumbrado a la duración de los combates de MMA, McGregor no pudo mantener el ritmo y sufrió un enorme desgaste físico de la mitad en adelante, cosa que fue explotada por Mayweather. De todos modos, en el inicio el irlandés alcanzó claramente a “Money”, consiguiendo tres asaltos en una de las cartulinas de los jueces, con lo que superó las expectativas de muchos. Sea como sea, así finaliza Mayweather su trayectoria, inmerso en las críticas por su elección de adversario y consiguiendo un récord de imbatiblidad de 50-0 que muchos creen que no debería estar en su poder ni por la pelea ante McGregor ni por algunas controvertidas victorias logradas en su carrera.

En el semifondo, el excampeón mundial IBF del peso superpluma Gervonta Davis venció a Francisco Fonseca con un golpe claramente ilegal y dejando una mala actuación, por lo que tuvo que soportar abucheos.
Podéis leer la crónica del Davis-Fonseca en este link a Espabox

También en el respaldo del Mayweather-McGregor, el campeón regular WBA del peso semipesado Nathan Cleverly fue batido en cinco asaltos por el excampeón del peso supermedio Badou Jack.
Podéis leer la crónica del Cleverly-Jack en este link a Espabox

Respecto a la velada de Carson, que competía en Estados Unidos con la de Las Vegas, en el duelo estelar Miguel Cotto 41(33KO)-5(2) derrotó por decisión unánime (118-110, 119-109 y 120-108) al durísimo Yoshihiro Kamegai 27(24KO)-4-2 para hacerse con el vacante cinturón mundial WBO del peso superwélter y encarar en perfectas condiciones su última pelea en el boxeo activo. Ésta se producirá en diciembre y se dice que podría ser ante el ganador del Golovkin-Canelo o contra otro púgil de la élite del peso medio, concluyendo así una carrera que le dará acceso, seguramente, al Salón de la Fama del Boxeo.

En el respaldo, el campeón mundial WBC del peso supergallo Rey Vargas 30(22KO)-0 derrotó por decisión unánime (118-110 doble y 115-113) a Ronny Ríos 28(13KO)-2(1) para retener su corona por primera vez y apuntar a un peligroso duelo obligatorio ante el temible noqueador Julio Ceja, que será, sin género de dudas, la prueba de fuego decisiva a su continuidad como monarca.

Para terminar este artículo, estos fueron los resultados de los restantes combates destacados:
-De nuevo, Patrick Mendy 17(1KO)-13(1)-3 logró un buen resultado como visitante y contra pronóstico, ya que empató por decisión dividida (96-95, 95-95 y 96-97) ante Niklas Rasanen 14(8KO)-1(1)-1. Así, Mendy ensancha todavía más su fama de piedra de toque de la máxima dureza, mientras que Rasanen debe empezar a tomar conciencia de que si no expande con calma su experiencia y busca un desarrollo gradual no va a lograr el nivel suficiente para conseguir victorias destacadas ni si quiera en el ámbito continental.
-Como Héctor David Saldivia 46(35KO)-5(4) fue descalificado en el octavo asalto, el 13º WBO y titular Latino Ricardo Rubén Villalba 18(8KO)-3(1)-1 se proclamó campeón argentino del peso superwélter. Con todo, antes de la descalificación, Saldivia recibió una cuenta en el cuarto asalto y el descuento de un punto en el séptimo round por uso de la cabeza. En cualquier caso, Villalba ahora debería alzarse al top 10 WBO y ponerse al alcance de alguna gran pelea tanto de ámbito nacional como internacional, aunque quizás sería conveniente que buscase, antes de afrontar combates trascendentales, consolidar su racha de triunfos y mejorar aún más su posicionamiento.
- En cuanto a la velada lituana, el peso ligero ruso Isa Chaniev 11(5KO)-1 derrotó al extitular de la Unión Europea Jean Pierre Bauwens 42(24KO)-4-2 por amplia decisión unánime (120-108 y doble 119-109), logrando la que debería ser la primera de una serie de victorias que le permitan entrar en el top 15 y le den la suficiente experiencia para pelear ante la cumbre. También en el evento, el local Virgilijus Stapulionis 29(19KO)-5(2)-1 logró una victoria unánime (97-93 y doble 96-94) de cierto mérito ante Pavel Mamontov 12(1KO)-5-2, aunque en cualquier pelea crucial futura tendrá una elevada probabilidad de ser derrotado.
-Por último, el excampeón mundial del peso supergallo Kiko Martínez 38(28KO)-8(3)-1 no tuvo problemas para noquear en el tercer asalto a Lorenzo Parra 32(19KO)-13(6)-2, consiguiendo su segunda victoria tras la controvertida derrota ante Josh Warrington y acercándose con paso firme a la disputa del campeonato de Europa del peso pluma.

sábado, 26 de agosto de 2017

Los mejores combates de este sábado (26/8/2017)

Para bien o para mal, guste o no, el combate de la jornada y uno de los que más atención centrará de la temporada será el que enfrentará a Floyd Mayweather y a Conor McGregor.
Podéis leer la previa del Mayweather-McGregor en este link a Espabox

En el respaldo, el considerado como heredero de Gervonta Davis combatirá ante Francisco Fonseca, aunque el campeón ha perdido su cinturón mundial IBF del peso superpluma en la báscula.
Podéis leer la previa del Davis-Fonseca en este link a Espabox

Por último, la velada contará con cuatro duelos televisados más, destacando entre todo ellos el que disputarán el campeón regular WBA del peso semipesado Nathan Cleverly y el excampeón del peso supermedio Badou Jack.
Podéis leer la previa del Cleverly-Jack en este link a Espabox

Aunque el espectáculo que se disputará este sábado en Las Vegas, protagonizado por Floyd Mayweather y Conor McGregor, centrará gran parte de las miradas, no se debe pasar por alto que este mismo día, también en Estados Unidos pero en el StubHub Center de Carson, se producirá una interesante velada en la que el excampeón en cuatro divisiones Miguel Cotto 40(33KO)-5(2) y el durísimo Yoshihiro Kamegai 27(24KO)-3-2 combatirán por el vacante cinturón mundial WBO del peso superwélter. Para Golden Boy Promotions, principal organizador del evento, que su cartelera coincida con la del Mayweather-McGregor no resulta un inconveniente, dado que, según sus directivos, ésta no es una verdadera pelea a diferencia del enfrentamiento mundialista que sostendrán Cotto y Kamegai, encuentro con el que pretenden aunar la atención de los suscriptores de HBO (que retransmitirá el evento en competencia con la velada de Showtime), de los fans latinoaméricanos, de los que no quieran pagar los 76 euros del pago por visión que cuesta el choque entre “Money” y “Notorious” y, especialmente, de quienes no respaldan ni el fondo ni las formas de dicha pelea.

De todos modos, quizás las pretensiones de la compañía dirigida por Óscar de la Hoya no sean culminadas con el éxito, ya que muchos han sido también quienes han criticado el choque entre un Cotto inactivo durante 21 meses y un Kamegai que casi siempre ha caído derrotado en los combates de nivel. Es más, Kamegai sólo suma tres victorias en sus últimas seis subidas a un ring, cosa que hizo realmente extraño que la WBO le catapultase súbitamente en el ranking para que disputase este mundial vacante. Aun así, el enfrentamiento tiene potencial para resultar muy entretenido por muchos motivos, pero sobre todo porque un agresivo peleador como Kamegai, que cuenta con una brutal pegada y es capaz de encajar todos los golpes y seguir avanzando sobre su rival hasta el final, intentará arrollar en la mayor pelea de su carrera a un Cotto que buscará explotar su técnica para desarbolar tácticamente y al contragolpe el esquema ofensivo de su rival. Por otra parte, para algunos el único motivo necesario será ver sobre el ring por penúltima vez a una estrella como Cotto, seguramente un futuro miembro del Salón de la Fama, que se retirará tras una última pelea en diciembre.

Al respecto, se barajan ya diversos nombres, habiéndose afirmado que “Junito” podría medirse en el último mes del año, entre otros, a David Lemieux, al ganador del Canelo-Golovkin o incluso al perdedor. Sea como sea, Cotto, que no vuelve a combatir desde su derrota a los puntos sobre Saúl Álvarez en noviembre de 2015, no podrá pasar por alto el reto que tiene ante sí. Y es que, aunque Kamegai no es ni mucho menos un boxeador de la élite del peso superwélter, es un púgil fuerte y con un físico mucho más acorde a la división en la que pelearán, que tendrá bastante ventaja en altura y alcance y que tiene una opción de explotar su potencia de golpeo ante un Cotto que, además de estar falto de rodaje, podría acusar los duelos verdaderamente duros que se han producido en su larga carrera, iniciada en 2001.

Sea como sea, el favorito en las apuestas, sin excesivo margen, será Cotto, que, en principio, debería usar su destreza para evitar las manos más peligrosas de su rival y la distancia más corta a la vez que jabea y usa su directo y su gancho a la contra para no dejar dudas ante los jueces. Nunca puede ser descartable que un boxeador a un paso del retiro sufra un bajón en rendimiento crucial que pueda suponerle una derrota contra pronóstico, especialmente ante un adversario de tanta fortaleza y sin brechas en su resistencia, pero el escenario más probable será que Cotto pueda, como hicieron Robert Guerrero y Alfonso Gómez antes que él, hacer valer su mejor boxeo para superar a Kamegai y llegar con la cabeza alta y el corazón lleno de moral a la última pelea de una carrera, ligeramente ensombrecida en los años más recientes, pero que resulta espléndida.

Apuntalando la velada del Cotto-Kamegai, se producirá como duelo de semifondo un interesante mundial WBC del peso supergallo, en el cual el mexicano Rey Vargas 29(22 KO)-0 realizará la primera puesta en juego de su cinturón ante el aspirante estadounidense Ronny Ríos 28(13KO)-1(1). Obviamente, si ya es posible que el encuentro en el que participará la estrella puertorriqueña pase desapercibido, más aún lo hará el que enfrentará a Vargas y Ríos, que tendrá como protagonistas a dos boxeadores no tan conocidos y que militan en una división mucho más ligera. De todos modos, produciéndose el enfrentamiento en California, de donde el retador procede, no será una pelea de poca importancia para el público local, pudiendo ser además uno de los choques más intensos de la jornada. El campeón, que dice temer la decisión de los jueces, ha asegurado que su objetivo será buscar el nocaut, cosa que está perfectamente preparado para lograr con su 76% de victorias antes del límite y con su agresivo boxeo. Por su parte, Ríos es también un valiente peleador que, además, no piensa dejar una mala impresión antes su público ni ceder en el que es su primer mundial y una ocasión decisiva para mantener el apoyo de su promotora. Por ello, que se produzcan emocionantes intercambios de golpes es más que probable, todo ello entre dos boxeadores que saben lo que es visitar la lona y que no tienen como principal virtud su encaje.

El favorito para hacerse con el triunfo y poder apuntar a un choque contra el retador oficial Julio Ceja será el monarca Vargas que, a pesar de las dudas que había generado ante rivales modestos en su etapa de ascenso hacia el campeonato, en el combate decisivo, en el mundial ante Gavin McDonnell, capturó la corona vacante con una convincente actuación. En cambio, Ríos, a pesar de su valía, ha dejado intuir ya dónde podría estar su techo, siendo demolido en cinco rounds por Robinson Castellanos, derrota contra pronóstico que truncó sus planes tras una buena racha y de la cual sólo se recuperado parcialmente con una victoria ajustada ante Jayson Vélez y algunos triunfos antes del límite ante oponentes asequibles. Dado que Vargas es un boxeador más alto, más móvil, con mayor destreza y velocidad para encadenar sus golpes, especialmente en peligrosísimas entradas y salidas, Ríos debería encontrar grandes dificultades tácticas, que quizás podría atenuar de la distancia media-corta en adelante. De todos modos, teniendo en cuenta los problemas que tuvo ante las series de directos de Castellanos, parece muy complicado que pueda acortar los espacios de forma continuada, quedando igualmente expuesto a la gran potencia de golpeo del campeón y a sus temibles uno-dos. Por otra parte, si dos boxeadores de menor calidad pudieron aprovechar los descuidos defensivos de Vargas para derribarlo, Ríos está perfectamente capacitado para lograrlo también, aunque recientemente el visitante ha evolucionado mucho y es de esperar que pueda evitar las situaciones de mayor riesgo y logre romper a su favor el combate ante un rival con enorme voluntad pero cualidades muy desiguales.

Con estas dos veladas compitiendo por acumular toda la atención de los aficionados al pugilismo e incluso de otros ámbitos, poco margen le quedará a los demás eventos para hacerse un hueco. Además, en ninguna otra parte del mundo se disputarán encuentros mundialistas. Aun así, se producirán algunas peleas que parecen bien emparejadas, podrían dejar encuentros entretenidos y que tendrán trascendencia en la lucha por la escalada en las listas.

Una de ellas será la que disputarán en Savonlinna, Finlandia, pactada en el peso semipesado, el local Niklas Rasanen 14(8KO)-1(1) y el visitante Patrick Mendy 17(1KO)-13(1)-2. Este duelo resultará trascendental para las aspiraciones del finés, que está en proceso de recuperación tras su derrota en el campeonato de la Unión Europea del peso supermedio ante Mariano Hilario. Para consolidar el reestablecimiento de su moral y recobrar su mejor rendimiento, Rasanen se enfrentará a un rival de óptima exigencia, un Mendy que siempre obliga a trabajar a sus oponentes, que cuenta con un tremendo encaje y que ya ha conseguido un puñado de excelentes resultados contra pronóstico. Por ello, Rasanen deberá andarse con mucho cuidado, dado que su experiencia y su desarrollo no son suficientes para garantizarle el triunfo, si bien partirá como favorito para hacerse con una victoria que sería crucial para su trayectoria.

Por otra parte, en Hurlingham, Argentina, el campeón nacional del peso superwélter Héctor David Saldivia 46(35KO)-4(4) y el 13º WBO y el titular Latino de dicho organismo, Ricardo Rubén Villalba 17(8KO)-3(1)-1, se medirán en un choque que debería dejar al vencedor al alcance de grandes oportunidades. Además, el cruce parece perfectamente emparejado por las aptitudes de los dos contendientes, por lo que debería resultar una buena pelea. Quizás Saldivia, más experimentado y con enfrentamientos ante oponentes de la talla de Kell Brook y de Michel Soro y que llega tras una victoria ante Guido Pitto, pueda ser considerado favorito, pero Villalba es un púgil sólido, correoso, con una buena racha de resultados y que siempre ofrece férrea resistencia, por lo que nada se puede dar por sentado en este duelo que alzará al ganador probablemente al top 10 mundial.

Otro escenario a destacar será Vilnius, Lituania, lugar que no es conocido por una gran actividad boxística pero que este sábado contará con dos buenas peleas. En una participará el peso ligero ruso Isa Chaniev 10(5KO)-1 que, tras una ajustadísima derrota ante el top 15 Fedor Papazov, intentará sumar la mayor victoria de su carrera, y empezar a posicionarse adecuadamente en el ranking IBF, derrotando al extitular de la Unión Europea Jean Pierre Bauwens 42(24KO)-3-2. En la otra, el local Virgilijus Stapulionis 28(19KO)-5(2)-1 tratará de consolidar el inicio de una racha exitosa batiendo en el peso superwélter al ruso Pavel Mamontov 12(1KO)-4-2.

Finalmente, en Benidorm, España, el excampeón mundial del peso supergallo Kiko Martínez 37(27KO)-8(3)-1 buscará su segunda victoria consecutiva superando a Lorenzo Parra 32(19KO)-12(5)-2, duelo que está totalmente decantado del lado del local pero que debería ser entretenido por la valentísima forma de pelear del exmonarca.

viernes, 25 de agosto de 2017

Los mejores combates de este viernes (25/8/2017)

A la espera del comienzo, el sábado, de una de las jornadas que más atención acumulará de lo que queda de esta buena temporada de pugilismo, este viernes no ofrecerá una gran cantidad de veladas. De todos modos, de entre los pocos encuentros que se disputarán habrá un par de peleas realmente buenas y otras menores de cierto interés, que convierten al día de hoy en uno de moderada actividad pero de apreciable calidad media.

El mejor evento de hoy será el que se disputará en el Buffalo Run Casino de Miami (Oklahoma), Estados Unidos, el cual, retransmitido por Fox Sports, contará con una eliminatoria final IBF del peso medio y otro excelente encuentro en la misma categoría. 

Respecto a la eliminatoria, y combate estelar, ésta enfrentará al bronce mundial amateur por ucrania Sergiy Derevyanchenko 10(8KO)-0 contra el bahameño Tureano Johnson 20(14KO)-1(1), que combatirán por convertirse en el retador obligatorio de la Federación para el vencedor del encuentro entre Gennady Golovkin y Saúl “Canelo” Álvarez. En principio, Jonshon debería haber accedido al mundial ante el kazajo tras vencer una eliminatoria ante Eamonn O’Kane en 2015, pero una lesión le apartó del campeonato y también de los rings durante 18 meses. Así, ahora se medirá a Derevyanchenko intentando retomar las cosas donde las dejó, aunque no es lo más probable que logre alzarse con el triunfo. Y es que, el ucraniano (en algunas páginas se dice nacido en Rusia, pero es porque el territorio en que nació fue anexionado por el citado país) es un formidable boxeador, con inacabables recursos técnicos y un boxeo agresivo y potentísimo, por el cual a penas cede asaltos y además logra quebrar a casi todos sus contrincantes. Por ello, llegando además Derevyanchenko de haber batido al excampeón Sam Soliman en dos asaltos y a Kemahl Russell en cinco y midiéndose a un Johnson poco rodado y que en su única pelea ante un rival de relieve, contra Curtis Stevens, fue batido por KO Técnico, todo parece indicar que el imbatido logrará una amplia victoria que le alzará en 2018 a su primer campeonato mundial.

En el respaldo, el 5º WBC del peso medio Immanuwel Aleem 17(10KO)-0-1 y el 10º WBC Hugo Centeno Jr. 25(13KO)-1(1) pelearán para situarse por detrás del retador oficial Jermall Charlo en el ranking del Consejo. Esta posición podría suponer incluso el acceso al mundial a corto plazo si Canelo se impusiese a Golovkin y el cinto WBC quedase vacante, por lo que en la práctica el Aleem-Centeno será casi como una eliminatoria también. Si esta pelea se hubiese producido en la primera mitad de 2016, Centeno hubiese sido claro favorito, ya que con victorias ante Luksaz Maciec y James de la Rosa, parecía una notable promesa en la categoría a la vez que Aleem se medía a adversarios de menor nivel de oposición. De todos modos, recientemente Centeno sufrió una derrota por KO Técnico ante el fantástico Maciej Sulecki mientras Aleem lograba contra pronóstico una victoria ante el duro Ievgen Khytrov, que estaba a un paso del mundial, de modo que llegará en mejores condiciones a este enfrentamiento. En cualquier caso, el combate parece abierto, además de muy interesante, siendo ambos dos boxeadores muy capaces y con cualidades equivalentes, por lo que si bien la victoria de Aleem es esperada por la mayoría, no se puede descartar que Centeno, aprendiendo de su derrota, pueda lograr un triunfo decisivo para su trayectoria.

Por lo demás, no hay muchos combates que se puedan destacar, aunque hay algunos eventos con duelos bien emparejados que merecen atención:
-En Argentina, Javier Francisco Maciel 30(21KO)-6(2) intentará salir de su mala racha de resultados superando a un Sergio Nahuel López 10(8KO)-1(1) en ascenso y al que se medirá en el peso medio, encuentro de similares características al que afrontará el peso mosca Diego Pichardo 16(3KO)-11(2)-1 ante Junior Leandro Zárate 7(3KO)-1.
- En Estados Unidos, el exretador mundial del peso medio Caleb Truax 27(17KO)-3(2)-2 tratará de retornar a la pugna por el acceso al top 15 derrotando al competente KeAndrae Leatherwood 20(13KO)-4(2)-1. En el mismo evento, el 40º WBC del peso crucero Al Sands 19(17KO)-2(2) disputará uno de los tests más duros de su carrera ante un Mengistu Zarzar 6(5KO)-0-1 cuyos números no ejemplifican su nivel de dificultad.
- También en Estados Unidos, el peso pluma Erick Ituarte 17(2KO)-1-1 buscará ensanchar su buena racha de triunfos derrotando al invicto Alberto Torres 10(4KO)-0-2, evento en el cual el prospecto del peso pesado LaRon Mitchell 15(13KO)-0 intentará obtener una sencilla victoria antes del límite ante Mike Bissett 14(8KO)-9(5).
- En Zimbabue, el exaspirante mundial del peso crucero Ilunga Makabu 20(19KO)-2(2) disputará un rodaje ante el fogueado Mussa Ajibu 28(24KO)-9(3)-5.

martes, 22 de agosto de 2017

Alberto Machado – Carlos Morales (18/8/2017)

Complejo Ferial, Ponce, Puerto Rico.
En juego los títulos WBA NABA y WBO NABO del peso superpluma.

Al fin, una de las grandes promesas del boxeo puertorriqueño actual afrontó una prueba de verdadera dureza en la que demostrar su potencial, pelea en la que logró finalmente una victoria importantísima, ya que le llevará al top 3 mundial del peso superpluma, pero que dejó algunas dudas.

En el round inicial la pelea parecía prometer un notable grado de igualdad, dado que ambos se tantearon activamente, Machado utilizando su jab y su directo zurdo a la vez que Morales intentaba contragolpear con su cruzado de mano adelantada y probaba suerte con su directo. De todos modos, tan pronto como en el segundo asalto, Morales dejó de pugnar por el centro del ring, grave error ante un noqueador que se tradujo en un knockdown tras ser alcanzado en las cuerdas por un dura izquierda precedida por ganchos al cuerpo.

A pesar de la caída y de un posterior hostigamiento por parte de la izquierda del local, Morales no pasó por grandes apuros y pronto pudo rehacerse. Es más, desde el ecuador de la contienda logró reaccionar y conectar algunas manos claras contra su rival, que estaba en clara disminución en su actividad. De hecho, con una combinación al cuerpo Machado se inclinó y pareció tocar con su guante la lona, aunque el árbitro no contabilizó un knockdown. 

Sea como sea, el repunte del visitante no duró mucho ni fue demasiado consistente, dado que Machado terminó imponiendo de nuevo su jab y su potente izquierda para recobrar el control. A pesar de ello, en el tramo final el puertorriqueño pareció acusar un cierto desgaste físico que, en otras circunstancias, ante un oponente en mejores condiciones o de más calidad, habría podido ser determinante, aunque esta vez no lo fue y pudo cerrar satisfactoriamente el enfrentamiento.

Las cartulinas de los jueces de 99-90 doble y 98-91 favorables a Alberto Machado 18(15KO)-0 le otorgaron una victoria merecida, pero con puntuaciones algo excesivas. En cualquier caso, en su primera prueba de fuego en la lucha por ascender los últimos peldaños que conducen al mundial, Machado cumplió con un triunfo en el que, de nuevo, mostró la potencia de sus izquierdazos y la solidez técnica de su boxeo. Dicho esto, y si bien derrotó a un boxeador en una gran racha y de gran dificultad, Machado mostró elementos mejorables, especialmente al no poder sentenciar el combate tras la caída de su oponente y en el bajón de rendimiento del tramo final, por lo que, en definitiva, aunque es cierto que su recorrido resulta prometedor, no lo es tanto como algunos aseguran y no es más brillante que el de otros púgiles que pasaron por la misma situación antes de coronarse. Así, si bien puede ser valorado como un top 15 superpluma a tener en cuenta, no parece hoy por hoy que tenga el rendimiento necesario para enfrentarse a campeones como Gervonta Davis, Miguel Berchelt o, ni mucho menos, a Vasyl Lomachenko.

Oleksandr Gvozdyk – Craig Baker (19/8/2017)

Pinnacle Bank Arena, Lincoln, Estados Unidos.
En juego los títulos NABF y WBO NABO del peso semipesado.

Dado que Baker es un púgil conocido por conseguir victorias contra pronóstico, Gvozdyk, que parece haber aprendido del knockdown sufrido ante Karpency, decidió no correr riesgos y aprovechar su técnica enteramente superior para dominar el encuentro a bajo coste. Así, el enfrentamiento se desarrolló bastante monótono, con el ucraniano desplazándose alrededor de su rival lanzando su seco jab de forma constante a la vez que aguardaba la ocasión para utilizar su mano derecha en recto o curvo abierto.

Como siempre, Baker no se dejó amedrentar, sino que ejerció presión, portando la guardia bien cerrada, y trabajó con su jab, con su recto y con los golpes que el dinamismo de su rival le permitían. De todos modos, aunque llegó contra Gvozdyk en repetidas ocasiones, la defensa dinámica del visitante le ahorraba verse mermado por dichos puños. Además, la velocidad, los reflejos y la precisión del bronce olímpico resultaban un factor determinante en la contienda, algo que aprovechó incontables veces para contragolpear con su directo el jab de su oponente.

Igualmente, si bien los asaltos caían constantemente del lado de Gvozdyk, no parecía estar en el camino de la ruptura, limitándose el top 3 del peso semipesado a controlar la contienda. Entonces, como si su táctica fuese esperar el momento oportuno para que su rival se acostumbrase a la pelea sin variaciones y se confiase, Gvozdyk realizó una ofensiva que súbitamente puso punto y final al choque. Con un directo de enorme potencia y cuyo sonido fue captado por las cámaras, Gvozdyk estremeció a su contrincante, al que posteriormente seguiría hostigando con el 1-2 hasta que lo llevó a las cuerdas y con una derecha descendente lo tumbó. El estadounidense Baker 17(13KO)-2(2) se puso en pie y valientemente quiso continuar, pero en la reanudación una series de ganchos y directos obligó al tercer hombre a detener el combate.

Ante él, Oleksandr Gvozdyk 14(12KO)-0 tenía una pelea compleja, con mucho que perder y casi nada que ganar, de modo que la gestionó de la mejor manera posible. No buscó dar un espectáculo como ante Yunieski González o Tommy Karpency, aunque sus magníficos destellos de calidad dieron interés al choque, sino que se limitó a evitar los riesgos y a lograr una victoria incuestionable ante uno de esos rivales que no suponen mucho en el récord de un boxeador pero que resultan ineludibles para un buen desarrollo y la adquisición de bagaje y que además son un peligro superior a lo que su falta de renombre sugiere.

Superado este obstáculo, para Gvozdyk surgen en el horizonte grandes peleas, especialmente una eliminatoria WBC parte de un anunciado torneo para decidir al retador obligatorio del campeón que salga del mundial entre Adonis Stevenson y Eleider Álvarez. Así, se podría tener que medir a Sullivan Barrera, a Marcus Browne o a un tercer boxeador por confirmar. De todos modos, siendo Gvozdyk un boxeador de la escuadra de Bob Arum, es evidente que su promotora no va a dejar que un organismo le elabore un camino que Top Rank no desee. Por ello, y sin poder descartar que aparezca otra buena oportunidad de la nada, lo que es seguro es que Gvozdyk, 2º WBC y 3º WBO, debería afrontar un espléndido cierre de año (quizás en el respaldo del Lomachenko-Rigondeaux en diciembre, si se llega a pactar este choque), que le dé el relieve que merece en la división y le deje rozando el campeonato.