Con rápidos intercambios de golpes en la distancia media y larga daba comienzo el enfrentamiento, con O'Connor llevándose la mejor parte debido a su mayor velocidad de manos, pese a su pésima guardia. La posición defensiva de su rival no era mucho mejor y en el segundo asalto Farmer recibía un directo de izquierdas del zurdo O'Connor que lo llevaba a las cuerdas, donde encajaba una serie de rectos y hook abajo que lo derribaban. "The Doo Man" Farmer, que hasta entonces había ofrecido más o menos los mismos golpes que su rival, daba un bajón de rendimiento, permitiendo a O'Connor trabajar con el croché de derechas y nuevamente con el hook abajo.
En el tercer asalto Farmer pareció recuperarse algo y atacó con directo-croché y con el hook al rostro, pero aún así O'Connor seguía llegando con el hook abajo, el directo y con un seco croché de mano adelantada que producía un corte en el parpado izquierdo de su adversario.
El cuarto asalto sería el último disputado, ya que los repetidos y efectivos directo de izquierda y croché de derechas de O'Connor mermaron aún más la capacidad de Farmer, pese a los gestos de este simulando no haber sentido los golpes. Un hook de izquierda al hígado, donde había recibido antes bastante golpes, hizo que Farmer pusiese la rodilla en la lona de donde no la levantaría.
El KO de la victoria supone el octavo en la carrera de Danny O'Connor 24(8KO)-2 que no posee entre sus dones boxísticos el de la pegada. Su precisión con los golpes largos y su heterodoxia se combinan bien para permitirle anotar con cierta frecuencia, pero su posición es verdaderamente mala, llevando el mentón alto, los brazos separados del cuerpo y los hombros bajos, siendo muy fácil para un peleador en corta hacer estragos. Aunque es posible que siga venciendo a rivales de nivel parecido al suyo, es muy probable que un rival con un boxeo sólido le venza con claridad.
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