Coliseo Cerrado, Ica, Perú.
En juego el título WBA Interino femenino del peso supermosca.
La visitante Ramírez dejó claro desde los primeros compases de la pelea que no iba a ser una tarea sencilla vencerla, ya que estando bien situada en el ring, con buena guardia, manejando el jab y el 1-2 dificultaba mucho las ofensivas de la favorita Lecca. De todas formas ésta se lanzaba al ataque con su derecha directa o en hook al rostro, produciéndose intercambios en los que ninguna llegaba con demasiada contundencia. Del mismo modo transcurriría la pelea hasta el quinto asalto, con intercambios en los que ambas se alcanzaban sin retroceder aunque con escasos golpes decisivos. Con todo, pese a que Ramírez replicaba cada una de las ofensivas de Lecca con combinaciones de golpes rectos, "La Princesa Inca" solía llegar con las mejores manos, sobre todo en croché de izquierda, hook de derecha y directo.
La igualdad de la pelea se rompió un tanto a partir del sexto asalto en el cual Lecca comenzó a dar un paso atrás después de entrar con hook arriba, por lo que empezó a marcar la diferencia anotando sin ser alcanzada. Además la local pudo impactar con mayor contundencia y claridad con la mano derecha en croché y hook, decantando así el combate a su favor. Aún así tanto Ramírez con su tesón en el contragolpe y el cruce de manos, como Lecca con su afán por buscar el intercambio y su confianza en este, siguieron llevando durante los últimos rounds la igualada pelea al cruce de golpes, haciendo el combate en ocasiones un tanto enmarañado.
Los jueces, concluidos todos los asaltos, reflejaron la disputada pelea en sus puntuaciones, que fueron de 96-94, 97-93, 96-94 a favor de Linda Lecca 12(3KO)-2(1)-1, que retenía de este modo su título WBA Interino. La actuación de Ramírez 9(3KO)-7(3)-2 fue meritoria, ya que con su ordenado boxeo dificulto enormemente el trabajo de su adversaria. Aún así, las manos más claras fueron de Lecca, por lo que los jueces se decantaron a su favor.
Con una nueva defensa de su título, la tercera, todas ellas en un año, Linda Lecca debería estar a las puertas de disputar el cinturón WBA mundial a Naoko Fujioka, siempre y cuando la campeona no decida pactar antes una defensa voluntaria contra otra rival.
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