Se esperaba que el Salido-Román fuese una pelea mucho más espectacular que la disputada entre Lomachenko y Rigondeaux en la misma jornada, pero esta previsión se vio ampliamente superada, ya que, contrastando con la decepción del segundo duelo, el primero se desarrolló como una brutal batalla de intercambios y desgaste que dejó como ganador, a consecuencia de ello, al boxeador en mejor estado de forma, que se impuso en el que se está valorando como uno de los mejores combates del año.
Como no podía ser de otro modo, Román salió fortísimo, conectando crochés de ambas manos y ganchos al hígado que, junto a derechas, amenazaron claramente a Salido, aunque pese a ello ofreció temible respuesta en forma de un croché de derecha que estremeció a su rival. Tras este fenomenal comienzo, la pelea siguió una línea ascendente en intensidad, pasando en el segundo asalto Salido a contragolpear con curvos abiertos y golpes rectos a un Román que acortaba la distancia con inamovible firmeza e impactaba demoledores directos y ganchos de mano adelantada. Aunque “Siri” intentó disuadir a su rival con constante respuesta, Román se mantuvo en todo momento en la distancia corta.
Último golpe antes de la primera caída |
Salido 44(31KO)-14(6)-4 intentó responder y agarrarse, pero ni con una valiente ofensiva logró frenar el ímpetu de Román, que sabía que su oponente estaba roto y que sentenció el combate en el noveno round con combinaciones de ganchos primero abajo y luego arriba que tiraron a su adversario por tercera vez y obligaron al árbitro a detener las acciones. Con esta victoria, Miguel Román 58(45KO)-12(2) lograba ponerse al alcance del mundial WBC del peso superpluma (debiendo ser designado como retador oficial de Miguel Berchelt) y se afianzaba como uno de los boxeadores con mayor capacidad para ofrecer peleas emocionantes. A su vez, Salido parecía apuntar al fin de su carrera, siendo evidente que tantas guerras a sus espaldas debían de dar paso a su retirada, ya que no era conveniente seguir adelante sufriendo tanto castigo. Pese a lo que éste dejó entrever, Salido ha terminado por confirmar su intención de seguir adelante con una carrera controvertida, en la que ha dejado un positivo en control antidopaje y algunas actuaciones manchadas por artimañas pero en la que siempre ha dado incluso más de lo que tenía, firmando, con su coraje y resistencia, un puñado de épicas contiendas para el recuerdo.
Por otro lado, aunque un boxeador tan entretenido como Salido se decidiese por acabar su carrera, esto no significaría que las grandes peleas en la división del peso superpluma fuesen a terminar, ya que inminentes duelos entre Berchelt y Román y entre Francisco Vargas y Jhonny González, con los ganadores emplazados a medirse entre ellos, seguirán dejando impresionantes choques de la máxima dureza durante los próximos meses.
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