La pelea superó por mucho las expectativas que sobre ella se tenían, desarrollándose como una formidable pugna entre dos distintos estilos, el de movilidad y técnica de Salka y el de empuje y contundencia de Meza-Clay, alcanzando además una considerable cantidad de desgaste y por ello de emoción.
Salka desplegó un boxeo sumamente dinámico, retrocediendo o dando pasos laterales ante el constante empuje de Clay. En ningún momento cesó en sus desplazamientos ni dejó su rival de presionar, por lo que la dura persecución se prolongaría durante los diez asaltos. Aunque Salka no es un noqueador es un púgil con una gran velocidad de manos, y que lanza golpes en gran número, cosa que se tradujo en un considerable enrojecimiento del rostro de Clay y, desde el segundo asalto, en un corte en su párpado izquierdo. La táctica básica de "Lightning Rod" consistía en contragolpear los puños de su rival cuando éste trataba de entrar o en revertir su retroceso inesperadamente para pasar al ataque. Todo ello utilizando el 1-2, el hook de mano izquierda y un incansable jab que martirizaba a su oponente.

Pero en la esquina los cutmans hicieron un buen trabajo y el combate llegó a la distancia, por lo cual los jueces dieron por decisión unánime la victoria a Rod "Lightning Rod" Salka 20(3KO)-4(1) con puntuaciones 98-92, 97-94, 99-91. Esta gran actuación permite a Salka reponerse de la dura derrota sufrida ante Danny García en agosto de este año, sobretodo en el aspecto moral, ya que este tropiezo le valió severas críticas. Además de ello, la buena situación en el ranking WBC de Meza-Clay y la adquisición del título WBC FECARBOX le permiten no descolgarse de las listas y estar no tan lejos de alcanzar los grandes combates.
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