domingo, 16 de agosto de 2015

Marco Huck - Krzysztof Glowacki (14/8/2015)

Prudential Center, Newark, Estados Unidos.
En juego el cinturón mundial WBO del peso crucero.

El Huck-Glowacki fue un sensacional combate que ha sido tildado como candidato a pelea del año, ya que tuvo grandes cambios de tendencia, notable ritmo y espectaculares acciones, que culminaron en un extraordinario giro de los acontecimientos cerca del final.

En los primeros asaltos el aspirante Glowacki dejó muy claro lo difícil que iba a resultar batirlo, puesto que con un extraordinario manejo de su directo de izquierda (el púgil polaco es zurdo) tanto al rostro como al cuerpo empujaría con relativa facilidad contra las cuerdas al campeón. Huck, por su parte, trataba de meterse en la pelea y frenar las continuas andanadas de golpes rectos, pero se vería sorprendido por un croché diestro que Glowacki hacía valer tanto al ataque como al conragolpe. De todas formas el encuentro se mantenía disputado y ambos se verían estremecidos: Huck en el round inicial por una excelente combinación directo abajo-doble directo arriba-cruzado diestro y Glowacki en el segundo al ser alcanzado por una rápida y contundente pero tosca combinación del campeón.

A pesar de que Glowacki estaba anotándose la mayoría de los rounds y estaba incomodando enormemente a su rival con su directo zurdo, en algunas ocasiones saliendo por el ángulo tras impactarlo, el alemán iba de menos a más y cada vez conseguía con mayor facilidad conectar sus terribles ganchos y su directo diestro, puño esquivado numerosas veces por el aspirante hasta entonces. La reacción de Huck empezaría a ser verdaderamente amenazante en el quinto episodio, en el cual Glowacki (tras precipitarse en una ofensiva) sería alcanzado por un potente directo del campeón que le desequilibraría, oportunidad aprovechada por "Käpt'n Huck" para lanzar una durísima combinación de directos y ganchos que desarbolarían un tanto al aspirante.

Tras el desgaste causado en el quinto round, el alemán se pondría a un paso del triunfo en el siguiente asalto, puesto que con un brutal cruzado zurdo a la sien derrumbaría sobre la lona a Glowacki. Aunque parecía casi imposible que el aspirante se alzase, lo consiguió al límite de la cuenta, dejando una gran muestra de coraje en la reanudación no sólo aguantando una nueva y durísima ofensiva de Huck, sino respondiéndola con hooks al contraataques que detuvieron al campeón. Después de un episodio tan intenso y emocionante, que mantuvo al público en pie, la pelea se enfriaría muy considerablemente en los siguientes tres asaltos, estando ambos púgiles cansados y mostrándose cautelosos, alternándose el dominio. En el séptimo y en el noveno round Glowacki usaría de forma efectiva el jab y el directo, pero en el octavo un directo de Huck le provocaría al aspirante un punzante dolor que le detendría y permitiría al campeón estremecerlo con terribles ganchos.


Finalmente se entraría en los últimos episodios, que se desarrollarían igualados y sin que ninguno de ambos se pudiese imponer claramente, ya que las ofensivas de uno eran contestadas casi inmediatamente por el otro. De todas formas Glowacki necesitaba un knockout para imponerse, con los jueces llevando por delante en las tarjetas al campeón alemán. Y el KO llegaría en el penúltimo asalto. Tras un ataque con ganchos sólo parcialmente acertado de Huck, Glowacki le golpeaba con un hook zurdo seguido de un directo diestro que tiraba sobre la lona al campeón, que pese a alzarse sería arrinconado y casi sacado del ring por una serie de hooks y directos que llevaron al árbitro a detener el encuentro.

Con este desenlace tan espectacular y sorprendente y que hizo exclamar enormemente al público asistente, terminaba el largo reinado de Marco Huck 38(26KO)-3(2)-1 y se iniciaba el de Krzysztof Glowacki 25(16KO)-0, nuevo campeón WBO del peso crucero. Muy pocos confiaban en Glowacki para conseguir el triunfo, pero no es tan sorpendente si se había seguido la trayectoria imparable del púgil polaco y su suficiencia en las victorias sobre duros púgiles. Senda que contrasta notablemente con la de un Huck venido a menos y que en su última pelea, hace casi un año, tuvo ciertas dificultades para batir a un tanto modesto Larghetti.

Para el nuevo promotor de Huck, la pelea cumplió con le deseado en cierto modo, porque querían dar espectáculo y lo dieron, pero quizás el hasta ahora campeón no pueda evitar pensar que ha elegido una opción poco adecuada dejando a la promotora que tantas facilidades le había dado y con ella al entrenador que siempre había tenido. En cualquier caso, Huck todavía podrá tratar de buscar un nuevo título mundial o incluso disputar una revancha ante Glowacki, que sin duda será bien acogida por los espectadores. De todas formas, muy difícil será el camino de Glowacki  como titular siendo perseguido en el ranking WBO por un temible Oleksandr Usyk que parece todavía mucho más imparable que él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario