Arena Quequi, Cancún, México. Peso Superpluma.
Dado que Vásquez no consiguió dar el peso (pasándose 1.3 Kg [3 Lb.] del límite) perdió el título WBA Interino antes del combate, que por lo tanto sólo estaba en juego para Thompson, aunque este no lograría hacerse con el cinturón. El costarricense Vásquez dominó ampliamente la contienda ya desde el inicio, eligiendo en todo momento la distancia en la que quería desarrollar la pelea, presionado fuerte o cediendo la iniciativa y contragolpeando. En cualquier distancia Vásquez llegaba de forma muy contundente con croché de derechas, hook de izquierdas arriba y abajo y velocísimas combinaciones de golpes rectos. Aunque "Yeyo" Thompson trabajaba con el gancho al cuerpo y contragolpeaba también de forma muy peligrosa con directo y croché, Vásquez se quitaba muchas de las manos de su adversario con buenas esquivas (que mostraban su gran calidad pugilística), además de rodar los golpes encajados, cosa que hacía que el púgil local no le conectase de forma muy clara.
Thompson a partir del cuarto asalto se mostró desgastado, sin poder mantener el ritmo del combate, algo que se agravaría más en el quinto episodio, en el que se le vería considerablemente tocado por las terriblemente rápidas series de golpes rectos y por los contundentes puños lanzados en todas las trayectorias por parte de su adversario. Insistiendo con el 1-2-hook de izquierda y con el uppercut de mano diestra-croché con mano zurda Vásquez siguió dominando el combate y menoscabando la capacidad física de Thompson, que pese a ello seguía conectando esporádicamente directos y crochés, tirando más por coraje que por resistencia. Con todo Thomspon había recibido mucho castigo con lo que en el 10º round abandonaba el combate.
La imagen ofrecida por Bryan Vásquez 34(18KO)-1(1) fue esplendida, manejando el combate con una magnífica gestión del ritmo y la distancia, aspectos que facilitaban que pudiese conectar de forma fluida sus rápidas manos. Pese a ello cabe señalar dos aspectos negativos para el excampeón interino: el incumplir el peso de forma tan amplia fue una considerable ventaja, estando más cercano al límite del peso ligero que al del superpluma, algo que podría considerarse táctica o falta de profesionalidad. El segundo aspecto a reprochar fueron algunos gestos fanfarrones producidos en algunos momentos del combate en que Thompson estaba claramente superado, gestos por lo tanto muy innecesarios.
Aún así la obvia calidad boxística y suficiencia sobre el ring de Vásquez deberían permitirle que el año próximo pudiese asaltar una oportunidad mundialista, destacando la posibilidad de una revancha ante Takashi Uchiyama, campeón WBA, ante quien cosechó la única derrota de su carrera.
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