Metropolitan Gym, Tokio, Japón.
En juego el título mundial WBO del peso supermosca.
Inoue comenzaría el combate de manera arrolladora, ya que tras mostrarse activo con su croché de izquierda, hook al cuerpo y directo, impactaba un fortísimo croché de mano derecha que hacía tambalear y finalmente derribaba al campeón Narváez. Apenas habían transcurrido 30 segundos de combate, por lo que "El Huracán" iba a pasar apuros para acabar el primer asalto, aunque la situación todavía se le agravaría más:
Después de que Inoue, sin lanzarse a por todas a por el KO, persiguiese brevemente a Narváez impactando directos y hook de izquierda se volvía a anotar una nueva caída tras conectar un gancho de derechas a la cabeza que derribaba al argentino unos instantes después de haberlo recibido. Restaban 2:00 minutos del primer round.
Narváez, astutamente, comenzó en la reanudación a caminar el ring, probando con rectos para tratar de poner distancia entre él y el japonés, pero "Monster" conseguía con un ágil y simple movimiento de pies acortar la distancia y entrar con croché de izquierda, hook de derecha arriba y directo. El campeón, en un detalle de su valentía y talla como boxeador, abandonaba en los instantes finales del round el desplazamiento lateral para avanzar contra su adversario y atacarlo conectando con combos de crochés y con directos.
Pese a que Narváez durante el segundo episodio conseguiría anotar varias veces con su combo directo de izquierda-croché de derechas, Inoue, que se mostraba intratable, precipitaría el final de la pugna. Manteniendo su cautela, seguía persiguiendo a Narváez conectando directos aislados o lanzándose al ataque con series de rectos y hooks, y contragolpeaba con croché de izquierda una entrada del argentino, que caía nuevamente a la lona. Poco más se prolongaría el combate ya que, tras nuevos hooks y directos de Inoue, éste impactaba un seco gancho al hígado con su mano izquierda y, seguidamente, con Narváez en las cuerdas, le volvía a alcanzar con directo y hook de izquierda al cuerpo. Narváez pondría las rodillas en la lona, sin poder responder a la cuenta del árbitro, llegándose al final por KO en el segundo episodio.
Este resultado nos plantea dos escenarios totalmente diferentes:
Naoya Inoue 8(7KO)-0 no sólo se proclama campeón del peso supermosca tras serlo del peso minimosca, sino que deja de ser uno de los principales prospectos para pasar a convertirse en uno de los mejores boxeadores de la actualidad en los pesos pequeños, todo ello en su segundo año como profesional y en ocho combates. Sus victorias ante boxeadores de la talla de "Tyson" Hernández y Narváez, y la forma demoledora en que las ha conseguido, auguran la atención de los mejores boxeadores (y quizás el temor de algunos otros) de los pesos más ligeros. Su boxeo rápido, simple, pero terriblemente efectivo podrá darnos algunos grandes combates en sus próximas defensas.
Por su parte, Narváez 43(23KO)-2(1)-2 pierde su cinturón 4 años y medio después de haberse hecho con el, cerrando así una etapa, y planteándose según algunos el final de su carrera. "El huracán" Narváez ha sido uno de los boxeadores dominadores de los pesos mosca y supermosca por más de una década gracias a su técnica y astucia táctica. Proclamándose campeón mundial WBO en julio de 2002 ante Adonis Rivas, realizaba 16 defensas exitosas hasta junio de 2009, abandonando posteriormente el peso mosca, para menos de un año después hacerse con el cinturón WBO del peso supermosca, título que no abandonaría (salvo en un breve intervalo de unos meses) hasta el combate con Naoya Inoue.
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