Rostock, Alemania.
En juego el título vacante WBO Intercontinental del peso supermedio.
El combate estuvo marcado determinantemente en su desarrollo por la ventaja en altura del húngaro Kelemen, que con su elevada estatura para la división del peso supermedio dificultaba muchísimo los ataques del aguerrido y fuerte prospecto. Este aspecto físico era la base del boxeo de Kelemen, que lanzando casi exclusivamente golpes rectos en jab, derecha aislada o combinando ambos en 1-2 podía mantener a raya a su oponente, con un boxeo tan efectivo como básico. Así, el joven Feigenbutz tenía notables dificultades para conectar sus manos, fallando por escaso margen sus potentes y normalmente precisos puños ante las ballestas y pasos atrás de su rival. Sólo eventualmente con arremetidas un tanto precipitadas Feigenbutz conseguía conectar sus manos en directo de derecha, croché de izquierda o hook con mano diestra, pero en la mayoría de las ocasiones era contragolpeado por dentro con un combo de rectos.
El boxeador alemán tenía tantas dificultades para impactar sus manos que en algunas ocasiones optó por buscar el croché de mano adelantada saltando, acción que se saldaba de igual forma infructuosamente. Mientras tanto un Kelemen con poco volumen de manos pero controlador de la distancia caminaba el ring esquivando a su rival y conectando sus rectos. Con el combate entrando en su última parte, en el octavo asalto, al fin Feigenbutz llegó a impactar de forma repetida la derecha directa, una de las cuales consiguió desequilibrar a su espigado rival. Algunos de estos golpes el alemán los consiguió anotar apartando la mano adelantada de su rival con su mano izquierda para dejar hueco a la diestra. Llegados al noveno asalto el prospecto local alcanzaría nuevamente con una fuerte derecha a Kelemen, que caería sobre las cuerdas sin llegar a tocar la lona, golpe que le dejó en notables apuros y que fue seguido por una nueva derecha y ganchos de mano izquierda, que al no contar con respuesta llevaron al tercer hombre a detener la pelea.
De este modo con una victoria antes del límite, conseguida básicamente gracias a golpes aislados en la parte final de la pelea, el noqueador de 19 años Vincent Feigenbutz 19(18KO)-1(1) salvaba exitosamente su primera gran prueba. Aunque no lo hizo sin notables problemas, puesto que en gran parte del combate no dio una gran imagen dificultado enormemente por un boxeador tan difícil de golpear como el húngaro Balazs Kelemen 22(13KO)-1(1). En cualquier caso contar con una pegada tan elevada como la de Feigenbutz, plasmada en la terrible cifra de 95% de victorias antes del límite, puede resultar vital para resolver estos atascados combates.
Con una notable experiencia adquirida y consiguiendo el título WBO Intercontinental, Feigenbutz podría ascender del puesto 5 de este organismo, en el que se encontraba previamente a esta pelea, a las posiciones más elevadas. Pero antes de encarar una eliminatoria mundial o un combate todavía más ambicioso debería pasar por 2 o 3 pruebas de aceptable dureza para estar firmemente preparado y poder tener buenos resultados en los combates cruciales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario