Michael Wallisch - Ivica Bacurin (9/1/2016)

Maritim Hotel, Berlín, Alemania. Peso Pesado.

En un combate bastante monótono y previsible, ambos contendientes ofrecieron el tipo de duelo del peso pesado más habitual cuando un prospecto y un experimentado rival se enfrentan, sobre todo cuando el primero tiene ventaja física. Así, un Wallisch de casi dos metros (1,96 m. o 6' 5") y 109 kg. (241 Lb.) no tuvo excesivas dificultades para controlar totalmente una pelea contra un Ivica Bacurin que da sin excesivos problemas y de forma habitual el peso crucero. El imbatido alemán, por ello, simplemente tenía que conectar eventualmente su cruzado diestro en los cruces y, sobre todo, su hook zudo, su 1-2 y su derecha aislada para no sólo controlar el encuentro sino también estremecer a su contrincante. Con todo, hay que decir que Bacurin, al menos inicialmente, no se dejó llevar por la superioridad de su oponente, sino que caminando el ring y buscando los ángulos dificultó un tanto los ataques del local, que no mostraba suficientes recursos.

Aunque se le puede achacar una falta de variedad más que patente, Wallisch se mostraba demoledor con su derecha recta, por lo que antes del cuarto round ya había dejado bastante tocado a Bacurin, que por ello comenzó a desplegar una táctica más acorde para terminar el combate en pie que para ganar. Apoyándose en su menor peso para esquivar algunas lentas manos, entrando en clinch repetidamente y conectando algún hook aislado básicamente a base de veteranía, el croata terminaría por recuperarse. De este modo, y dado que seguían llegando manos potentes pero en menor número, no es posible afirmar si Wallisch tiene una gran pegada o no. Con muchos golpes movía a su rival y lo dejaba ligeramente en malas condiciones, pero Bacurin siempre terminaba rehaciéndose hasta poder llegar, finalmente, al veredicto de los jueces.

Quizás la duda en cuanto a su pegada venga dada por la excesiva búsqueda de la mano de knockout por parte del alemán, que podría haber conseguido una victoria antes del límite si hubiese ofrecido un trabajo de continuidad y no simplemente golpes de poder aislados. Una cualidad que si mostró Wallisch con rotundidad es un buen equilibrio y cierta agilidad de piernas, algo no muy habitual en un peso pesado tan alto, ya que éstos muchas veces se muestran un tanto quebradizos y vulnerables en cuanto a sus extremidades inferiores, comparativamente muy delgadas respecto al torso. En cualquier caso, tampoco le puso a prueba a fondo un Bacurin que en el tramo final se limitaría a realizar ofensivas con ganchos antes de agarrarse y cargar el peso sobre su oponente. También el visitante recurriría a las irregularidades en los últimos rounds, perdiendo Bacurin un punto en el décimo y otro en el onceavo round por golpear cuando el árbitro ordenaba que se detuviesen.

A pesar de que Wallisch se dejó desordenar un tanto, en el doceavo asalto conectaría un 1-2 que lanzaría sobre la lona a su rival, que igualmente se alzaría y podría concluir el encuentro. Llegada la pelea a la lectura de cartulinas los jueces dieron unas acordes tarjetas de 120-105, 119-106 y 118-107 que le valían a Michael Wallisch 16(10KO)-0 para obtener una victoria unánime y para retener su título menor WBO Europeo. En virtud a este cetro, el alemán está actualmente ranqueado como 11º en el mencionado organismo aunque, contando que ha sumado un nuevo triunfo y que algunos púgiles por encima de él (como el dopado Teper) dejarán de estar posicionados, Wallisch podría quedar en la primera actualización del año bien entrado en el top 10. Por ello, y tras superar su primer encuentro a 12 asaltos, comienzan a estar muy cerca las pruebas decisivas. Con todo, y no dejando de valorar que contra un púgil con un boxeo más lineal sería más efectivo que ante un rival centrado en terminar en pie, Wallisch tendrá margen para pulir sus defectos, como por ejemplo su falta de constancia en el uso del jab o su gestión del ritmo. Aún así, el alemán parece un púgil con potencial que podría medirse con buenas garantías de éxito a otros ranqueados WBO como Ugonoh o Gerber.