martes, 12 de enero de 2016

Noel Gevor - Valery Brudov (9/1/2016)

Baden-Arena, Offenburg, Alemania. Peso Crucero.

El enfrentamiento del alemán de origen armenio Gevor con el muy fogueado Brudov fue una buena oportunidad para que aquellos que no lo conocían pudiesen analizar a uno de los prospectos más destacados de la división del peso crucero, que es además un candidato principal a la disputa del mundial a medio-largo plazo. Y es que el ruso Brudov ofreció un trabajo y un nivel de exigencia adecuado para que su oponente tuviese que desplegar buena parte de lo mejor de su repertorio. Gevor básicamente es un boxeador muy completo y difícil de quien destaca a primera vista su agilidad de piernas, muy superior a la de otros componentes de la categoría. En virtud de ello, y junto a una gran gestión de los espacios, Gevor puede con relativa facilidad buscar los ángulos y encontrar el momento idóneo de ataque, en el que suele acortar súbitamente la distancia para encadenar tres hooks arriba y abajo con suma fluidez.

Con todo, no sólo en su gran desempeño cuerpo a cuerpo se muestra efectivo, sino que también su 1-2 en larga puede tener notables repercusiones para su control del enfrentamiento. Ante estas cualidades, Brudov tuvo una gran dificultad para igualar las acciones de su oponente, aunque de forma más que meritoria se mantendría en el centro del ring contestando en la medida de lo posible en los oscilantes escenarios que su rival planteaba. Contado como su mayor ventaja su experiencia, y apoyándose crucialmente en ella, el ruso sorprendería en ciertos momentos a su rival tanto con el simple jab como con la derecha aislada y el 1-2, inflamando así el pómulo izquierdo de su adversario. Esto fue facilitado por el único error de consideración de Gevor, ya que en los intervalos entre ataques o cuando realiza un ajuste suele dejar su mano izquierda ligeramente descolgada.


En cualquier caso, este defecto no siempre hace acto de presencia, siendo además compensado por buenas esquivas y una carencia casi total de errores, por lo que el alemán surge como un púgil muy sólido. De esta forma, apoyado en su recursos y en su variedad, Gevor sostuvo un trabajo continuado con los hooks que ya en el tercer y el cuarto asalto estremecieron a su oponente, quien a base de veteranía buscaría la forma de eludir mayores peligros entrando en clinch o a través de los golpes disuasorios. También con los contragolpes con su hook de izquierda o arremetiendo con este mismo golpe (quizás el mejor de sus puños), Gevor llegaría a poner en algunos apuros en la parte final del encuentro a su competente adversario, que después de amagar con una respuesta por movilidad terminaría el combate al borde del knockdown, puesto que un hook sobre la campana, o algo posterior a esta, le obligaría a agarrarse a las cuerdas para no caer.

Concluidos los diez asaltos a los que estaba pactado el choque, Noel Gevor 20(10KO)-0 obtuvo en virtud a su control una amplia victoria a los puntos por decisión unánime y cartulinas de doble 99-91 y un 98-92. Resumidamente se puede decir que el pariente del cuádruple retador mundial Khoren Gevor no es uno de esos prospectos sobreprotegidos de la compañía Sauerland, sino, al contrario, uno de los cinco púgiles sin título mundial de dicha empresa de mejor rendimiento y proyección, no haciéndole falta por ello más pruebas de rodaje y adaptación antes de afrontar las pruebas decisivas, que no deberían tardar en llegarle. Dado que cuenta con un gran posicionamiento en el ranking (2º WBO) y que es un púgil con una gran frecuencia de combates (suele pelear cada 2 o 3 meses), parece muy probable que en su siguiente subida al ring se mida al rival más complicado de su carrera, puede que a 12 asaltos, para afianzar sus posteriores posibilidades de disputar una eliminatoria o incluso el mundial. Así, en esta prueba de fuego se podrá comprobar definitivamente si su mecanización en las combinaciones en corta y otras de sus virtudes son suficientes para hacerle un hueco en la tabla de campeones.

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