Palacio de Hielo Bolshói, Sochi, Rusia.
En juego el título WBC Plata del peso crucero.
Conociendo el peligro que presenta el nigeriano en los primeros rounds, Vlasov arrancó la pugna activo de piernas, tratando de evitar los golpes de poder de su contrincante a la vez que jabeaba y conectaba poderosos curvos en entradas y salidas. Especialmente efectivo fue en este tramo su gancho diestro, con el cual, junto a algún buen uno-dos, se distanció pronto en las cartulinas. Y es que, sumadas a su efectividad ofensiva, las entradas en clinch del ruso le sirvieron para neutralizar cualquier embestida peligrosa por parte de un Durodola que mantenía una precisión preocupantemente baja para sus intereses.
De todos modos, aunque Vlasov llegaba más claro y más a menudo, éste no dejaba una imagen especialmente buena, ya que muchos de sus puños eran ejecutados de forma tosca y se empeñaba en aparatosos agarres cuando su rival se acercaba a la distancia corta. Pese a ello, la actuación de Durodola resultaba mucho menos brillante, carente de recursos, con ofensivas manifiestamente precipitadas y sustentadas en una técnica muy pobre, haciendo fáciles los contragolpes en hook o directo de su adversario, que no perdía la ocasión para tomar brevemente la iniciativa y conectar posteriormente algunas andanadas de rectos.
Inevitablemente, con el paso de los minutos los golpes recibidos por el visitante comenzaron a cobrarse un precio en su resistencia, pudiendo Vlasov actuar de forma más agresiva entonces, impactando uppercuts enlazados con ganchos, combinaciones de hooks y series de directos. Tirando de voluntad, Durodola siempre pudo conectar algún contundente puño de forma salteada pero, perdiéndose igualmente en los desplazamientos, esquivas o clinches del local, antes incluso de la mitad quedó claro que el enfrentamiento se le estaba escapando irremediablemente.
Finalmente, después de haber dejado acciones elusivas realmente plásticas, duros contragolpes con su directo y perfectas transiciones entre posición defensiva y ofensiva, en el séptimo asalto Vlasov condujo a las cuerdas a su oponente, pese a la resistencia que éste ofreció, situación que se repitió de forma más prolongada y peligrosa en el octavo, noveno y décimo episodio. Durodola había llegado a estar a un paso de la detención arbitral en diversos momentos, si bien la permisividad del tercer hombre y el cansancio que padecía Vlasov, no materializaron la conclusión. Por ello, tuvo que ser el equipo de Durodola el que, acertadamente, decidió no mantener a su boxeador sobre el ring y abandonar.
Aunque durante algunos tramos de la contienda Maksim Vlasov 42(25KO)-2 perdió el orden combativo, lo cierto es que su victoria fue solvente, superando a un boxeador muy fuerte como Durodola, que fue capaz de dar la sorpresa ante el temible noqueador Kudryashov. Así, aunque en este choque ha evidenciado varios puntos que debe mejorar, Vlasov continúa amasando una de las mejores rachas entre los aspirantes del peso crucero, pareciendo posible, teniendo en cuenta cómo se están desarrollando las cosas, que pueda participar en el semifondo de la final de las World Boxing Super Series, que se producirá el 11 de mayo en Yeda, Arabia Saudí, combatiendo en una eliminatoria WBC ante el excampeón mundial Krzysztof Glowacki, otro de los púgiles sustitutos del torneo. Quizás, el exmoncarca polaco pueda parecer demasiado para Vlasov por su excelente técnica, precisión y su posición de zurdo, pero la contundencia de éste y sus recursos para mantener siempre las pugnas igualadas hacen que no se le pueda ni deba pasar por alto si finalmente se lleva a cabo esta pelea.
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