miércoles, 20 de enero de 2016

Jamal James - Carlos Molina, resultados de la velada (19/1/2015)

Club Nokia, Los Angeles, Estados Unidos. Peso Welter.

Sabiendo que James es un boxeador técnico que prefiere combatir al contragolpe y controlar la pelea con movilidad y a través de los golpes rectos, Molina optó por una estrategia basada en la presión que daría inicialmente éxitos parciales. Aunque "El Intocable" logró durante la primera mitad de la pelea mantener los asaltos igualados, sobre todo gracias a un cierre fuerte de los rounds, James igualmente solía anotar la mayoría de episodios a su cuenta y sostenía un ligero dominio. Y es que usando con cierta constancia el jab, esquivando un buen número de las manos de su oponente y alcanzándolo al contragolpe con contundentes derechas directas, una de las cuales en el primer round ya estremeció un tanto a Molina, James podía compensar con relativa solvencia las arrojadas pero muy esporádicas ofensivas de su rival, que tampoco ofrecía una presión tan intensa que le incomodase gravemente.

El eventual trabajo con hooks de Molina, que igualmente hacía que James tuviese que mantenerse alerta y en tensión, se convirtió en más constante en el tercer round, cuando a su anterior búsqueda del jab y del gancho zurdo se añadió el uso de breves combinaciones con una aceleración en sus pasos. Así, en los últimos segundos del episodio amenazaría incluso con desbordar a su encerrado oponente que, de todos modos, una vez terminado el round no tardaría en reordenarse y regresar a controlar los tiempos y los espacios con su 1-2. Pese a ello, y demostrando voluntad y tenacidad, Molina volvería a intentar con más intensidad menoscabar la resistencia de su elusivo oponente, un James que en esta ocasión sólo podría esquivar alguna de las manos y que tuvo que encajar una dura derecha y un gancho zurdo.

Con todo, esta última búsqueda del punto de inflexión por parte de Molina, que se produciría en el ecuador, sería sólo la antesala del asentamiento de James como dominador del encuentro, puesto que el favorito, realizando los convenientes ajustes y aumentando su frecuencia de manos, utilizaría ya hasta el final su buenos golpes rectos para romper a su favor el enfrentamiento. El dinamismo de James, sus jabs y, sobre todo, un gran 1-2, serían la clave para obtener la victoria, aunque un Molina que no se rendía todavía daría muestras de peligro significativas. También demostraría encaje y capacidad de sufrimiento, ya que en el séptimo asalto James encontraría la oportunidad para pasar al ataque y no la desaprovecharía, llevando a su oponente contra las cuerdas y descargando contra él una serie de rectos. Finalmente, en los últimos asaltos, Molina pasaría a tomar riesgos más desesperados para tratar de alcanzar una victoria que se le escapaba, recibiendo en contestación contragolpes más claros y contundentes de James con su mano derecha en gancho o directo.


Con Jamal James 19(9KO)-0 concluyendo el encuentro controlando firmemente los espacios, las cartulinas de los jueces ratificaron su meritoria victoria por decisión unánime y cartulinas de 99-91, 98-92 y 97-93. La puntuación de Bastión Boxeo es igualmente de 98-92 a favor de James. Este reto no era nada sencillo para el imbatido prospecto welter James, que llegaba de haber dado una imagen mediocre ante el dominicano Abreu y que enfrentaba a un Molina 17(8KO)-2 que fue olímpico y que cuenta con buenos recursos. Aún así, y a pesar de las dificultades comprensibles que enfrentar un rival tan duro le podría suponer, James desplegó gran parte de lo mejor de su repertorio boxístico, dominó las acciones en líneas generales y nunca llegó a verse en serios apuros. De este modo, el estadounidense demuestra mejora y evolución y parece haber consolidado su boxeo y haber acumulado la suficiente experiencia para comenzar a disputar retos decisivos, en los que debería verse inmerso a medio plazo por una previsible entrada en el top 15.


Otros resultados del evento:

Dejando de lado la disputa del James-Molina, en el evento se disputaron otros dos destacados combates en los que participaron prospectos de gran proyección, siendo uno de ellos el jovencísimo peso semipesado David Benavídez 12(11KO)-0. Más allá de su aparente tosquedad, Benavídez es un muy peligroso peleador que sabe desenvolverse extrañamente bien en la distancia corta pese a su edad. Así, presionando fuerte a su rival Kevin Cobbs 10(4KO)-2(2), que inicialmente ofrecería respuesta en los intercambios, Benavídez lo fijaría con insistentes ganchos zurdos al cuerpo para finalmente desbordarlo con los hooks arriba, algo que logró en el segundo asalto. Dos hooks zurdos rematados por uno diestro dejaron tocado a Cobbs y le obligaron a agarrarse, no pudiendo evitar posteriormente que varios curvos diestros y un último gancho de izquierda llevasen al árbitro a detener las acciones y a darle la victoria por KO Técnico a Benavídez. Con ello lograba continuar su imparable racha de victorias antes del límite, demostrando una vez más que con el adecuado desarrollo puede tener mucho que decir en la división, debiendo ya pasar a pelear con boxeadores más experimentados.

Por otro lado, el invicto prospecto supermedio Caleb Plant 12(9KO)-0, resolvió exitosamente y con notable solvencia su duelo ante Adasat Rodríguez 11(7KO)-5(3)-2, que a pesar de su valentía caería derrotado por KO Técnico en seis asaltos. El estadounidense evidenció en el combate una gran agilidad de piernas, sobre todo para un peso supermedio, cualidad que combinó excelentemente con una notable velocidad de manos. A consecuencia de ello, y aunque se excedió en recurrentes e innecesarios gestos chulescos, Plant controlaría las acciones combinando con mucha soltura los ganchos de ambas manos. Rodríguez presionó round tras round y conectó algún buen jab y hook zurdo, aunque estos fueron muy esporádicos e insuficientes para detener el despliegue técnico de su oponente. Éste, finalmente, en el sexto asalto repetiría tres hooks de izquierda al rostro y dos más abajo y arriba, de los cuales el último estremeció e hizo retroceder a Rodríguez hasta una de las esquinas, donde el árbitro detendría el combate, obteniendo el local el triunfo.
Ciertamente, Plant parece tener potencial y podría aprovechar su gran habilidad para poner en apuros y batir a muchos de los componentes del top supermedio, que cuenta con una muy desigual calidad en su parte alta. Aún así, sus excesos de confianza y sus descuidos defensivos podrían pasarle una grave factura ante los púgiles de la élite. De momento, con todo, Plant debería centrarse, quizás después de un último combate a 8 rounds, en acceder a los duelos a 10 asaltos ante rivales más cercanos a la parte alta de las listas.

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