Wembley Arena, Londres, Reino Unido
En juego el título de campeón de Europa y el WBC Silver del peso supermedio.
Sorprendentemente, ya que se esperaba un combate más táctico y más frío, Groves y Rebrasse pelearon con gran intensidad desde el tañido inicial, jabeando repetidamente con fuertes izquierdas e incluso comenzando a sacar derechas rectas, uppercuts y crochés. Pronto se establecieron las líneas generales que seguiría el combate, que se desarrollaría entre la corta y la media distancia. Los continuos golpes rectos de ambos púgiles daban lugar a intercambios cabeza con cabeza, donde cada boxeador intentaba aprovechar sus mejores cualidades: Groves utilizaba su mayor velocidad para repetir los ataques y Rebrasse bloqueaba los golpes y esquivaba siguiendo un boxeo muy ortodoxo.
En el tercer round la igualdad fue rota por el inglés, que consiguió sorprender con varios crochés de derecha que impactaron claramente, aunque Rebrasse no cedía, contragolpeando con el uppercut y el directo. Este mismo golpe permitiría al púgil francés anotarse con claridad el cuarto round, uno de sus mejores, en el cual consiguió llegar desde atrás con nítidos directos de derecha, tras los cuales abandonaba la distancia con una esquiva o un paso lateral. Después de un quinto y sexto asalto equilibrado pero en el que destacaron el 1-2 y el 2-1 de "l'Iceberg" Rebrasse, el séptimo asalto dio lugar a duros intercambios, en los cuales el púgil visitante se llevaba la mejor parte en la media distancia con sus golpes rectos y el local lo hacía en la corta con los curvos. Los crochés y, en menor medida los hooks al cuerpo, de "Saint George" dieron sus frutos en el octavo round, en el que Rebrasse llegó a apoyarse en las cuerdas ligeramente tocado. Una muestra de la dureza y actividad de la lucha es que también sus rival en el siguiente asalto tuvo que apoyarse en las cuerdas después de recibir una fuerte derecha directa. Los tres últimos asaltos fueron extraordinarios porque, pese a estar ambos muy cansados y haber recibido considerable castigo, siguieron batallando tenazmente. En este último tramo del combate Groves llegaría con mucha claridad con su directo de derechas y su croché con esta misma mano, llegando a parecer en algún breve instante que podía llegarse al KO.
Con los doce asaltos concluidos, los jueces dieron la victoria con puntuaciones 117-111 y un doble 118-110 (demasiado rigurosas, hubiese sido más justo 116-112) a George Groves 20(15KO)-2(2) que se proclama campeón EBU. De esta forma da un nuevo paso para conseguir ser campeón mundial, algo de lo que se mostró claramente confiado en alcanzar. Es posible que lo veamos enfrentado a Anthony Dirrell por el título en un magnífico combate. Groves debería cuidar su defensa que por momentos, durante los ataques, es excesivamente relajada, porque si lo hiciese sería favorito ante Dirrell. Aunque ya hay quién pide un tercer combate contra Froch.
Rebrasse 22(6KO)-3-3 posee un estilo muy convencional pero efectivo, sólo falto de explosividad y de ritmo, ya que si acelerase sus acciones sería un púgil mucho más difícil de batir. Aun así su estilo le hace un gran candidato para hacer trabajar a los campeones o a quienes aspiran a serlo. Probablemente vuelva a ser campeón EBU en breve.
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