Sheffield Arena, Sheffield, Reino Unido.
En juego el título interino WBA del peso medio.
El Eubank-Jeter fue simplemente un encuentro que no tendría que haber tenido lugar y un claro error del promotor, algo ya apuntado desde el papel por los críticos y los aficionados pero que finalmente se vio materializado en un pobre y brevísimo combate de un solo lado. El británico empezaría la pelea con mucha calma y con un claro aire de suficiencia, jabeando al cuerpo y al rostro de un Jeter que caminaría el ring sin ofrecer a penas nada al ataque. Eubank no tenía problema alguno para, cuando abandonaba su acomodado planteamiento, anotar el gancho zurdo o el cruzados diestro, golpe este último encadenado con un curvo de izquierda que desestabilizaría ligeramente a su rival. Estos apuros tan tempranos del aspirante irían pronto a más, ya que una tímida entrada de Jeter sería contragolpeada por un hook zurdo de apreciable potencia, acción idénticamente repetida instantes más tarde dejando en esta segunda ocasión tendido sobre la lona al estadounidense.
Todavía restaba un minuto al round y perfectamente Eubank podría haber puesto punto y final al encuentro, pero dejaría escapar a su rival durante ese episodio, en el que se limitaría nuevamente a jabear. Finalmente, al principio del segundo asalto, Eubank realizaría dos combos de ganchos seguidos poco después por un uppercut y una nueva series de hooks que, al no tener respuesta, llevaron al tercer hombre a poner fin al combate. Algún tímido abucheo se podía escuchar del público a la vez que Eubank mostraba su habitual actitud chulesca, pareciendo convencido de haber ofrecido un gran combate y haber demostrado que es un púgil de la élite de la división solamente por haber batido al modesto y veterano Tony Jeter 20(14KO)-5(4)-1. Nada más lejos de la realidad, ya que habitualmente cuando un boxeador se enfrenta y vence con facilidad a un rival muy inferior a su nivel suele dejar una sensación de vulnerabilidad, pareciendo como si sólo pudiese batir con solvencia a un púgil desigual en habilidades.
Al igual que no le sirve a Chris Eubank Jr. 20(15KO)-1 esta victoria para demostrar nada respecto a su potencial, tampoco le sirve para prepararse para un duelo muchísimo más exigente que deberá superar el 12 de diciembre ante Gary O'Sullivan 22(15KO)-1, boxeador que si bien está clarísimamente sobrevalorado es peligroso y no debería darle tantas facilidades. En ese combate de final de año no estará ya en juego el cinturón interino WBA del peso medio, puesto que, como ya se sabía semanas atrás, Eubank es desposeído de él por falta de defensas y su título pasa a manos del venezolano Alfonso Blanco, que lo ganó el 10 de octubre ante Sergey Khomitsky pero que ha debido esperar hasta ahora para verse reconocido. ¿Por qué entonces, si Blanco ya era el titular interino y Eubank iba a ser desposeído, se permitió una defensa más del británico ante Jeter? Por simple y pura corrupción de la WBA, el organismo que tiene mil recursos para denigrar su imagen y realizar argucias e irregularidades, aunque el visto bueno de algunos críticos y el apoyo de estos todavía apuntale su nefasta estructura organizativa.
Dejando de lado el desarrollo y el contexto de este combate inútil y deslucido, Eubank sigue pensando, ahora con más fuerza, que es el nombre más a tener en cuenta en la división del peso medio, añadiendo a su deseo de medirse a Gennady Golovkin el de enfrentar a Cotto y "Canelo" Álvarez, púgiles para los que de momento no ha demostrado estar preparado y que tienen otros planes inmediatos y futuros. A quien si se podrá enfrentar, como también quiere hacer, es al ganador del cruce entre el campeón mundial regular WBA Daniel Jacobs y el excampeón WBO Peter Quillin, cuyo siguiente rival mandatorio será el vencedor del Eubank-O'Sullivan según ha confirmado el promotor Eddie Hearn.
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