La pugna experimentó un progresivo aumento de la intensidad hasta el sexto round, iniciándose ya con un considerable ritmo de combate. Chaves presionaba lanzando su derecha recta y tratando de conectar su hook de mano adelantada, ante un Bradley que se desplazaba mientras intentaba contragolpear con su croché de derechas y el hook al cuerpo. En el segundo asaltó ambos entraban y cruzaban hooks, sin llegarse de forma muy contundente, cuando chocaron sus cabezas de manera involuntaria, hecho que se tradujo en una inflamación en el pómulo izquierdo de Bradley, que iría aumentando con el paso de los rounds hasta estar horriblemente hinchado.

Bradley abandonaría la pelea en corta, que no se había traducido en una ventaja clara ni en un desgaste de Chaves, regresando a un boxeo dinámico, basado en pasos laterales y eventuales ataques de directos y hooks, tras los cuales se marchaba. Aunque Chaves contragolpeaba alguno de estos ataques con su gancho arriba con su mano adelantada, del quinto al noveno episodio no se le vio demasiado activo, cediendo la iniciativa ante un Bradley al que era muy difícil entrar. Pero Chaves realizando un esfuerzo a partir del décimo asalto, y ya hasta el final, intensificó sus acciones, presionando y alcanzando a Bradley con la derecha recta de forma clara y repetida, ya que el púgil norteamericano, confiado en las cartulinas, no arriesgaba.
Finalmente los asaltos se consumieron dando paso a la lectura de las cartulinas, que dejaron un resultado de empate por decisión dividida con puntuaciones de 115-113 a favor de Bradley, 112-116 a favor de Chaves y 114-114. Pese a que el resultado de 115-113 favorable a Timothy Bradley 31(12KO)-1-1 parece el más adecuado, ya que se apuntó algunos asaltos por buen sentido de la distancia y por un oportuno pero no contundente golpeo, el norteamericano cometió un error terrible confiándose y cediendo totalmente la iniciativa a Diego Gabriel Chaves 23(19KO)-2(1)-1 durante los rounds finales. Aunque algunas voces en algunos medios de comunicación se han alzado protestando vivamente por el resultado, pese a no ser este el más acertado no es más injusto de lo que lo fueron algunas de las victorias del mismo Bradley (que lejos de reprocharse valieron que Bradley fuera nombrado mejor boxeador del año pasado por algunos periodistas), por lo que no parece adecuado sorprenderse tanto ni de forma tan vehemente por el resultado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario