MGM Grand, Las Vegas, Estados Unidos.
En juego el título mundial WBC del peso supergallo.
Sin lugar para el tanteo, la pugna dio comienzo con gran intensidad, con ambos enfrascándose en intercambios de golpes en los que sobresalían numerosos hooks al cuerpo. Esta gran actividad en el combate se vio aumentada aún más durante el segundo asalto, en el cual se produjeron cruces de golpes "cabeza con cabeza", destacando los ganchos con mano zurda de Santa Cruz y los crochés de derecha abiertos por parte de Ruiz. De este modo, el campeón mundial, pese a llegar con notables puñetazos, no conseguía una ventaja en estos intercambios, ya que su oponente no cesaba en lanzar sus rápidas manos. Tampoco conseguía Santa Cruz imponerse en la distancia larga, porque Ruiz, veloz en sus desplazamientos, evitaba los golpes rectos de su oponente con un simple paso atrás.
Pese a ello, el "Terremoto" iba desgastando a Ruiz con combinaciones de golpes, que le valieron hacerse de forma más clara con el tercero y el quinto asalto, en los cuales con series de hook y uppercut hacía disminuir un tanto el ritmo de combate de "Estrella". Aún así, la pelea siguió considerablemente igualada, oscilando del inefectivo combate en la larga al intercambio de ganchos en la corta, sin que Santa Cruz llegase a imponerse de forma amplia pese a su mayor golpeo.
Esto empezaría a cambiar en el séptimo asalto, en el descanso previo al cual tuvieron que restañar un corte cercano al párpado derecho del campeón producido por un choque de cabezas involuntario. En este episodio Santa Cruz se hizo con el dominio del encuentro, golpeando desde la distancia media con 1-2 y 1-2-hook de izquierda que neutralizaban las ofensivas del aspirante, empezando a vérsele fuera del combate. El octavo episodio sería el round final, ya que nada más empezar una derecha de Santa Cruz llevaba a las cuerdas a Ruiz, situación en la cual el campeón lanzó una larga serie de golpes rectos y curvos sin apenas respuesta del aspirante, cosa que llevó al árbitro Kenny Bayless a detener el encuentro.
Por ello el invicto Leo "Terremoto" Santa Cruz 29(17KO)-0-1 retenía su cinturón WBC en la cuarta defensa que realizaba, en un duelo reñido que sin duda le obligó a aplicarse a fondo, de forma mucho más intensa que en su anterior defensa. Tanto fue así que la meritória actuación de Jesús Ruiz 33(22KO)-6(3)-5 generó momentos de duda en el boxeo de Santa Cruz que, lejos de lo que es habitual, no encontraba la forma optima de dominar la pugna.
Con el litigio De La Hoya-Schaefer resuelto, al cual se culpó de que Santa Cruz enfrentase en sus últimas defensas a adversarios no ranqueados en la parte más alta de la lista, el campeón WBC del peso superpluma no debería encontrar impedimentos para llevar a cabo sus planes de realizar grandes combates, entre los que se barajaba un enfrentamiento contra Scott Quigg o Carl Frampton. Si no se efectuase su próximo combate contra cualquier rival al menos ranqueados entre los 15 primeros, la credibilidad de Santa Cruz como campeón comenzaría a verse menoscabada.
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