O2 World Arena, Berlín, Alemania.
En juego el título mundial WBO del peso supermedio.
El combate de revancha entre Abraham y Smith resultó una pelea mucho más intensa e interesante que la anterior, sin que en esta ocasión se generasen dudas sobre su vencedor.
Pero esto no fue así desde el inicio del combate, ya que durante los tres primeros asaltos la tónica del encuentro fue notablemente similar a la de su primer enfrentamiento. Un Smith activo con el jab pero falto de ataques contundentes llevaba la iniciativa de las acciones ante un Abraham que lanzaba los golpes más potentes pero de forma muy aislada. Tan solo algunos 1-2 del británico y algunas combinaciones de hooks abajo del alemán rompieron este monótono desarrollo.
Aunque alcanzado el 4º asalto "King Arthur" daría un vuelco definitivo al encuentro: acelerando las acciones empujaría en varias ocasiones hasta las cuerdas a su oponente y le conectaría largas series de golpes rectos o combinaciones de ganchos. Esta reacción de Abraham se mantuvo en el siguiente episodio, en el cual llegó a poner en apuros a Smith con una repetida derecha recta. El visitante por su parte lanzaba muy pocas manos, no decidiéndose a pasar a la ofensiva ni tan siquiera cuando Abraham se abría lentamente de brazos invitándole a atacar. Pero tan pronto como en el sexto asalto "Real Gone Kid" demostraría que el campeón no debía confiarse, ya que con un potente gancho de mano izquierda al cuerpo le obligaba a retroceder y apoyar su espalda contra las cuerdas, aunque el británico no explotaría esta situación conectando manos decisivas.
Este quizás sería el último asalto en que Smith ofreció algo más que su rival, ya que del séptimo round al doceavo demostró más valentía y voluntad que acierto, puesto que un Abraham decidido a demostrar su valía seguiría recurriendo a las combinaciones de golpes rectos o largos para acometer a su rival, poniéndolo cada vez en mayores apuros. Sólo la falta de energías de Abraham en algunos momentos impedían que sacase aún más provecho, algo que daba la oportunidad a que Smith saliese de la presión trabajando con el jab y el 1-2. Entrando en la parte final del combate Abraham recurriría con más frecuencia al 1-2 y al combo derecha recta-croché de izquierda, espaciando más sus intensas series de golpes, mientras que un Smith tocado no cesaría en lanzar sus manos con coraje pero poco efecto.
Finalizado el encuentro la lectura de cartulinas esta vez si dejo conforme a todas las partes, ya que con puntuaciones de doble 117-111 y un 116-112 Arthur "King Arthur" Abraham 42(28KO)-4(1) se hacía con una victoria por decisión unánime y retenía por tercera vez su cinturón mundial. La gran diferencia con el primer combate es que cuando Abraham pasaba al ataque no dejaba dudas anotando tan sólo una o dos manos claras, sino que conectaba un considerable volumen de fuertes manos en combinaciones de golpes, lanzadas también con más frecuencia. Esto conllevó un progresivo desgaste de su oponente y también una neutralización de su planteamiento táctico, por lo que resultaba claro y sencillo el otorgar las puntuaciones. Tan sólo momentos de inactividad de Abraham y periodos de buen boxeo en larga de Smith cambiaron esta tendencia.
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