jueves, 13 de agosto de 2015

Estado del peso superpluma: campeones, eliminatorias y rivales mandatorios (Última actualización 19/1/2017)

Campeón WBO: Vasyl Lomachenko 8(6KO)-1

Según muchos el ucraniano Lomachenko es el mejor boxeador amateur de la historia, afirmación sustentada sobre las increíbles cifras logradas por dicho púgil, con 396 peleas ganadas y una sola derrota que le valieron para proclamarse doble campeón mundial y doble oro olímpico. Con esta brillante trayectoria en el boxeo amateur, su paso al pugilismo profesional generó enormes expectativas, más aún cuando en su segunda pelea en marzo de 2014 accedía a un campeonato mundial por el cetro WBO vacante del peso pluma, combate que de haber conseguido vencer le hubiese permitido batir el record de Muangsurin y convertirse en el campeón con menor número de combates disputados hasta la obtención el título. Pero en un enfrentamiento muy controvertido contra Orlando Salido, que no dio el peso y que realizó multitud de irregularidades durante el choque, sumó una derrota por decisión dividida que le obligó a aplazar su coronación mundial a su siguiente combate, que se produjo tres meses después. Entonces si, en su tercer duelo como profesional, batiría a Gary Russell para proclamarse campeón. Aunque Lomachenko rindió a un nivel altísimo sus tres defensa como campeón pluma, no pudiendo lograr pactar un combate ante ningún componente de la élite de la categoría, dado que estos le rehuyeron, el ucraniano aceptó el reto de ascender al peso superpluma, en el que su rendimiento todavía fue mejor. Y es que, tras demoler a "Rocky" Martínez, Lomachenko dominó de tal modo al exnúmero 1 pluma Nicholas Walters que le obligó a abandonar.

Confirmando que esta en un momento de plenitud en su boxeo y que podría considerársele ya como el número 1 de todos los pesos, Lomachenko anuló totalmente en su último combate al pegador Jason Sosa, que fue derrotado por abandono en el noveno episodio.
Link al análisis del Lomachenko-Sosa en Espabox

Habiendo dominado con sencillez a un boxeador de la élite de la división, Lomachenko se asentaba en la parte más alta del top libra por libra, cosa que debería haberle permitido acceder a los retos con mayor ganancia potencial en la categoría. Con todo, como todos los campeones han rechazado combatir con él, Lomachenko está intentando cerrar un acuerdo para pelear en una revancha ante Orlando Salido (el único púgil que le ganado como profesional) y posteriormente encaminarse al peso ligero, en el cual podría enfrentarse al monarca WBO Terry Flanagan o al ganador de la unificación entre Jorge Linares y Mikey García.


Campeón WBC: Miguel Berchelt 30(27KO)-1(1)

Derrotando a Francisco Vargas, Miguel Berchelt se convirtió en campeón mundial WBC del peso superpluma, estando emplazado a un enfrentamiento ante el retador obligatorio Takashi Miura.


Campeón WBA: Jezreel Corrales 20(8KO)-1

No hay mejor forma de saltar al estrellato y proclamarse campeón mundial en el boxeo actual, marcado por la lacra de los cuatro monarcas por división, que batir al considerado número 1 de la categoría en la que se milita, algo que es todavía más espectacular si se logra contra todo pronóstico. Pues bien, esto es precisamente lo que el panameño Corrales hizo en abril de 2016, momento en la que batió a Takashi Uchiyama, campeón desde 2010 y que se encontraba imbatido más de una década después de su debut. Si bien a priori hay quienes pueden pensar que este triunfo pudo tener una elevada carga de fortuna, lo cierto es que el éxito fue debido a una mejora trascendental en el rendimiento de Corrales combinada con una perdida de facultades de Uchiyama. Y es que "El Invisible" Corrales, que sumó su única derrota en su segunda pelea, inició su carrera de forma bastante convencional, disputando combates ante rivales mayoritariamente del circuito panameño que ganaba a los puntos no sin dificultades, pudiéndose mencionar sus dos triunfos divididos ante Rolando Giono. De todos modos, también demostraría que ante los mayores retos respondía con su mejor boxeo, como al batir en un round a Antonio Fernández o al vencer ampliamente a los puntos al dificilísimo Rene Alvarado. Con todo, sería después de un No Contest por positivo en control antidopaje y a partir de 2014 cuando Corrales desplegaría su mejor boxeo, logrando de forma consecutiva seis de sus ocho victorias antes del límite, de las cuales todas menos una fueron sin pasar del segundo round. Así, capturando primero el título interino ante el noqueador Juan Antonio Rodríguez en diciembre de 2015, es como alcanzaría en su mejor momento un duelo ante el supercampeón WBA Takashi Uchiyama y lo batiría por knockout en el segundo round.

Dado que Uchiyama quería desquitarse de este único tropiezo, su equipo realizó una buena oferta a Corrales, que aceptó desplazarse de nuevo a Japón para enfrentar al ahora excampeón. La pelea estaría esta segunda vez muchísimo más disputada y llegó a consumir los doce asaltos, aunque el panameño terminó imponiéndose por decisión dividida.

Tras esta segunda buena victoria quedaba de manifiesto que Corrales no se había coronado por azar, sino que es un boxeador muy completo y exigente que perfectamente está capacitado para pelear al máximo nivel. Pese a ello, no se puede olvidar que comparte categoría con un top libra por libra como Lomachenko y con boxeadores temibles como Vargas, Salido, Miura, Román por citar sólo a unos pocos, de modo que su acceso al número 1 de la división resultará casi imposible. Aun así, sus opciones de seguir disputando importantísimas peleas son altísimas, una de las cuales debería ser ante el retador mandatorio y campeón regular WBA Jason Sosa 20(15KO)-1(1)-4, que después de destronar a Javier Fortuna por KO Técnico en el onceavo asalto confirmó su línea de rendimiento ascendente al vencer al durísimo Stephen Smith por decisión unánime. Con todo, para que pueda producirse el Corrales-Sosa, antes Sosa deberá vencer a Fortuna en un duelo de revancha que tendrá lugar en virtud de una cláusula de su primera pelea. A su vez, Corrales, que quedará libre para hacer una defensa voluntaria para rentabilizar su posición, deberá superar el mayor reto de toda su carrera, en el cual se enfrentará en abril en unificación de coronas al campeón WBO Vasyl Lomachenko.



Campeón IBF: Gervonta Davis 17(16KO)-0

Como tantas otras veces en el pasado, una única victoria destacada de un boxeador joven e invicto ha bastado para que se levanten olas desmedidas de halagos, que no sólo certifican con total seguridad que Davis será la próxima gran estrella del boxeo mundial sino que también aseguran que será muchísimo más exitosa su carrera que la de su promotor, Floyd Mayweather. En cualquier caso, y aunque, respaldado por una gran carrera amateur (en la que fue campeón de los Golden Gloves y oro en los Juegos Olímpicos de la Juventud), ha logrado alcanzar muy pronto en su trayectoria profesional un elevadísimo rendimiento, todavía es muy pronto para hacer consideraciones tan osadas. Sobre todo teniendo en cuenta que hasta que no batió al campeón IBF José Pedraza (el más asequible de los cuatro monarcas superpluma en ese momento) no se había enfrentado ni a un sólo boxeador de nivel alto. Así, resulta evidente que a Davis le queda mucho que demostrar en el boxeo a pesar de su innegable velocidad, precisión y potencia de golpeo, grandes cualidades que se ven a veces oscurecidas por sus absurdos errores motivados por innecesarios gestos chulescos.

Como se ha dicho, su victoria icónica (y realmente su único triunfo destacable) llegó en su última pelea. En ésta se impuso a José Pedraza por KO Técnico en el séptimo asalto de un combate que Davis rompió al contragolpe primero y posteriormente en la distancia corta, en la que el puertorriqueño, que se mostró más efectivo desde la distancia larga, cometió el error de boxear.
Link al análisis del combate Pedraza-Davis


Dado que su equipo y el mismo piensan que su carrera va a estar en el estrellato de forma continuada, lo lógico sería que Davis tratase de demostrar con combates de gran dureza que puede estar a la altura de las expectativas. Pero, aunque otros jóvenes campeones no han dudado en reclamar, una vez coronados, peleas ante los mejores boxeadores de la división, éste no ha sido el caso del fanfarrón Davis, cuyo promotor, Floyd Mayweahter, ha descartado que se vaya a medir ni siquiera remotamente pronto al número 1 de la división Vasyl Lomachenko o a cualquier otro púgil de la élite. Por ello, es de temer que en su carrera el joven estadounidense vaya a seguir la nefasta táctica aplicada muchas veces en estos días por tantos boxeadores: realizar defensas voluntarias ante rivales excesivamente asequibles, evitar a los boxeadores más peligrosos y esperar hasta que un púgil del máximo nivel muestre debilidades o empiece a ser demasiado veterano para aceptar enfrentarlo. En cualquier caso, habrá que esperar unos meses para ver a qué tipo de rival deciden enfrentarlo y si con él se confirman las malas previsiones, siendo de esperar que su retorno a los rings levante una notable atención aunque se produzca, como parece, ante un rival poco exigente.

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