De esta forma queda dilucidado el oponente de Crawford que durante los últimos meses tantas especulaciones había generado. Por ello algunos, tras barajarse algunos grandísimos nombres para esta defensa, se han visto un tanto decepcionados por el rival elegido, que consideran el más asequible además del menos célebre. En cualquier caso el canadiense de origen haitiano Jean no es un oponente para nada sencillo sino más bien todo lo contrario, aunque la falta de victorias ante estrellas de la división penalice notablemente la imagen de su carrera.
Después de haber sumado la única derrota en su única oportunidad mundial hasta la fecha (cayendo en 2014 ante el entonces campeón superpluma Lamont Peterson por decisión unánime y ajustado margen de puntos) descendió de categoría, disputando sus últimas cuatro peleas en la división del peso ligero, ranqueándose por ello como 2º en la lista WBC de esta división. Contrariamente a ello, la Organización lo sitúa en el ranking superligero como 6º, por lo cual ha sido posible esta elección de rival por parte del campeón, aunque de todos modos Jean deberá readaptarse a la abandonada división.
Crawford estará obligado a ofrecer una gran actuación, ya que además de los condicionantes de pelear en casa y de haber elegido un rival poco atractivo para la mayoría del público, hay otro factor muy importante a tener en cuenta. Y es que según se ha afirmado desde diversas fuentes se espera que para 2016 dispute un excepcional encuentro, barajándose varios boxeadores de la parte alta del ranking libra por libra, enfrentamiento que se pondría en duda si Crawford mostrase debilidades o dificultades notables en su duelo con Jean.
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