Auditorio Blackberry, Ciudad de México, México.
En juego el título WBO Latino del peso ligero.
Aunque parecía tener muy pocas posibilidades de éxito y la pelea a penas se prolongó, Briseño ofreció algunos minutos intensos a Morán que quizás le sirvan más en su adquisición de experiencia que otros duelos más largos pero totalmente dominados por él. Y es que el espigado Briseño utilizó con mucha potencia su jab para neutralizar el despliegue de su rival, al que alcanzó con algunas combinaciones de ganchos. Morán, mostrando autocontrol y paciencia, no se desesperó ni cometió errores en forma de osados ataques, sino que probó suerte con su derecha, intentó contestar jab por jab y encadenó su hook con el uppercut, aunque el martilleante directo de mano adelantada de su oponente impidió que pudiese tomar el control y enrojeció su rostro.
Habiendo alcanzado la pugna el segundo asalto, Briseño siguió firme en su planteamiento, jabeando con acierto a un Morán que intentaba contestar a este golpe con el gancho de mano adelantada. Ambos se alcanzaron con curvos enlazados con variación de altura y algunos directos, pero sería tras unos repetidos jabs del “Bufón” Briseño que Morán impactaría con su mano izquierda un puño, en una trayectoria intermedia entre el hook y el uppercut, que tumbó a su rival. Entonces, Morán, que como ha demostrado tantas veces no tiene ningún problema para resultar decisivo cuando sus adversarios pasan por apuros, se lanzó en busca de la conclusión y la alcanzó, dejando seriamente tocado a su rival con series de hooks que obligaron al árbitro a intervenir.
Ciertamente, el resultado de victoria en dos asaltos, sobre el papel, puede sugerir que el reto no estuvo a la altura del nivel actual de Antonio “Toño” Morán 23(16KO)-2, y en parte fue así, dado que éste sólo tubo que aguantar los primeros envites de su rival antes de encontrar un formidable golpe de poder que decidió el encuentro. De todos modos, si Briseño 13(7KO)-3(2) se vio superado no fue por que diera facilidades o porque combatiese mal, ya que con enorme voluntad buscó la victoria, sino porque “Toño” parece haber dado un gran salto adelante en su boxeo, solucionando satisfactoria y rápidamente una pelea que podría haberse complicado si no hubiese experimentado una evolución. Así, resulta evidente que Morán, que encadena tres fenomenales victorias antes del límite, debe volver a afrontar una pelea de mayor dificultad, equivalente a la disputada ante Emanuel López, en la que cayó de forma dividida, puesto que en una nueva prueba de fuego parece que ahora tendría muchas mayores oportunidades de salir con el brazo en alto y lograr la moral y el prestigio necesario para un púgil que podría entrar en la próxima actualización en el top 10.
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