Salle de spectacle Mtelus, Montreal, Canadá.
En juego el título IBF norteamericano del peso superligero.
El mayor acierto de Claggett estuvo en llevar desde el inicio la pelea a la distancia corta, donde podía compensar su inferioridad técnica y utilizar su superior frecuencia de golpeo para evitar el despliegue de su rival. De todos modos, inicialmente esto no se tradujo en una ventaja, sino que sólo impidió que Ulysse pudiese relajarse, si bien éste utilizó su precisión y su contundencia para contragolpear con ganchos enlazados y directos aislados que dejaron pocas dudas sobre si se había hecho con los asaltos.
Pese a este buen arranque, culminado en un tercer asalto en el que Ulysse incluso aumentó su ritmo e intercambió golpes con elevada eficacia, llegada la pugna al cuarto round se empezó a producir un cierto cambio de tendencia. Y es que Ulysse mostró signos de desgaste y se vio obligado a caminar más el ring ante un Claggett que no modificó un ápice su presión y que le alcanzaba ahora con buenos ganchos al cuerpo, uppercuts y directos que simplemente por número ya se imponían. Sin embargo, poco duró el apogeo de Claggett, puesto que Ulysse encontró un segundo aire que primero le permitió mantener contendidos los rounds y después, más allá del sexto round, le sirvió para distanciarse en las tarjetas.
Así, exceptuando un octavo asalto en el que Claggett se lanzó con bastante agresividad a por su adversario, Ulysse se llevó la mejor parte en las acciones del último tramo de la contienda, usando su buena técnica y su precisión para conectar potentes directos a la contra y manos de poder en forma de golpes curvos que parecieron certificar su triunfo en una pelea disputada.
Aunque la victoria de Ulysse era el resultado esperado, los jueces se decantaron por una decisión dividida, con tarjetas de doble 97-93 y un 94-96, favorable a Steve Claggett 26(17KO)-4(1)-1, que se hacía con una victoria que, lógicamente, no convenció al público. Una vez más, y ya son demasiadas, los jueces se dejaron impresionar por la mera presión y la frecuencia de golpeo, si bien esto de por sí no es suficiente para ganar un round sino está acompañado de la precisión, la claridad y la contundencia de golpeo, aspectos que si estuvieron claramente del lado de Ulysse 14(9KO)-1, pareciendo que la calidad de su trabajo, pese a ser menos numerosos sus puños, le hacia merecedor de la victoria, round por round, sobre un Claggett muy valiente y tenaz pero no tan efectivo. Aun así, se debe destacar que Claggett tuvo un comportamiento muy deportivo en la entrevista posterior y de él mismo salió ofrecer una revancha a su rival, combate que parece que se realizará en el primer trimestre del próximo año.
Emplazados ambos a este objetivo, los equipos de los dos boxeadores deberán trabajar en los puntos fuertes y débiles de sus púgiles, estando claro cuáles son estos factores. Ulysse deberá evitar la distancia corta e insistir más en el boxeo en larga, en el que es claramente mejor, aunque hay aspectos tácticos que, por su falta de experiencia, tendrá dificultades para controlar. En cambio, un Claggett mucho más fogueado, como demostró en la pugna por su elección estratégica y su gestión de la energía, necesitará insistir mucho más en el golpeo al torso, teniendo que evitar recurrir a una cadencia de golpeo elevada pero sin control y necesitando escoger con mucha más astucia y cautela qué puños utilizar en cada ocasión.
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