Gimnasio Eulogia Bórquez Pérez, Quellón, Chile.
En juego el título WBA Fedebol del peso gallo.
Con una racha de nueve victorias en un año y medio, era evidente que Velásquez estaba listo para afrontar una prueba de fuego, que le llegó en forma del experimentado Pichardo, probablemente el reto más complicado de su carrera junto a las peleas disputadas ante Miguel González y Robinson Lavinanza. Contra éste, el chileno se mostró muy capaz de realizar un rápido trabajo de desgaste, consiguiendo propinarle al encajador una derrota por knockout en cuatro asaltos.
Sabiendo que su rival cuenta con elevada contundencia, Pichardo se mantuvo muy dinámico, intentando abrir el ring a la vez que anotaba su jab, directos zurdos y uppercuts de mano adelantada. Inicialmente, Velásquez conectó golpes en gancho muy aislados, viendo errados muchos de sus puños por las esquivas de su rival. Asimismo, recibió repetidas y claras manos en recto zurdo que, acompañadas por algunas entradas en clinch, dificultaron su despliegue ofensivo.
En cualquier caso, desde finales del segundo asalto la presión del local tuvo evidentes resultados, viéndose Pichardo obligado a combatir durante más tiempo en la distancia corta. Por ello, aunque el visitante siguió utilizando rápidas series para intentar mantener a distancia a su rival, en el tercer round Velásquez comenzó a castigar seriamente a su adversario contra las cuerdas con ganchos y crochés. Viéndose crecientemente hostigado por estos puños, Pichardo intentó correr el ring con mayor empeño, pero un hook de izquierda durísimo, seguido por otro menos potente de mano derecha, le lanzó a la lona. Poco después de ponerse en pie la campana de final de round sonaría, dándole unos instante más en la pugna.
De todos modos, en el cuarto episodio la pelea fue sentenciada por José Velásquez 17(11KO)-6-2 que, acechando a su rival con fuertes hooks, tardaría poco en derribar nuevamente a su adversario con un directo y un uppercut diestro. Tras la segunda cuenta del enfrentamiento poco tardaría Pichardo en caer otra vez, ahora por un curvo de izquierda. Finalmente, al ser perseguido algo más en una nueva reanudación, Pichardo 17(3KO)-15(4)-1 pondría la rodilla en el tapiz más por la merma física acumulada que por ningún golpe inmediatamente anterior a este knockdown. No era necesario realizar cuenta, pero el tercer hombre la completó antes de decretar el KO.
No hay que pasar por alto que tras una muy mala racha de resultados, Pichardo ha podido ver disminuida su resistencia, pero tampoco que éste nunca había caído en tan pocos asaltos desde su tercera pelea como profesional. Además, es incuestionable que Velásquez mostró una potencia de golpeo temible y una buena capacidad para cortar el ring y hacer que se desmoronase el encaje de su rival. Así, aunque deberá experimentar mejoras en su defensa y ante los contrincantes más veloces y hábiles debería experimentar muchas dificultades, Velásquez parece merecedor de un puesto en el top 15 WBA de una división del peso gallo cuyo nivel medio sigue siendo algo bajo y en la que hay púgiles clasificados en la cumbre que no son superiores a él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario