No parecía una pelea que debiese causar a Naoya Inoue 15(13KO)-0 demasiadas dificultades y no lo fue, de hecho no le hizo padecer prácticamente ninguna, dado que el monarca WBO del peso supermosca batió a Yoan Boyeaux 41(26KO)-5(1) por knockout técnico en tres episodios con una espléndida actuación, cerrando con ello su andadura en la división y encaminándose a la superior.
Dado que Boyeaux portaba las piernas más separadas, Inoue se mantenía a una altura equivalente a la de su más alto oponente, por lo que la única ventaja del boxeador francés quedó sin efecto. Por lo demás, la potencia y velocidad infinitamente superiores de Inoue se dejaron notar con tremenda prontitud, ya que, tras sacudir al retador con fortísimos directos y ganchos de mano adelantada, el monarca aprovechó un error del visitante para conectar un brutal hook de izquierda que derrumbó a Boyeaux cuando le restaban dieciséis segundos al primer round. El retador estaba en mal estado pero el fin del asalto le permitió recuperarse ligeramente.
En el segundo episodio Boyeaux trató de desplazarse más pero esto no evitó que Inoue lo hostigase con rectos al cuerpo, ganchos al rostro, secos jabs y fuertes derechazos. El japonés estaba controlando con total comodidad y se permitió incluso bajar los brazos, pareciendo cuestión de tiempo que volviese a tumbar al aspirante, que con golpes disuasorios no lograba preocuparlo ni mínimamente.
Finalmente, el desenlace del combate llegó en el tercer asalto, en el cual, transcurridos poco más de treinta segundos, un terrible gancho zurdo al hígado obligó a Boyaeux a poner la rodilla en la lona. Si bien éste se alzó y corrió el ring a la desesperada, fue alcanzado por nuevos hooks de izquierda al torso que volvieron a llevarle a tocar el tapiz poco después de la reanudación. Por último, aunque valientemente volvió a ponerse en pie, una última serie de curvos, precedida por una nueva persecución, le arrojó al suelo por tercera vez, obligando al árbitro a parar el encuentro.
El ascenso de Inoue al peso gallo supondrá una apreciable baja en la división del peso supermosca, en la que finalmente no podremos ver realizados esperados cruces de éste ante la élite pero, si todo sigue los cauces esperados, en muy poco tiempo le veremos afrontando otros retos ante la cumbre de los 53,5 kg. Y es que el japonés, que será nombrado retador obligatorio de Zolani Tete si se materializa su cambio de categoría, ha afirmado que le gustaría medirse a Luis Nery, de modo que parece inevitable que más pronto que tarde le veamos combatiendo en el duelo más exigente de toda su carrera. Por otro lado, cuando deje vacante su cetro, Rex Tso y Aston Palicte, los dos boxeadores mejor clasificados en la WBO, deberían pugnar como coaspirantes por el que hasta ahora es su cinto.
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