Club Once Unidos, Mar del Plata, Argentina.
En juego el cinturón nacional de Argentina del peso supermedio.
Con un acertado uso del jab por parte de Maderna dio inicio el combate, aunque poco tardó el titular Ríos en acortar la distancia y conectar potentes curvos encadenados, replicados, eso sí, por el gancho zurdo y el directo del “Olímpico”. A pesar de que había tenido un buen primer round, Maderna entró en una dinámica negativa, con breves excepciones, hasta el séptimo asalto, tiempo en el que Ríos tomó la ventaja en las cartulinas y se impuso en las acciones.
En efecto, Ríos optó por un despliegue agresivo, a base de ritmo y cadencia de golpeo, que con ganchos y uppercuts obligó a cerrarse a Maderna que, pese a eventuales contraataques acertados, cedió el segundo y el tercer episodio. Como reacción a estas dificultades, Maderna se mostró más combativo en el cuarto asalto, logrando con buenos ganchos zurdos dañar ligeramente a su oponente, si bien Ríos se repuso, pasó al ataque, de nuevo soportando los jabs de su oponente, y al final del episodio ya estaba hostigando de nuevo al aspirante al título nacional con fuertes curvos.
De todos modos, llegada la pugna, pactada a diez asaltos, al ecuador, la presión de Ríos no era tan intensa, por lo que, aunque podía seguir anotándose rounds, empezó a padecer los directos desde la distancia larga de su más alto rival. Así, tras un sexto asalto algo embarrado y con algunos clinches, Maderna comenzó a imponer sus rectos y su gancho de izquierda, por lo que “El Terrible” aceleró sus pasos. Con todo, esta solución le llevó a sobreexponerse, recibiendo contras claras que marcaron el combate hasta el final, por lo que Maderna igualó e incluso pudo superar por mínimo margen a su adversario.
Aunque era perfectamente posible justificar una victoria de Ezequiel Maderna 26(16KO)-4(1), el combate se había desarrollado muy igualado y un empate o incluso el triunfo por mínima diferencia de Ríos podría ser también aceptable. Pese a ello, los jueces lo tuvieron más claro y otorgaron el triunfo unánime a Maderna con cartulinas de 99-95 doble y 99-96. Con ello, éste se imponía en la segunda pelea disputada ante Ríos 22(12KO)-14(2)-4, quedando el cómputo por el momento en una victoria para cada uno.
Ambos boxeadores tuvieron buenos y malos momentos, dejando por el camino una entretenida pugna. Maderna no supo imponer al inicio su alcance para contener el empuje de su contrincante, complicándose una primera mitad en la que su respuesta en corta no fue equivalente a la ofrecida por un Ríos muy tenaz y que tuvo durante estos momentos un notable acierto. Aun así, el desmedido gasto de energías de Ríos, no siempre eficaz, terminó cobrándose un precio en su rendimiento, no pudiendo mantener su presión y viéndose superado a la contra por un Maderna menos desgastado por sus limitados ataques sostenidos durante los cinco primeros rounds.
Todavía es temprano para que Maderna, de nuevo, vuelva a probar suerte a nivel internacional, siendo la victoria ante Ríos ajustada y habiendo padecido dificultades durante un tramo de la pugna. Con todo, si logra sacar lo mejor de su boxeo, explota mejor su alcance y logra una cadena de victorias convincente, quizás pueda hacer una intentona en una división del peso supermedio actualmente con una élite poco extensa y un nivel medio no demasiado elevado.
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