Whitchurch Sports Center, Bristol, Reino Unido.
En juego el título mundial interino IBF del peso gallo.
El Haskins-Iwasa, con ambos boxeadores zurdos, fue un combate caracterizado por los estilos y tácticas muy diferenciadas a las que recurrieron, confrontándose desde el inicio y hasta el final la toma elevada de riesgos con una estrategia más conservadora. El local Haskins portaba las manos bajas y aguardaba las ofensivas del rival para lanzar manos decisivas, mientras que el visitante Iwasa tenía un estilo más convencional, con la guardia cerrada y firmemente afianzado tras su jab. De todas formas la táctica del boxeador británico pareció dar sus frutos pronto, puesto que ya en el primer asalto desestabilizaría a su oponente con una cruzado de mano zurda y con un directo. Aunque Iwasa trabajaba bien con su jab, arriesgando en pocas ocasiones con su recto, Haskins era el púgil que conectaba las manos más potentes y quien, en definitiva, llevaba el control del combate, ofreciendo un boxeo tan como completo como astuto: caminando el ring buscando los ángulos, realizando esquivas o amagando, antes de sorprender con una mano en curvo o en directo.
Todo ello era acompañado por gestos bastante heterodoxos, como hooks con salto y puños en trayectorias poco comunes, golpes que de todas formas seguían siendo efectivos. En cualquier caso no parecía Iwasa ni mucho menos desarbolado, sino que se mantenía sólido en su persecución e insistía con su seco jab, que cada vez anotaba con más facilidad y fluidez ante la voluntariamente descuidada guardia de su oponente. Así, poco a poco la cara de Haskins se fue enrojeciendo crecientemente y comenzó a mostrarse menos efectivo, errando cruzados que antes conectaba. Esto coincidió con un buen cuarto asalto de Iwasa en el que anotó con claridad el 1-2, el croché zurdo y el hook de mano diestra. De esta forma el combate se emparejó en el quinto asalto, en el cual ambos se alcanzaron con el directo.
Pero cuando los riesgos tomados por Haskins parecía que podían jugarle una mala pasada, llegó en el sexto asalto la mano buscada durante todo el enfrentamiento. El británico lanzó su jab y cuando Iwasa trató de responder con su directo le alcanzó con un potentísimo directo que quebró su resistencia, cayendo poco después y tras recibir un nuevo hook diestro. El boxeador japonés se pondría en pie con dificultades pero sólo para, situando contra las cuerdas, recibir un nuevo directo zurdo y una combinación hook diestro-hook zurdo-hook diestro repetido que llevaría al árbitro a detener la pelea. De esta forma por KO Técnico en el sexto asalto de pelea Lee Haskins 32(14KO)-3(3) conseguía quizás la victoria más importante de su carrera y con ella el título IBF interino del peso gallo.
Su actuación fue brillante pese al exceso de riesgos, y es que durante varios instantes pareció que podía terminar por ceder si el combate se prolongaba y no llegaba una mano decisiva. Conectaba con frecuencia y fuerza golpes de poder, pero Iwasa 19(12KO)-2(2), aunque un tanto desequilibrado, podía encajarlos y reanudar su continuo trabajo de desgaste, que alcanzado el ecuador de la pelea parecía comenzar a dar los resultados esperados. Finalmente el habilidoso y astuto Haskins, que posee además una mucho mayor experiencia, terminó por saber explotar su táctica y conseguir un final antes del límite necesario para su éxito.
Con el cinto provisional IBF en su posesión Haskins adquiere el derecho a enfrentar al campeón mundial Randy Caballero en el primer combate que realice éste, y que debe de realizarse obligatoriamente antes del 25 de enero. Si antes de esta fecha no se materializase la pelea, Caballero sería desposeído y Haskins elevado a la categoría de campeón, algo que no parece que vaya a suceder, ya que habiendo sido "El Matador" operado en marzo y teniendo su recuperación una duración de seis meses, seguramente para otoño veremos un interesantísimo cruce Caballero-Haskins que dirimirá quien es el mejor de ambos y quien merece poseer el cinto absoluto de la Federación.
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