O2 Arena, Londres, Reino Unido.
En juego el título británico del peso medio.
No se puede negar que Doran le puso ganas al mayor enfrentamiento de su carrera hasta la fecha, pero con la mitad de rounds disputados que su oponente y nunca habiéndose enfrentado antes ni siquiera a un rival de nivel medio-alto, su derrota estaba casi sentenciada. Así, aunque se mostraría agresivo, probaría insistentemente con su jab además de con el 1-2, el gancho zurdo y el hook diestro en corta, el mucho más experimentado Eubank dominaría la pelea desde el inicio con un boxeo tan calmado como contundente. Anotando en el primer asalto el uppercut diestro, el gancho de mano adelantada y la combinación de ambos golpes, junto a algún afilado directo, era obvio que la pelea no se prolongaría demasiado, algo que resultó todavía más evidente cuando en el segundo episodio comenzó a controlar las acciones con su excelente jab, a veces lanzado triple.
Si bien Doran aún intentaría trabajar con sus hooks buscando el desgaste de su rival, Eubank rompería el choque en el tercer round, en el cual anotaría una larguísima y veloz serie de hooks sin respuesta que perfectamente podrían haber llevado al árbitro a intervenir y detener las acciones. Con todo, el tercer hombre dejó seguir la pelea, produciéndose un knockdown cuando Eubank lanzó dos uppercuts diestros contra su tocado rival. Doran se alzaría y trataría de impactar valientemente su directo y su hook, logrando terminar en pie el tercer episodio, aunque en el cuarto el enfrentamiento llegaría a su fin. Con un hook de derecha seguido por un uppercut de esta misma mano, Eubank se anotaría a su favor una nueva caída, sufriendo Doran poco después un tercer knockdown desequilibrándose al ser rozado por un hook de izquierda. Tras la nueva cuenta, el titular nacional británico derribaría por cuarta vez a su oponente con un uppercut diestro, que nuevamente a penas lo tocó, forzando ya al árbitro a detener el choque.
De esta forma, Chris Eubank Jr. 23(18KO)-1 lograba una muy contundente victoria por KO Técnico en el cuarto asalto, que nuevamente hizo que sus partidarios se maravillasen pero que no impresionó especialmente a quienes se mantienen neutrales. Que lograse una rápida victoria antes del límite se sabía ya desde antes de la realización del choque, puesto que a Doran le faltaba foguearse en gran medida, algo que motivó duras críticas contra Eubank por su elección de oponente. Por ello, aunque su actuación no puede tener grandes reproches, ésta no puede servir para ensalzarlo desmedidamente como se está haciendo. Y es que, no hay que olvidar que, al fin y al cabo, aunque algunos están considerando prácticamente a Eubank el mejor retador medio de la actualidad y casi como una figura imbatible, este púgil cayó ante el criticado titular Billy Joe Saunders. Es por esto que parece irracional darle a Eubank la categoría de favorito, como algunos pretenden, en su próximo choque, que supuestamente se disputará en septiembre ante Gennady Golovkin, número 1 indiscutible de las 160 libras.
No cabe duda de que el británico, si es que finalmente llega a enfrentar a "GGG", ofrecería una buena pelea, puede que incluso interesantísima, ya que contaría de su lado con una sensacional velocidad, precisión y una magnífica elección de los tiempos de ataque junto a una gran variedad de recursos, pero igualmente parece sumamente difícil que pudiese estar cerca de batir a Golovkin. Y es que éste tremendo pegador y encajador no debería tener dificultades para explotar las grandes brechas defensivas que Eubank muestra en cada pelea, y que incluso mostró ante Doran, apoyándose básicamente las posibilidades de triunfo del inglés en utilizar su gran juego de piernas para no boxear en corta en ningún momento. Con todo, ni siquiera aún así parece probable que Eubank pudiese resistir a largo plazo la intensidad ofensiva de Golovkin, que al menos batiendo a este púgil debería empezar a recibir por parte de un sector de sus detractores el crédito que merece.
No hay comentarios:
Publicar un comentario