UIC Pavilion, Chicago, Estados Unidos.
Campeonato mundial WBA del peso gallo.
La revancha entre Payano y Warren tuvo un notable número de similitudes respecto al primer enfrentamiento entre ambos, pero no cabe duda de que el estadounidense supo extraer las lecciones y conclusiones más importantes del primer choque y pudo suplir en gran parte sus errores del pasado. Así, al contrario que en el anterior enfrentamiento, en el que un arranque expectante le condenó a la derrota, Warren arrancaría muy agresivo, lanzándose sobre su rival e impactando potentes directos zurdos y hooks diestros (el aspirante es zurdo al igual que el campeón) en intensas ofensivas. Ante un inicio tan fuerte, Payano trató de hacer valer sus osadas arremetidas con directos que tan buenos resultados le dieron en la primera contienda entre ambos, pero, como se podía esperar, Warren utilizaría perfectamente sus contragolpes para aprovechar los huecos dejados en su defensa por parte del dominicano.
Junto a un excelente uso de los rectos, uppercuts y ganchos al contraataque, Warren realizaría magníficas esquivas con la cabeza, la cintura o apoyándose en su genial juego de piernas, algo que le dio una enorme ventaja táctica. Y es que sus cambios de dirección, su adecuado control de la distancia y sus amagos pivotando, entre otras acciones sustentadas en su habilidad de desplazamiento, le permitieron hacerse con un temprano control, que no pudo ser anulado inicialmente por Payano a pesar de que éste trató de compensar su falta de constancia ofensiva con mayor tenacidad. De esta forma, cuando la pelea llegó al ecuador el aspirante había logrado una diferencia en las cartulinas casi insalvable gracias a sus precisas contras y a fuertes combinaciones de curvos en corta, sobre todo al final de los asaltos.
Pese a que el monarca comenzaba a sufrir considerables inflamaciones en su rostro y su derrota era casi una certeza, éste trató a base enteramente de coraje e insistencia de acortar la ventaja de su oponente, sobre el cual siguió lanzándose repetidamente tras sus combinaciones de directos, en ocasiones seguidas en corta por un apreciable número de curvos de escasa potencia. Aunque sus golpes no eran excesivamente contundentes, su aumentado trabajo comenzó a dar resultados y a permitirle anotarse rounds de forma consecutiva, coincidiendo esta reacción en la segunda mitad con una disminución de los golpes lanzados por Warren, que también se mostraba menos preciso. Por ello, dado que Payano había sido superior en el décimo asalto y en un par de los rounds precedentes, un Warren que no quería que se le escapase el triunfo aceleraría de nuevo sus acciones y en el onceavo episodio tiraría hooks y directos en corta provocando intercambios pero neutralizando en parte la reacción de Payano.
De esta manera, cuando la pelea terminó, tras un doceavo round en el que ambos buscaron asegurarse la victoria por todos los medios y terminaron desordenándose, los jueces le otorgaron finalmente el triunfo a Rau'shee Warren 14(4KO)-1 por decisión mayoritaria con cartulinas de doble 115-113 y un 114-114. Estas puntuaciones han generado nuevamente controversia, aunque no tanto como en la primera pelea, en la cual las tarjetas se vieron afectadas por descuentos de puntos y knockdowns. En esta segunda pugna no se produjeron irregularidades, siendo una pelea limpia y sin incidencias, por lo que la polémica en esta ocasión reside en el hecho de que algunos consideran que el repunte en actividad de Payano en la segunda parte debería garantizarle el triunfo. Con todo, esto no parece justo, puesto que Warren dominó casi totalmente la primera mitad y durante la segunda no cedió ni mucho menos todos los episodios, de modo que la victoria del estadounidense es adecuada. Sea como sea, resulta innegable que la valoración del combate está condicionada por si se da más importancia a los menos numerosos pero más precisos golpes de Warren o a los más débiles pero más cuantiosos puños de Payano 17(8KO)-1.
Con esta victoria, Warren lograba su primera corona mundial como púgil profesional, precedida por un campeonato mundial como amateur, a la vez que se desquitaba de su única derrota. Es por esto que, no queriendo estancar su carrera, probablemente ahora Warren apunte a un nuevo rival y a defensas que consoliden su reinado, por lo que Payano, a pesar de sus deseos, probablemente tendrá que esperar bastantes meses para conseguir una tercera pelea contra él, que quizás ni siquiera llegue a producirse. El enfrentamiento que sí podría tener lugar en breve es un choque entre Warren y el campeón regular WBA Jamie McDonnell, que junto a su promotora piensa presionar para que se decrete la defensa mandatoria y el inicio de la reducción de campeones de la Asociación en el peso gallo.
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