Capital Gym, Pekín, China.
Campeonato mundial regular WBA del peso superpluma.
Por mucho tiempo que se haya seguido el boxeo, este deporte nunca deja de sorprender con sus inesperados cambios en las carreras de los púgiles, que en ocasiones pasan de ser estrellas a retirarse deslucidamente y que en otras siendo desconocidos se convierten en figuras mundiales. Estos casos extremos no se aplican en el caso del "Abejón" Fortuna, pero es cierto que su carrera súbitamente ha dado un vuelco muy significativo y difícilmente previsible. Y es que si las negociaciones hubiesen sido culminadas (o si la WBA se hubiese mostrado más rígida) el dominicano se habría medido a un Uchiyama en crisis y quizás podría haber dado la mayúscula sorpresa de destronarlo, convirtiéndose en un insigne púgil del peso superpluma y pudiendo encarar enormes peleas y bolsas en Estados Unidos. Pero habiéndose cancelado a última hora el combate contra el japonés (que finalmente fue batido inesperadamente por Corrales), se tuvo que conformar con un exigente rodaje ante Jason Sosa... que contra pronóstico le arrebató la corona y su record invicto.
Para que la situación fuese aún más paradójica, el duelo entre Fortuna y Sosa fue dominado casi totalmente por el primero de ambos e incluso se había asegurado ya prácticamente la victoria en las tarjetas parciales de los jueces antes de que el noqueador puertorriqueño rompiese la pugna a su favor al final del choque. Exceptuando quizás el primer asalto, en el que Sosa se mostró activo y supo esquivar y acortar bien la distancia para impactar el directo y hooks, los asaltos cayeron uno tras otro del lado del campeón. Aunque el aspirante no lucía mal y no le faltaba acometividad, Fortuna utilizaría perfectamente su velocidad de manos y su habilidad para combinar puños para superar a su oponente, al que incomodaba con oportunos pasos laterales. Así, aunque Sosa llegaría salteadamente y con desigual acierto con sus poderosísimos hooks, Fortuna dominaba las acciones con su cadencia y rapidez, acompañada de detalles de gran calidad como contragolpes desplazándose.
De esta forma, llegada la pelea al cuarto episodio Sosa comenzó a pasar por algunos apuros, ya que sus encadenados fallos ofensivos se vieron contestados por un preciso hook zurdo que le afectó considerablemente. A partir de entonces, el dominio de Fortuna se ensanchó aún más, dejando rounds de verdadera suficiencia boxística, atacando con el 1-2 o el 2-1, contragolpeando con gran destreza y desbordando la defensa de su oponente a base de número de manos. Por ello, y pudiendo hacer valer una sensacional habilidad y un juego de piernas más que bueno, hasta que el enfrentamiento alcanzó el noveno asalto Fortuna tenía ya casi asegurada la victoria. Pero entonces, Sosa reaccionó, quizás viendo que se le escapaba una de las mejores oportunidades de toda su carrera, por lo que aceleraría sus pasos, acortaría la distancia y cruzaría golpes con un Fortuna que absurdamente decidiría pararse a intercambiar.
Quizás Fortuna inicialmente no lo hizo mal en la pelea en corta y estática, anotando un buen número de ganchos, pero la gran pegada de Sosa (con más de 75% de sus victorias antes del límite) no tardaría en hacerse notar a través de peligrosísimos directos y hooks a la cabeza con ambas manos. Estos puños de Sosa terminarían por hacer mella en un Fortuna (que se había mantenido muy dinámico durante un gran número de asaltos) desgastado por el esporádico golpeo recibido durante la pugna, de forma que en el décimo asalto, y llevando las manos bajas, un nuevo hook zurdo recibido lo dejaría tocado. Aunque trató de agarrarse para no caer, Sosa tiraría curvos a la desesperada hasta derribarlo, knockdown que dejó bastante afectado a Fortuna y que le llevó a tirar el protector bucal para ganar tiempo, algo que le costó el descuento de un punto. Si bien el monarca regular podría así terminar en pie el round, finalmente en el onceavo episodio una serie hook zurdo-hook diestro-hook zurdo derrumbaría aparatosamente al "Abejón" sobre la lona, que aunque se alzaría vería como el árbitro le detenía la pugna. En un principio la detención pudo parecer inadecuada, pero instantáneamente el tercer hombre tuvo que sostener al boxeador para que no se cayese.
Con este KO Técnico en el onceavo round Fortuna 29(21KO)-1(1)-1 recibía un durísimo revés, puesto que no sólo perdía su invicto sino que daba un notable paso atrás en cuanto a sus mayores aspiraciones, según las cuales pretendía pelear en un gran evento contra algún componente de la élite superpluma. Por su parte, Jason Sosa 19(15KO)-1(1)-4, que llegaba a esta pelea tras recibir un empate muy controvertido ante Nicholas Walters, lograba el mayor triunfo de su carrera y su primera corona mundialista (aunque regular y no absoluta), a la vez que ponía su nombre entre los máximos candidatos a participar en las grandes peleas de las 130 libras, teniendo al menos asegurado un duelo mandatorio con el supercampeón Jezreel Corrales.
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