Seminole Hard Rock Hotel & Casino, Hollywood, Estados Unidos.
Campeonato mundial IBF del peso ligero.
Dejando de lado la espantosa cartulina dada por uno de los jueces, que ha generado una gran polémica, lo cierto es que Barthelemy volvió a repetir el principal error cometido en su último combate, permaneciendo insuficientemente activo durante una mitad del enfrentamiento. Quizás recordando que ante Shafikov estuvo relativamente cerca de perder por su lento comienzo, Barthelemy trataría de iniciar la pelea ante Bey mucho más agresivo, sobre todo después de que la contienda arrancase muy mal para él. Además de que en el primer asalto el estadounidense le hizo errar un cierto número de golpes con su elusivo boxeo, el cubano sufrió en el segundo round un knockdown que no debería haber sido contabilizado así, dado que Barthelemy cayó a causa de un claro cabezazo y no por un puño. En cualquier caso, ante el complicado inicio en el que iba por detrás en las tarjetas, el campeón optaría a partir del tercer asalto por mostrarse mucho más agresivo, actitud reforzada por la amenaza que suponían las habituales entradas en clinch de su oponente.
Aprovechando que posee un boxeo mucho más explosivo y veloz que el de su contrincante, Barthelemy presionaría intensamente contra Bey, al que alcanzaría con potentes combinaciones de hooks arriba y abajo en la distancia corta. A pesar de que el exmonarca trataría de hacerse espacios con su jab y su directo y eventualmente conectaría buenos contragolpes, destacando los impactados con su hook zurdo, hasta que el enfrentamiento llegó al ecuador de la pelea no pudo superar a su contrincante, puesto que le faltaban dinamismo, fuerza en el golpeo y, principalmente, acierto. A partir de la mitad de la contienda, si bien el jab de Bey seguía siendo igual de inefectivo y sus acciones ofensivas no eran determinantes, la pelea comenzó a igualarse, dado que Barthelemy empezó a mostrarse mucho menos activo y no acortaría tanto la distancia, permitiendo que Bey evitase tanto ser encerrado como los intercambios de golpes tan inconvenientes a su boxeo.
Es más, "The Spirit" comenzaría ganar distancia con bastante facilidad y utilizaría con una efectividad eminentemente superior su directo y su gancho zurdo, ambos al contragolpe. Así, Bey pudo capturar un puñado de asaltos, que no fueron más debido a que no posee una defensa estática suficientemente buena como para evitar las combinaciones de curvos que Barthelemy esporádicamente seguía conectando. Es por este motivo, junto a un eventual buen uso de los directos en la distancia larga por parte del campeón cuando la pelea se tornó más calmada, que Barthelemy se hizo con los suficientes asaltos en la segunda mitad como para asegurarse el triunfo a los puntos, aunque no pudo evitar dejar su imagen igualmente afectada por su excesivo número de fallos en el tramo final y su incapacidad para progresar o mostrarse resolutivo cuando su adversario no tenía nada fuera de lo común que ofrecer.
Las cartulinas de los jueces fueron de 116-111 y 117-110 a favor de Rances Barthelemy 25(13KO)-0 y un ridículo 110-117 para Bey, certificándose igualmente el triunfo del campeón IBF ligero por decisión dividida. Es impensable que el boxeador cubano sólo se llevase tres asaltos, dado que, como mínimo cinco de los episodios fueron ganados por él muy claramente. Sea como sea, mientras que ante el simplemente voluntarioso Shafikov, Barthelemy ofreció una mala primera mitad, ante el flojo Bey tuvo una mala actuación durante la segunda parte, por lo que ha cambiado simplemente el momento de la aparición de sus problemas pero no los ha resuelto. Es por este motivo que las perspectivas sobre su futuro no son las ideales, todo ello a pesar de que ha resuelto su primer defensa exitosamente y ha dejado detalles de gran calidad boxística en sus últimas cinco peleas, introduciéndose para muchos en la pugna por el número 1 del peso ligero.
Quizás esto sea así porque algunos estiman que por recursos y cualidades Barthelemy podría llegar a estar capacitado para destronar a Jorge Linares de la hegemonía en la categoría. Pero teniendo en cuenta que tiene innegables problemas para mantenerse constante tácticamente y se muestra sumamente irregular en el aprovechamiento de sus virtudes, ahora mismo podría tener dificultades incluso para batir a buena parte de los top 10, siendo por ello muy complicado que pudiese batir por ejemplo, al infravalorado campeón WBA Anthoy Crolla, que cuenta con un boxeo que es todo tenacidad, constancia, trabajo, astucia y valentía. En cualquier caso, ni Linares, ni Crolla, ni Flanagan serán los siguientes oponentes de Barthelemy, que ahora se deberá centrar en una complicadísima defensa mandatoria ante Richard Commey 24(22KO)-0, que algunos piensan que podría ser una gran revelación de este año en el peso ligero.
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