The SSE Hydro, Glasgow, Reino Unido.
En juego el título británico vacante del peso supermosca.
Sin duda fue un error que el joven Edwards se enfrentase en su novena pelea a un campeón experimentadísimo como Johnriel Casimero, pero una vez que el fallo resultó irremediable y se produjo su derrota por KO Técnico en diez asaltos, lo que restaba por saber es si con el adecuado desarrollo podría rendir al nivel de la cumbre. Por ello, tras un rodaje de recuperación, Edwards peleó por el título británico ante un rival competente como Butcher, boxeador que debía mostrar el nivel actual del prospecto y su proyección.
Pues bien, Edwards, consciente de que afrontaba un test puesto por su promotor para evaluar su potencial, ofreció la mejor actuación de su carrera para imponerse. Desplazándose por el ring con gran agilidad y fluidez y usando rápidos jabs, Edwards controlaría constantemente a su agresivo oponente, al que también alcanzó con claros 1-2 y con combinaciones de gancho zurdo y uppercut diestro. Es cierto que en algunos momentos su percepción de la distancia no fue la adecuada, recibiendo por ello golpes de poder peligrosos, pero por lo general acompañó también sus acciones con esquivas que ayudaron a desdibujar todavía más a Butcher.
Éste cometía un error recurrente al avanzar tras su corto jab, puesto que el veloz Edwards lo contragolpeaba casi cada vez con un preciso gancho zurdo, neutralizando tácticamente así a un Butcher que mostraba mucha falta de recursos. A consecuencia de esto, en los últimos episodios y viéndose derrotado, a Butcher no le quedó más remedió que lanzarse al ataque con más agresividad para intentar sorprender, pero ésto sólo serviría para agrandar el dominio de Edwards, que aprovecharía la precipitación de su adversario para mostrarse todavía más preciso con sus contragolpes y realizar plásticas esquivas portando las manos bajas.
El exceso de confianza de Edwards y la desesperación ofensiva de Butcher se tradujeron en que el segundo, en el último episodio, alcanzó a su rival con claros directos pero, no contando con gran pegada y restando muy poco tiempo, no se modificaría el resultado. Y es que, terminados los doce asaltos, los jueces otorgaron un 120-108 doble y un 120-109 para dar por decisión unánime la victoria a Charlie Edwards 10(4KO)-1(1), nuevo campeón británico del peso supermosca. La adquisición de dicho cinto le servirá al exretador mundial para poder pelear contra lo mejor del circuito británico en la categoría supermosca y conseguir el suficiente bagaje de ring para poder pujar por mayores logros, no siendo descartable que su promotor le consiga un combate por el título de Europa que le ayudaría decisivamente a conseguir la experiencia necesaria. De todos modos, aunque haber dado un paso atrás en su carrera y pelear a nivel nacional de nuevo ha sido un acierto, ya que Edwards rindió a un gran nivel ante Butcher, no se debe cometer el error de pensar que en unos pocos combates estará listo para contender contra la élite mundial, restándole todavía al menos media docena de pugnas para poder empezar a evaluar esa posibilidad.
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