Messe Erfurt, Erfurt, Alemania.
Eliminatoria final WBO del peso supermedio.
Sobre el ring Krasniqi demostró inicialmente que de verdad tenía una clara opción de victoria, puesto que, en líneas generales, dominó el encuentro hasta el cuarto asalto. Siguiendo el ejemplo de Ramírez, Krasniqi boxeó dinámico alrededor de Abraham, que se mostraba demasiado lento y con poca frecuencia en su golpeo y al que superó con veloces jabs y directos al cuerpo, cruzados zurdos y algún inesperado uppercut diestro aislado. El excampeón, como siempre, usó sus golpes de poder de manera astuta para intentar confundir a los jueces, pero quedó bastante claro en la fase inicial que de continuar así las cosas la victoria podría ser para su rival, que estaba empezando a boxear realmente bien y comenzaba a llegar con dureza con los ganchos al cuerpo y con rectos a la contra.
De todos modos, el experimentado Abraham, una vez más, supo reponerse. En el quinto episodio, éste impactaría una derecha que tambaleó a Krasniqi, al que perseguiría y castigaría cada vez con mayor dureza en los siguientes asaltos. Ya fuese con combinaciones de hooks en la distancia media-corta, con secos jabs, con hooks zurdos al contragolpe o con derechas aisladas, Abraham sacudió una y otra vez a su contrincante, surgiendo como una diferencia clave entre ambos su desigualdad en el encaje y en la pegada. El púgil de origen kosovar intentó seguir desplazándose usando el jab pero, cada vez más tocado, no haría más que tratar de evitar el knockout, algo en lo que sí tendría éxito. Quizás, si hubiese aumentado su frecuencia como al inicio, Krasniqi 46(17KO)-5(1) podría haber emparejado los asaltos, pero finalmente, al no hacerlo, su derrota resultó muy clara.
La puntuación de Bastión Boxeo es de 117-111 a favor de Abraham. Por lo que se refiere a los jueces, estos dieron dos razonables tarjetas de 118-110 y 117-111, pero una muy desacertada de 115-114, todas ellas, en cualquier caso, a favor de Arthur Abraham 46(30KO)-5(1), que se hizo con la victoria unánime y la posición de retador obligatorio de Gilberto Ramírez. Con todo, sólo hace falta recordar la primera pelea entre Ramírez y Abraham (ganada por el primero con triple 120-108) para pensar que no tiene ningún sentido un nuevo enfrentamiento entre ambos, puesto que, si bien el boxeador de origen armenio podría realizar ajustes importantes y dar una mejor imagen, muy difícilmente podrá sobreponerse a la agilidad, al alcance y a la frecuencia de golpeo del joven campeón mexicano. Sea como sea, más pronto que tarde, la WBO (responsable de esta mala designación en los participantes en la eliminatoria) ordenará la revancha entre ambos, aunque quizás, antes Ramírez pueda enfrentarse al número 1 del ranking Jesse Hart, un púgil que, sin ser uno de los cinco mejores retadores de la actualidad, podría ofrecer una pelea mucho más interesante.
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