Emperors Palace, Kempton Park, Sudáfrica.
Final del torneo del peso crucero Super 4.
Después de que el top 5 Mateusz Masternak fuese robado de forma atroz por los jueces en Sudáfrica en su combate ante el local Johnny Muller y de que Micki Nielsen viese excesivamente ajustadas las puntuaciones ante este mismo boxeador sudafricano, cuando se supo que el imbatido prospecto danés había perdido de forma mayoritaria en el mismo país y ante otro boxeador local, las acusaciones no tardaron en producirse. Pero, lejos de lo que podía parecer, esa controversia no tiene sentido, ya que el invicto Lerena ganó la final del torneo Super 4 de forma incuestionable, aunque contra pronóstico.
Nada más empezar un fortísimo 1-2 del danés sacudió a Lerena, que se vio obligado a agarrarse en el que pareció un mal presagio para sus intereses. Pero el duelo de zurdos estaba muy lejos de verse resuelto del lado del visitante. Y es que todavía en el primer asalto Lerena manejaría su gancho diestro arriba y abajo de forma extraordinaria, mostrando su potencial para hacer un encuentro disputado. Más que contendido, el choque se comenzó a decantar en el segundo asalto, puesto que Nielsen cometió el error de pelear en corta, táctica que beneficiaba a un Lerena con menos alcance y mucho más sólido en este tipo de boxeo, algo que se tradujo en numerosos errores con el directo del visitante y buenas combinaciones de hooks del local.
Quizás consciente de ello, Nielsen optaría en el cuarto asalto por boxear con espacios, conllevando eso inmediatamente fuertes impactos con su directo zurdo y con su habitual combinación directo-curvo diestro. Lerena en este episodio y en el siguiente cometió el error de ceder la iniciativa, pero de forma inesperadamente buena establecería el jab y contragolpearía con sus hooks. En ese momento, en cualquier caso, lo que jugaría un papel decisivo de lado del sudafricano fueron sus constantes entradas en clinch, que fueron permitidas en exceso por el árbitro y que deberían haberle supuesto el descuento de algún punto. Con sus continuos agarres cuando más presionado se encontraba, "The KO Kid" contuvo el peligro de Nielsen, todo ello a la vez que reconducía la pelea de nuevo a la distancia corta.
Además, su agarres supusieron que el tosco Nielsen se desordenase aún más, siendo blanco fácil para los hooks cortos pero potentes de Lerena. El claro favorito (y top 5 mundial) Nielsen lo intentaría con cierto tesón, pero los agarres frenaban casi cada amago de reacción, aunque los clinches no fueron la única causa del resultado, puesto que Lerena, además de sus ganchos diestros al cuerpo y rostro, uso un jab muy sólido. Micki Nielsen 22(14KO)-1 tuvo algunos instantes finales de acierto con su 1-2, pero ya era demasiado tarde para ello, por lo que los jueces le dieron el triunfo al terminar el encuentro a Kevin Lerena 16(8KO)-1 por decisión mayoritaria y cartulinas de 97-93 (la más acertada), 96-95 y 95-95. De esta forma se materializaba una de las mayores sorpresas de la temporada en la categoría, puesto que un invicto 4º IBF (virtualmente 2º), 5º WBO y 10º WBC, perdía contra pronóstico ante un boxeador sin ranquear y que muy pocos conocían.
Si Nielsen se hubiese calmado más, hubiese bajado el ritmo de la pelea y hubiese escogido más los golpes, probablemente hubiese terminado por imponer su boxeo desde la larga pero, empeñado en pelear en el terreno de su rival, sufriría una derrota que dañará duramente su posicionamiento y que obligará a este joven boxeador a volver a realizar parte de su ascenso hacia la cumbre. Por su parte Lerena, que en noviembre de 2014 vio su carrera duramente afectada por una derrota ante Muller, de la que posteriormente se desquitó, encadena sus tres mejores triunfos de forma consecutiva y a sus 24 años experimentará una excelente escalada en las clasificaciones que se podría llegar a traducir en el acceso a una eliminatoria o incluso a un mundial, oportunidades para las cuales no parece totalmente preparado contando el nivel altísimo de la división.
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