Arena Nord, Frederikshavn, Dinamarca.
Campeonato de Europa vacante del peso pluma.
No pudo empezar peor la pugna para Ceylan que, tras algún éxito con rápidas combinaciones, recibiría un derechazo que lo tambalearía. El local trataría de agarrarse y caería a la lona, aunque no recibiría cuenta. Igualmente, ésta llegaría unos segundos más tarde, cuando Walsh impactó un uppercut diestro-hook zurdo que lo tiró al tapiz. Este podría haber sido el inicio del fin, pero Ceylan se recuperó muy bien, tanto que en el segundo asalto impondría su directo aislado y en 1-2 y 2-1. A pesar de ello el choque se mantenía muy igualado, ya que el bajo ritmo le otorgaba los asaltos a uno o a otro por detalles, como un mejor uso del jab, más que por manos de poder.
Quizás la clave del combate y de la polémica de éste estaría en el cuarto episodio, cuando Walsh contragolpearía con un uppercut diestro que derribaría a Ceylan. El árbitro estimó que había resbalado, pero lo cierto es que el golpe fue el causante de la caída, por lo que de esta forma el británico dejó de ver anotados a su cuenta dos importantes puntos de ventaja. Puede que como reacción a esta situación crítica, Ceylan se haría con el control del encuentro desde el quinto al décimo asalto, ayudado en ello por la bajísima toma de riesgo de ambos. En esta situación, la mejor técnica del olímpico danés, su mayor altura y alcance, así como una superior velocidad, le sirvieron a Ceylan para desplegar su mejor boxeo, el de golpes aislados, y anotarse un asalto tras otro.
A pesar de su acierto con directos y ganchos zurdos, no pudo evitar que el duelo se mantuviese muy contendido y que incluso el visitante se anotase algún que otro asalto aislado. El momento de mayor dominio de Ceylan llegaría en el noveno y en el décimo asalto, episodios en los que verdaderamente brilló con sus salidas por la diagonal y su golpeo en desplazamiento. Con todo, estos destellos serían sucedidos en el onceavo y doceavo episodio por un gran aumento de la presión por parte de Walsh que, si bien recibiría algunas claras contras, llegaría a hostigar seriamente a su rival. Con este final de combate, las cartulinas quedaron realmente emparejadas, siendo bastante difícil decidir a un justo ganador. Así, los jueces llegaron a una decisión dividida con cartulinas de doble 115-112 y 112-117 que le dieron el triunfo a Dennis Ceylan 18(8KO)-0-1, nuevo campeón de Europa del peso pluma.
Siendo innegable que el 112-117 a favor de Walsh es manifiestamente equivocado, quizás lo más justo sería el triunfo del británico por 112-114, ya que la caída de Ceylan del cuarto asalto debería haber sido contabilizada como knockdown. Por otro lado, si se estimase que esa visita a la lona fue motivada simplemente por un resbalón, el 115-112 favorable a Ceylan sería el resultado más justo. En cualquier caso, y dejando de lado la polémica, la pugna estuvo lo suficientemente igualada como para que resulte totalmente inapropiado hablar de robo o de negligencia de los jueces. Sea como sea, las lecturas que se pueden extraer del combate son claras. Aunque le faltó ser más agresivo, Walsh 21(10KO)-2-1, que como se podía prever tenía muchas opciones de dar la sorpresa, demostró que puede rendir al nivel de la cumbre y que tiene tiempo por delante para, ahora que acumula experiencia de calidad, tratar de auparse al top 15 y pelear de nuevo en una pelea trascendental. En cuanto a Ceylan, no cabe duda de que su boxeo puede llegar a ser brillante y que si no se le presiona con insistencia puede ser peligrosísimo por su precisión y velocidad. Con todo, es evidente que tiene problemas para boxear bajo presión y que tiene tantas brechas defensivas como dificultades para ser decisivo, por lo que, ahora que se verá emplazado a grandes combates en la división en pugna por el acceso al mundial, debería sufrir mucho para labrar su camino hacia el campeonato, que será casi imposible que pueda llegar a ganar teniendo en cuenta el elevadísimo nivel de la división de las 126 libras o 57.2 Kg.
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