Harrow Leisure Center, Harrow, Londres. Peso Superpluma.
El enfrentamiento cumplió exactamente con lo que se esperaba, con Walsh dominando las acciones para hacerse con un triunfo sólido e incuestionable. Si bien muchos alabaron a Crawford o a Pedraza por capturar todos los asaltos ante Klimov, el mucho menos fogueado Walsh consiguió el mismo logro, anotándose además un knockdown.
En todo momento la superior velocidad y contundencia del británico se hicieron notar, algo traducido, principalmente durante los primeros asaltos, en un magnífico uso del jab por parte de Walsh, que salía de la distancia después de conectarlo sin ser alcanzado a pesar de la mayor altura y alcance de su oponente. Pronto sus entradas y salidas no estuvieron apoyadas sólo en el recto de mano adelantada, dado que el local utilizaría su directo aislado, el gancho diestro al cuerpo y algún 1-2, muchas veces encadenados con precisas esquivas de cintura, para anotarse cada round con amplio margen.
La lentitud de Klimov, así como su tenue pegada, marcaron la diferencia, pareciendo incluso una pelea sencilla para el invicto Walsh. En alguna ocasión el ruso impactó a la contra hooks zurdos y directos, pero estos puños eran manifiestamente insuficientes no sólo para aspirar a la victoria sino para poder apuntar a capturar algún round, más aún cuando se producían intercambios de golpes en los que Walsh salía muy reforzado. La sentencia definitiva del choque llegó cuando, sobre la campana de final del sexto asalto, el británico impactó un directo que derribó a Klimov, que logró levantarse de la caída aunque sufrió más desgaste y ya no podía darle la vuelta a las cartulinas. A pesar de que su boxeo era insuficientemente efectivo o agresivo, el visitante seguiría intentando usar sus flojos directos hasta el final, pero no serviría de nada, ya que Walsh lo estremecería con directos repetidos o lo sobrepasaría a la contra con el uppercut para cerrar una magnífica actuación por su parte.
Los jueces no pudieron tener dudas y no las tuvieron, dando puntuaciones de doble 120-107 y 119-108 que le otorgaban por decisión unánime el triunfo a Liam Walsh 21(14KO)-0, que por ello se convertía en retador mandatorio IBF del peso superpluma. Aun así, ahora mismo no se puede decir con seguridad si en el primer cuarto de 2017 se enfrentará al campeón Pedraza, dado que éste está barajando seriamente un ascenso al peso ligero, todo ello reapareciendo las pugnas con su promotora. Por lo tanto, es tan posible que Walsh se enfrente al puertorriqueño como que éste deje vacante su título y que el aspirante tenga que enfrentar a Mario Barrios por la corona vacante. En cualquier caso, sea ante uno o ante otro, Walsh tendrá grandes posibilidades de vencer. Y es que su completo boxeo, su precisión, su excelente gestión de los espacios, su velocidad fulgurante con manos aisladas, su buena elección de los golpes y su gran condición física (en ningún momento pareció sufrir desgaste) le hacen un rival sumamente difícil de batir para cualquier boxeador, pudiendo tener bastante que decir en la división en los próximos años.
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