Spektrum, Oslo, Noruega.
Campeonato unificado del peso welter femenino WBC, WBA, WBO e IBF. Defensa voluntaria de la campeona Braekhus y 18º puesta en juego de su cinturón WBC (el que más tiempo ha tenido), además de 4ª de sus cuatro cinturones de forma conjunta.
En la previa del duelo Braekhus-Mathis señalábamos: De todos modos, este combate de desquite dista un tanto del apasionante y magnífico enfrentamiento que sobre el papel parece, puesto que la diferencia de rodaje y estado de forma de ambas es sumamente amplia. Posteriormente seguíamos con: Braekhus será abrumadora favorita para imponer el que es el boxeo más sólido y convencional de toda la modalidad femenina. Pues efectivamente así fue, ya que una Mathis 20 meses fuera de los rings y en una línea decreciente en rendimiento no fue rival ni por un instante para la número 1 libra por libra Braekhus, que dominó toda la breve contienda e incluso logró un knockout, algo poco habitual en las peleas mundialistas femeninas.
Desde los instantes iniciales y tras esperar unos segundos para reaccionar al movimiento de su oponente, Braekhus buscaría e impactaría su derecha directa aislada, a la que Mathis contestaría con cierta tosquedad y desorden con cruzados diestros y golpes de conejo al entrar en clinch. Habiendo podido apreciar que su rival estaba bastante lenta por la falta de ring, la campeona unificada explotaría lo mejor de su repertorio boxístico, sorprendiendo a la aspirante con el 1-2, el 2-1, el gancho de mano adelantada y un tensísimo jab, inutilizando además su empeño ofensivo con buenas esquivas.
Alcanzado el segundo asalto, "The First Lady" pondría fin a la pelea de forma contundente, puesto que, tras impactar un hook zurdo, conectaría una combinación gancho de izquierda-directo que movió a Mathis. Ésta entraría en un clinch del que ambas se separarían sin necesidad de intervención arbitral. Con todo, Mathis pareció aguardar a la llamada del árbitro para seguir combatiendo, de modo que se quedó parada y expuesta a un derechazo de Braekhus, que insistiría una y otra vez con el mismo golpe hasta que llevó a su rival a las cuerdas, la obligó a girarse y al tercer hombre a intervenir.
Por ello, Cecilia Braekhus 29(8KO)-0 cumplía con su cometido a la perfección, lucía ante su público como pretendía y retenía nuevamente todas sus coronas, las cuatro, de la división welter femenina, afianzándose más aún como número 1 de la categoría y como monarca absoluta del boxeo femenino. En cualquier caso, es justo señalar que Mathis 27(23KO)-4(2)-1 no estaba en condiciones, tras un periodo tan largo de inactividad, de regresar a los rings para retar a la número 1 libra por libra. Igualmente, hoy por hoy, Braekhus no tiene casi retos posibles en la categoría, y si quiere consolidar un legado no sólo basado en los números debería tomar muchos más riesgos y buscar peleas realmente complicadas. Y es que en toda su carrera sólo ha batido a media docena de púgiles realmente destacables, siendo las demás bastante asequibles, como es lógico en una categoría con sólo unas 60 púgiles en teoría y bastantes menos en la práctica. De este modo, en el peso welter ahora mismo Braekhus sólo podría enfrentarse a una rival a su altura si se mide a la retadora mandatoria Klara Svensson, aunque los retos reales pasarían por enfrentarse a la campeona superligera Érica Farías, quizás a la monarca superwelter Hanna Gabriels (quién sabe si también en el futuro a Alicia Napoleon) y, sobre todo, a la peso medio invicta Christina Hammer.
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