Ariake Coliseum, Tokio, Japón.
Campeonato mundial WBO del peso supermosca. Quinta puesta en juego de su cinturón del monarca Inoue.
Ante Jarupianlerd el japonés Inoue recibió, de forma inmerecida, duras críticas, que llegaron a señalar que su rendimiento estaba decreciendo. Aunque estas afirmaciones no eran razonables, el combate, eso si, puso de manifiesto que Inoue no debía intercambiar golpes en la distancia corta ni por su propio interés ni para buscar la victoria ni para intentar dar espectáculo. Parece que la lección ha sido bien aprendida por “Monster”, que, tras dominar y noquear al durísimo Kohei Kono, ofreció una dinámica y demoledora actuación para deshacerse en tres asaltos de Rodríguez.
En el arranque, “Meserito” pasó al ataque, consiguió llevar contra las cuerdas al local y lanzó una combinación de ganchos arriba y abajo. Con todo, Inoue salió rápido de la presión y, sin necesidad de cruzar golpes, ofreció desde entonces una dominadora y espectacular pelea. Deslizándose por el ring con enorme soltura adelante o hacia atrás, el japonés clavaría su jab aislado o enlazado con ganchos diestros arriba o abajo, preparando posteriores series de hooks y duros uppercuts. La enorme valentía de Rodríguez le llevaría a atacar con tenacidad en el segundo asalto, pero sería rápidamente neutralizado por Inoue que, realizando constantes cambios de guardia con facilidad inigualable, ejecutó efectivas esquivas dinámicas y conectó potentes 1-2 como zurdo que estremecieron al visitante.
Finalmente, en el tercer episodio, tras sacudir con un gancho zurdo a la contra a Rodríguez, Inoue movería a su adversario con un hook diestro y lo derribaría instantes más tarde con una combinación de uppercut de derecha y doble gancho de izquierda. Aunque lograría alzarse, el encuentro estaba sentenciado, siendo Rodríguez tirado a la lona de nuevo cuando intentó impactar una izquierda y Nayoa Inoue 13(11KO)-0 conectó su gancho zurdo antes. Esta caída sería la definitiva, ya que el árbitro decretaría el knockout y daría la victoria al local.
Ahora que parece haber dejado atrás sus lesiones, Inoue vuelve a ser el imparable número 1 del peso supermosca que saltó a primera plana de la escena mundial boxística en 2014. Además, como “Chocolatito”, al margen de la controversia, ha perdido su récord invicto al ser derrotado por Wisaksil Wangek, la condición de Inoue como figura hegemónica en la división se ha consolidado. Sea como sea, el monarca WBO podría dejar pronto la categoría, ya que, según su promotor, tiene problemas para dar el peso, siendo posible que, quizás tras una última pelea en la división en su debut en Estados Unidos, Inoue ascienda al peso gallo, donde la falta de grandes nombres es notable pero donde podría buscar peleas excepcionales ante Shinsuke Yamanaka, Zolani Tete, Rau’shee Warren o Jamie McDonnell.
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