Ariake Colosseum, Tokio, Japón.
El cinturón WBC del peso mosca sólo en juego para Higa, ya que el titular Hernández lo perdió en la báscula.
No importó que Hernández contase con una ventaja en peso o que tuviese una gran superioridad técnica, el japonés Higa logró derribarlo varias veces, capturar el cinturón WBC mosca y demostrar que es el candidato principal al número 1 de la división incluso por encima de Donnie Nietes.
Como era de esperar, el mexicano utilizaría su enorme destreza para, desplazándose por el ring, intentar neutralizar a su oponente, al que alcanzaría con la combinación hook-directo, series de rectos o uppercuts a la contra. Con todo, Higa le presionaba buscando la ocasión para conectar sus golpes de poder, logrando en el segundo asalto impactar un curvo zurdo que tiró a la lona al excampeón. A pesar de que el knockdown le ralentizó ligeramente, “Churritos” continuaría firme en su táctica con buenos resultados, ya que se anotaría los dos siguientes episodios gracias a su sólido boxeo móvil y a un frecuente uso de los rectos.
Igualmente, Higa mostraba un peligro constante, llegando con salteadas manos en hook o directo que, por su elevadísima potencia, parecían presagiar nuevas caídas. Y así fue, puesto que, no viéndose desestabilizado por los cambios de guardia de su adversario, en el quinto asalto el local, tras entrar agachado, lanzaría un hook zurdo que, de nuevo, derribó a Hernández. El mexicano fue hostigado en las cuerdas y volvería a caer, pero el árbitro estimó que había sido tirado con un empujón.
Apoyado en una gran valentía, Hernández intentaría contestar y conseguiría anotar buenas contras, especialmente plásticas las conectadas con el uppercut, pero la diferencia en contundencia entre ambos contendientes era demasiado grande. Así, alcanzado el sexto episodio, Higa, que suele empezar los asaltos con mucha agresividad, llegaría a la distancia corta de nuevo y con un uppercut diestro derribó por tercera vez a Hernández, que recibiría dos cuentas más por combinaciones de ganchos, sobre todo al torso, en el mismo round antes de que definitivamente el tercer hombre detuviese las acciones y diese el triunfo a Daigo Higa 13(13KO)-0.
El japonés no es técnicamente un mal púgil, al contrario, pero cualquier habilidad en su boxeo es eclipsada por su inconmensurable pegada, una de las más duras de las divisiones más ligeras. Por ello, a la vez que su fenomenal coronación como titular WBC del peso mosca le sitúa como un complicadísimo rival a batir para cualquier boxeador de la actualidad, Higa surge como una estrella en auge que, por su espectacularidad y siguiendo los pasos de Inoue y “Chocolatito”, podría en el futuro intensificar la atención que reciben los pesos más bajos.
Por su parte, Hernández 34(25KO)-3(2) no deberá desmoralizarse, porque su boxeo es tan bueno que, una vez que se asiente en el peso supermosca y deje de padecer para dar el límite de la división, podría hacerse rápidamente un hueco en la élite de la categoría y alzarse a excelentes combates y bolsas.
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