T-Mobile Arena, Las Vegas, Estados Unidos.
En juego los títulos WBA Intercontinental y WBO Internacional del peso wélter.
Hasta los mayores detractores de un boxeador pueden entender que en un retorno tras una amarga derrota y más de un año y medio de inactividad se afronte un duelo ante un rival asequible para rodarse. Además, esto puede ser la mejor opción, dado que la falta de ring podría conllevar un tropiezo inesperado, desafortunado y evitable que podría poner en tela de juicio la futura trayectoria. Por otro lado, si se quiere demostrar al 100% que, después de una cierta crisis, se sigue perteneciendo a la élite, lo mejor que se puede hacer es enfrentarse en el regreso a un rival de la máxima dureza, como hizo Lucas Matthysse el pasado sábado ante un Taylor que ofreció dificilísimas peleas a Broner, Algieri y Orozco.
Normalmente, una apuesta tan arriegada no suele tener los mejores resultados, puesto que, aunque se pueda lograr la victoria, es muy complicado ofrecer la mejor versión, más aún si se asciende de peso, como hizo el argentino. Con todo, Matthysse, al contrario de lo que suele ser habitual en esas circunstancias, ofreció en su regreso a los ensogados una actuación magnífica y arrolladora que diluye cualquier duda y que le posiciona como una de los máximos aspirantes del peso wélter.
Tan pronto como en el primer asalto, un jab de Taylor fue contragolpeado con enorme velocidad por Matthysse, que estremeció a su oponente. Este fantástico inicio no quedó aisaldo, sino que el noqueador presionó a su oponente y lo alcanzó con mucha potencia con su mano adelantada en uppercut y gancho. El único paso atrás que daría el visitante en el combate fue en el segundo round, cuando recibió un cabezazo, algo aprovechado por Taylor para pasar al ataque e intentar romper el enfrentamiento. De todos modos, Matthysse no llegó a verse en una situación de apuro, ya que rápidamente contestó con ganchos al cuerpo, uppercuts y hooks para frenar al estadounidense.
Finalmente, en el tercer asalto se llegaría al punto de inflexión, ya que al quedarse Taylor corto con un directo, Matthysse impactó un 1-2 que derribó a su contrincante. Antes de que el episodio terminarse, “Tranzformer” se vio hostigado contra las cuerdas, momento de dificultad que se agravaría en el siguiente asalto, cuando quedó tocado y se vio obligado a correr. Por último, en el quinto round, aunque Taylor intentó contestar con combos de ganchos a la presión de Matthysse, un hook combinado con directo, seguido por un directo enlazado otra vez con gancho, le lanzó a la lona. Si bien volvió a ponerse de pie, estaba claramente afectado, de modo que, aunque señaló que quería seguir combatiendo, el árbitro detuvo acertadamente el combate.
La victoria por KO Técnico en el quinto asalto de Lucas Matthysse 38(35KO)-4(1) sobre un boxeador que nunca había perdido antes del límite y que es tan duro como versátil, resulta un magnífico indicador del estupendo momento de forma por el que pasa y de su potencial en un peso wélter repleto de grandes nombres y retos. Por el momento, la captura de un cinturón menor WBA y otro WBO le situarán en el top 15 de ambos organismos, aunque no pasa por alto que en el último cuatrimestre del año Matthysse podría verse en frente de uno de los grandes nombres de la división (ya hay rumores pero ninguna certeza) en una interesantísima y trascendental pelea en la que, si boxea al mismo nivel, tendrá muchas posibilidades de imponerse y apuntar a los top libra por libra.
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