MBS Arena, Potsdam, Alemania.
Campeonato mundial regular WBA del peso supermedio. Segunda defensa del titular De Carolis.
El inicio del combate fue bastante similar al primero disputado por ambos, con los dos realizando entradas y salidas fallando un notable número de puños, aunque Zeuge aprovecharía mejor los huecos para conectar el directo y el hook zurdo arriba. El alemán mantenía la distancia bastante bien estableciendo el jab además de los golpes arriba citados, no dejando progresar en corta a De Carolis, para lo cual cerraba herméticamente su guardia, acortaba mucho la distancia para no dejarle golpear con recorrido, entraba en clinch o contragolpeaba con los ganchos al rostro. Igualmente, si bien el italiano estaba teniendo problemas para ser constante con su trabajo con el hook al cuerpo, la pelea poco a poco iría al terreno que interesaba al titular mundial, siendo esto el intercambio de golpes.
Todavía en el tercer round Zeuge combinaría mejor sus curvos para marcar la diferencia, pero desde el cuarto De Carolis aceleraría sus pasos, aumentaría la presión y convertiría la pelea rápidamente en una batalla de desgaste. Zeuge se vería movido por un gancho diestro, aunque a su vez estremecería a De Carolis, que nuevamente reaccionaría para sacudir al local con un nuevo hook de derecha. Así, rápidamente el enfrentamiento ganó en emoción, pero parecía evidente que el joven prospecto alemán había cometido un grave error: no aprovechar su técnica y su buen uso del boxeo a distancia para aceptar constantes cruces de golpes ante un pegador muy resistente y tenaz. A consecuencia de esto, los asaltos cayeron constantemente del lado del visitante hasta el último cuarto del combate, logrando así ponerse por delante en las tarjetas.
La superior frecuencia de golpeo de De Carolis en los constantes e intensos intercambios que se producían y una superior habilidad en este tipo de boxeo le pusieron cerca de asegurarse la victoria a los puntos, aunque Zeuge no dejaría nunca de responder, no cedería ni un ápice y seguiría llegando con algún buen hook zurdo aislado y buenas series de ganchos arriba y abajo, con las cuales pareció empezar a mermar a su rival en el octavo round. Y es que, aunque la superioridad de De Carolis le permitió ponerse por delante, Zeuge mostraba un encaje asombroso y una perfecta preparación física, por lo que el combate de desgaste terminó pasando factura a quién aparentemente le beneficiaba este planteamiento. En el noveno episodio De Carolis quedaría tocado tras una combinación de ganchos y de directos y especialmente por uno de los magníficos hooks zurdos de su oponente, perdiendo así bastante velocidad.
Los desesperados cruces que se produjeron anunciaban un cambio de tendencia, con De Carolis combinando bien el uppercut con el gancho pero mucho menos veloz y con menos ritmo. Igualmente, la pelea se mantenía muy ajustada y con un nivel de dureza elevadísimo. En el décimo y en el onceavo asalto Zeuge pareció dañar al campeón con el gancho de mano adelantada, pero De Carolis resistía y seguía combinando sus propias manos, pareciendo el choque encaminado al empate de nuevo. Pero Tyrone Zeuge 19(11KO)-0-1, mostrando más audacia de la que se podría esperar a su edad, intensificaría sus acciones en el último round para evitar unas complicadas cartulinas (La puntuación de Bastión Boxeo le daba ventaja de un sólo asalto a De Carolis 105-104 tras el onceavo asalto). Con un enésimo hook de izquierda, Zeuge movió a De Carolis, que tuvo que agarrarse, aunque el local se hizo espacio y conectó un hook diestro que derribó a su oponente. El italiano, que en el suelo agarró el pie de su rival disimuladamente para ganar tiempo, se alzó con muchas dificultades y en la reanudación sería hostigado hasta que un hook diestro al cuerpo seguido de uno zurdo al rostro y uno nuevamente de derecha arriba le dejaría entre las cuerdas y llevaría al árbitro a parar el encuentro.
Quizás, por el escaso tiempo que quedaba hasta el final, el tercer hombre podría haber esperado algo más, pero si no hubiese intervenido Zeuge hubiese logrado el KO Técnico sólo un poco más tarde y todavía antes de que terminase el round. De todas formas, la detención no convenció a De Carolis 24(12KO)-7(2)-1, que veía el cinturón mundial escapársele a sólo unos instantes de la conclusión. A pesar de lo doloroso del desenlace para él, la actuación arbitral fue adecuada, y a De Carolis sólo le debe restar la moral de haber estado a un paso del triunfo y de haber ofrecido nuevamente una buena pelea por encima de las expectativas y como visitante. Por su lado Zeuge, que apunta definitivamente hacia los mayores duelos en la división tras su coronación, su evolución es notable al igual que su proyección, pero ahora mismo no parece tener la experiencia ni el conocimiento táctico suficiente para evitar derrotas amplias ante rivales de la élite como Fedor Chudinov o George Groves, uno de los cuales debería ser su próximo mandatorio.
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