T-Mobile Arena, Las Vegas, Estados Unidos. Peso Wélter.
Cuando el oro mundial amateur Ugas sumó dos derrotas en 2014 (precedidas por una anterior) y permaneció fuera de los rings durante dos años, nadie podía considerar que en el futuro sería un principal candidato al top 15 mundial de una categoría tan disputada como la del peso wélter. Pero en agosto de 2016 accedió, siendo avisado casi sin antelación, a un combate ante el invicto prospecto Jamal James, al que derrotó contra pronóstico. Un mes después, se intentó utilizar a Ugas para disparar la cotización del imbatido Bryant Perrella, pero éste también fue vencido, en su caso en sólo cuatro asaltos. Así, Ugas, renovó su carrera plenamente, alzándose a un encuentro ante el consolidado Levan Ghvamichava que debía ser un punto de inflexión definitivo para ambos, en el cual también se impuso.
Finalmente, tras una victoria de continuación, el cubano Ugas fue llamado como rival de sustitución para participar en la velada del Mayweather-McGregor midiéndose al exretador mundial Thomas Dulorme, que en inicio se debía medir a Shawn Porter. Así, en sólo un año Ugas había conseguido el ascenso más fulgurante en la división y el mejor retorno en cualquiera de las categorías, pudiendo, de vencer a Dulorme, alzarse a la cumbre de los rankings mundiales y a una pelea ante un destacado nombre.
Dada la trascendencia de la pelea también para Dulorme, el combate se inició con bastante intensidad, jabeando ambos con firmeza y buscando conectar sus golpes de poder desde el primer round. Dulorme probaba con su gancho zurdo y su directo, pero su precisión era menor a la de un Ugas que impactaba su derecha, hooks al cuerpo y ganchos de mano adelantada al rostro. La mayor efectividad del cubano se tradujo tan pronto como en el segundo round en un doble knockdown, motivado el primero por un gancho diestro y el segundo, con su rival todavía afectado, por una serie de curvos y rectos.
A pesar de estos graves apuros y de la importante desventaja en las tarjetas, Dulorme se rehizo en el tercer episodio, aguantando una intensa ofensiva de su oponente, por lo que se produjeron duros intercambios en los que ambos erraron y acertaron muchos golpes, si bien la gran derecha de Ugas y su buen gancho zurdo compensaron el buen trabajo con los hooks de su oponente.
Desvanecida la posibilidad de explotar las caídas para conseguir el knockout, Ugas tuvo que adaptarse a una pelea cambiante y que pasaba de continuos cruces de golpes de poder a periodos más calmados con predominio de los directos. De todos modos, en líneas generales Ugas fue quien logró anotarse la mayoría de asaltos hasta el séptimo, puesto que consiguió compensar el tenaz trabajo con curvos de su oponente aprovechando su buen juego de piernas, que utilizaba para realizar buenas esquivas, posicionarse mejor para las contraofensivas y cortar los ataques más peligrosos de Dulorme.
Sea como sea, el encuentro estaba lejos de poder darse por concluido, incluso cuando Dulorme recibió el descuento de un punto por reiteración en los golpes bajos. Y es que, en el séptimo asalto, en el mismo en que había recibido la sanción, Dulorme impactaría un brutal gancho zurdo para derribar a su adversario y ponerse más cerca que nunca de la victoria. Por ello, en el octavo episodio buscó la detención, consiguiendo hacer evidente el desgaste de su oponente, aunque Ugas sacó fuerzas de flaqueza y terminó el round haciendo que fuese Dulorme quien buscase el clinch.
Los útlimos dos asaltos fueron críticos para Ugas, que estaba evidentemente mermado, pero logró resistir ofreciendo valiente respuesta. En cualquier caso, a pesar de que los dos últimos asaltos fueron a parar a la cuenta de su oponente, en el décimo Dulorme volvió a sufrir el descuento de un punto por reiteración en los golpes bajos, de modo que el triunfo de Yordenis Ugas 20(9KO)-3 parecía inevitable. Y, efectivamente, así fue, puesto que los jueces le otorgaron la victoria unánime. Con todo, lo hicieron con cartulinas demasiado ajustadas de 93-92 doble y 94-91, significando las dos primeras que de no haber recibido dos knockdowns, Dulorme 24(16KO)-3(2) se habría hecho con la victoria, resultado nada justo a pesar de la gran actuación de éste. De hecho, la puntuación de Bastión Boxeo es de 95-88 a favor de Ugas. La única forma de justificar esas cartulinas de los jueces sería si no hubiesen contado en ellas las sanciones por los golpes bajos, cosa también injusta porque fueron muy numerosos los puños que fueron por debajo de la cinturilla.
Sea como sea, la pelea resulto espléndida y verdaderamente entretenida, con dos boxeadores que supieron estar a la altura de la enorme oportunidad que tenían delante. Por la superior gestión de los variados escenarios que presentó esta cambiante pelea y por contar con una mejor técnica, plasmada especialmente en un mejor control de la distancia y una mejor utilización de sus armas, Ugas se hizo con una victoria en la que demostró tanto su destreza como su pegada para superar a un boxeador enormemente sólido y que estuvo cerca de romper a su favor la pelea. Así, Ugas solventaba una prueba de fuego más contra pronóstico para lograr su quinta victoria seguida y, previsiblemente, su acceso al top 15 del peso wélter, en el que perfectamente podría volver a sorprender a quienes no estén al 100% preparados o a quienes estén unos peldaños por debajo de la élite, aunque ante los púgiles más insignes o ante los boxeadores que se apoyan en una presión muy elevada y en batallas de desgaste debería pasar dificultades, probablemente, insalvables.
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