Macron Stadium, Bolton, Reino Unido.
En juego el título WBO Intercontinental y eliminatoria por el título británico del peso superligero.
Más que una eliminatoria por acceder a un combate por la corona británica o una pelea por una plaza en el top 5 mundial, el Catterall-Hughes era un enfrentamiento de desarrollo de dos jóvenes púgiles con potencial que necesitan expandir su bagaje y evolucionar notablemente. Así, ambos mostraron bastantes puntos débiles y aspectos a mejorar, aunque ofrecieron una entretenida y disputada pelea en la que tuvieron que aplicarse a fondo y de la cual extraerán un notable aumento de experiencia.
Con ambos situados bastante estáticos en el centro del ring, el inicio sirvió como una toma de contacto en forma de cruces de jabs y para que ambos empezasen a probar golpes de poder, con el zurdo Catterall lanzando el 1-2 y Hughes un potente gancho zurdo arriba, su mejor golpe durante toda la pelea. Si bien ambos oscilaron durante unos instantes en el dominio de los intercambios, el invicto Catterall lograría tomar cierta ventaja retrocediendo y contragolpeando con su cruzado diestro. A pesar de ello, en el segundo asalto un Hughes que deseaba llevar la pelea a la distancia corta aceleraría sus pasos y conseguiría, tras encajar jabs y 1-2, conectar algunos buenos curvos en hook y uppercut que aprovecharon los notables fallos defensivos de su oponente. Estas brechas de "El Gato" fueron compensadas en el tercer episodio por sus superiores recursos técnicos y ofensivos, algo materializado en veloces combinaciones de directos de izquierda enlazados con cruzado diestro o con este último golpe encadenado con uppercut zurdo.
En el cuarto episodio el buen boxeo mostrado por Catterall no se mantuvo, ya que su oponente embarró un tanto el choque con su constante avance en búsqueda de la distancia corta, aunque el hecho de que los golpes de Hughes fuesen demasiado cerrados, y por lo tanto errados por falta de alcance, evitó que pudiese amenazar de forma crucial al imbatido prospecto. De esta forma, Catterall, que se apoyaba en un buen directo zurdo, tuvo un margen para reorganizarse y en el quinto y en el sexto episodio lograría hacerse espacios retomando el control. Aunque pasaba por grandes dificultades para imponer su boxeo, Hughes es uno de esos púgiles tenaces y resistentes que no ceden pese a las complicaciones, de modo que aumentando su presión en el séptimo round conseguiría agobiar a su contrincante lanzando combinaciones de curvos.
Por ello, la pelea se mantenía disputada a pesar del dominio en líneas generales de Catterall, que con directos aislados, cruzados de mano adelantada, ganchos al cuerpo y veloces combinaciones de hooks y directos se anotaría los dos siguientes asaltos. Aun así, de nuevo Hughes haría valer su capacidad de trabajo para capturar el décimo round, algo que no sería suficiente para decantar a los jueces, puesto que Catterall neutralizaría el avance de su rival en la parte final con un buen uso de los rectos. Consumidos los doce episodios, los jueces tuvieron la responsabilidad de decretar al ganador que, por tarjetas de 117-113, 117-112 y 115-113, fue Jack "El Gato" Catterall 15(9KO)-0, que lograba una de sus victorias más importantes aunque a costa de tener que ofrecer grandes cantidades de esfuerzo, paciencia y empeño. La puntuación de Bastión Boxeo es de 117-111 a favor de Catterall. Dejando al margen lo útil que resultará para ambos esta contendida pelea, es indudable que Catterall, pese a contar con excelentes cualidades, todavía no está listo para las mayores pruebas que su posición de 4º WBO podría otorgarle. Y es que, además de cometer puntuales pero importantes descuidos ofensivos y fallos en el control de la distancia, no aprovechó su posición de zurdo para girar hacia a la derecha y desordenar a Hughes 14(6KO)-2.
En cualquier caso, aunque lógicamente tendrá que pulir errores todavía, con sólo 22 años y 15 peleas Catterall posee un boxeo mucho mejor que el de otros alabados prospectos superligeros, siendo del mismo modo innegable que con un adecuado número de pruebas podría ofrecer dificultades incluso a los púgiles de la parte alta del ranking (a muchos componentes de la parte baja los podría desdibujar con facilidad). Es por esto que el combate ante el campeón británico Tyrone Nurse, para el cual ahora es mandatorio, serviría enormemente para que Catterall se vea verdaderamente a prueba, para que pueda despuntar y para que prepare un ambicioso 2017.
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