Manchester Arena, Manchester, Reino Unido.
Campeonato mundial WBA del peso ligero.
No sólo para el público británico sino también para cualquier crítico o aficionado imparcial, el combate entre Crolla y Barroso resultó una de esas peleas con un desenlace épico que son responsables del enorme interés y emoción que despierta el boxeo en todo el mundo y que otros deportes no llegan a dar. Y es que cuando todo estaba perdido para uno de los púgiles, éste se recuperó y terminó cerrando el cruce a su favor con un excelente KO. Antes de que se iniciase este combate, del que iba a salir un único monarca en el peso ligero en la Asociación, las casas de apuestas consideraban como favorito al terrible noqueador y titular interino Barroso, puesto que en su magnífica actuación ante Kevin Mitchell no se impuso simplemente a base de pegada sino que además demostró un equilibrio y una precisión sensacionales. Por otro lado, aunque Crolla era el campeón mundial, éste era visto como un púgil de boxeo simple pero sólido que sólo apoyándose en su coraje no tendría suficientes posibilidades de imponerse.
Pues bien, cuando se iniciaron las acciones estas expectativas parecieron cumplirse, con Barroso cediendo el centro del ring, mostrándose móvil y anotando su temible directo de izquierda (es zurdo) junto a un tenso jab. Crolla, que es un boxeador que necesita entrar en la distancia corta o media-corta para poder sustentar su voluntarioso trabajo, tuvo inicialmente muchísimas dificultades para aproximarse a su oponente y para establecer su jab, limitándose a realizar dubitativas entradas y salidas al mismo tiempo que trataba de esquivar los golpes. Con todo, la situación iría a peor para el británico en el segundo round, en el cual su oponente empezaría a desplegar su enorme potencial ofensivo y a mostrarse como una amenaza muy seria. El venezolano ya no sólo impactaba con sensacional velocidad y precisión el directo zurdo, sino que conectaría también durísimas combinaciones de curvos, por ejemplo en uppercut zurdo-hook diestro, que el monarca no tenía la capacidad de compensar, pudiendo sólo impactar algún curvo insuficiente y aislado contraatacando.
La situación comenzaba a ponerse muy complicada para "Million Dollar", que en el tercer episodio incluso estuvo cerca de ceder a consecuencia de los terribles 1-2 y series de hooks que Barroso impactaba enrojeciéndole la cara. Regresando a su esquina entre asaltos resoplando frustrado por no poder ni si quiera equiparar en parte la capacidad ofensiva de Barroso, Crolla parecía encaminado irremediablemente a la derrota, más aún cuando en el cuarto asalto sufrió un serio corte en la ceja derecha. La duda y la falta de respuesta por parte del local empezaban a mermar al público asistente que, aunque no dejaba de cantar coreando el nombre de su púgil, mostraba también su desánimo en cada rostro. Crolla seguía resistiendo cerrado, intentando aguardar el momento para astutamente conectar algún hook al rostro o un uppercut de corto recorrido, pero a pesar de ello en el cuarto episodio se llegaría a un punto crítico en el que recibiría durísimos ganchos y directos enlazados con uppercuts.
Pero Crolla tiró de su enorme coraje para contestar con tensos directos, uppercuts y, sobre todo, con sus formidables hooks al hígado. Sorprendentemente, al llegar el choque al quinto round, Barroso comenzó a mostrar signos evidentes de cansancio y, ya fuese por los hooks al cuerpo recibidos o por sus gran empeño ofensivo anterior, no era tan veloz como al principio. El campeón no perdió la ocasión y, haciendo clamar al público con su increíble muestra de tenacidad, se lanzaría al ataque con sus hooks arriba y abajo y, al fin, con su corto pero potente directo. Así, llegada la pelea al sexto episodio, aunque Barroso fue también muy valiente e intentaría anotar una mano decisiva en una combinación de puños, Crolla lo estremecería con un hook diestro que sería sucedido posteriormente por un uppercut, un gancho de izquierda y un directo, que dejarían al visitante en muy mal estado al finalizar el round. De nuevo Barroso atacaría en el séptimo episodio intentado reaccionar, pero Crolla perseguiría a su mermado oponente esperando su oportunidad hasta que ésta llegó: al errar Barroso un directo zurdo y al intentar lanzar un uppercut diestro, Crolla impactaría un extraordinario hook de derecha al cuerpo en diagonal alcanzando la parte derecha y, por lo tanto, el hígado de su oponente, que caería a la lona sin poder responder a la cuenta.
A la vez que el ganador veía su alegría desbordada, el público del Manchester Arena gritaba entusiasmado por la proeza que acababan de ver, puesto que no parecía hacía unos minutos que Crolla pudiese retener su cinturón. En cualquier caso, no se debe olvidar que, si bien su peligro se concentra en gran parte en los rounds iniciales, Barroso 19(18KO)-1(1)-2 dio nuevamente una excelente actuación en la que demostró un boxeo brillante y capaz de hacerle un hueco en la élite de la división. Por su lado, Crolla 31(13KO)-4(1)-3, que es el primer campeón único del peso ligero en la WBA desde hace bastantes años (primera categoría que cumple la reducción de campeones en la Asociación), ya no puede ser considerado como el púgil sólo con coraje y encaje que se había coronado con más o menos azar, sino que por su astucia, resistencia y capacidad de golpeo, sobre todo al cuerpo, es ahora mismo un boxeador dificilísimo de batir y capaz de generar grandes dificultades incluso al número 1 de su peso. Todo esto quedaba de manifiesto a la vez que se posiciona al alcance de grandes bolsas y en Manchester (su ciudad natal y de residencia) ve aumentada su condición de héroe local ya ganada tras sufrir terribles lesiones, que casi le obligan a retirarse, por intentar impedir un robo en la casa de su vecino.
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