DC Armory, Washington, Estados Unidos.
Campeonato mundial WBC del peso supermedio.
El resultado de empate que arrojó el mundial Jack-Bute ha levantado una enorme controversia, dado que muchos señalan que el monarca se impuso en el choque casi abrumadoramente. En esta visión de la pelea ha jugado un papel importante la opinión de varios destacados medios, que han llegado a cuestionar la cordura o legalidad de los jueces que dieron el empate, pero...¿es tan sumamente descabellado el empate? Para conocer la respuesta a esta pregunta simplemente se tiene que recurrir a un claro ejemplo: algunos de los autores más críticos con los jueces otorgan en su crónica de la pelea la tarjeta de 115-113 a favor de Jack, demostrando con ello que la polémica ha sido deliberadamente inflada, ya que sólo le dan al campeón del Consejo la victoria por un asalto, admitiendo con ello lo ajustado del combate.
En cualquier caso, y dejando de lado los factores extradeportivos que condicionan y corrompen la opinión de algunos críticos supuestamente independientes, tema de otro artículo, lo cierto es que el Jack-Bute estuvo muy igualado en líneas generales, con el sueco-gambiano siguiendo decepcionando por su atroz irregularidad combativa y con el veterano rumano tirando de experiencia para, nuevamente, ofrecer una actuación mejor de lo que muchos esperaban. En el arranque Jack se mostraría muy acertado y giraría hacia su izquierda para evitar el directo zurdo de su oponente. Aun así, y a pesar de que pudo establecer el jab con más o menos firmeza y acompañarlo de directos o hooks, Bute mantuvo el choque contendido con su preciso recto de izquierda aislado junto a algún curvo de esta misma mano, golpes esporádicos pero potentes. Con todo, "The Ripper" se anotó más rounds durante la primera mitad, ya que éste sostuvo un buen trabajo con los hooks al cuerpo a la vez que tenía un puntería apreciable con su 1-2.
De todas formas, después de un quinto round en el que Jack respondió muy bien en el intercambio de curvos en corta, la izquierda directa de Bute (que ya había anotado al menos media docena de veces en el cuarto episodio) empezó a jugar un papel más decisivo. Buscando los ángulos con determinación y cambiando la línea después o antes de su ataque, el excampeón impactaría su izquierda o combinaciones breves de rectos ante un Jack que, como es habitual, perdió el control del ritmo de la pelea. Así, Bute pudo acortar la diferencia en las tarjetas de forma constante durante la segunda mitad en virtud a sus frecuentes ofensivas con cortas series de rectos o hooks. A la vez que esto sucedía, el monarca se mostraba cada vez menos dinámico y en el último tramo de la pelea llegó a ceder eventualmente a causa del desgaste. Pese a esta segunda mitad mejor de Bute, su control no fue ni mucho menos absoluto (como tampoco lo fue el de su rival en la primera mitad), dado que Jack mantenía igualadas las acciones y esporádicamente se anotaría episodios con un sólido boxeo basado en el 1-2.
Por todo ello, cuando la lectura de tarjetas llegó y los jueces dieron puntuaciones de doble 114-114 y 117-111 la más extraña de las tres resultó la última. De todas maneras, quizás condicionados por la promotora de Jack, que está haciendo todos los esfuerzos posibles por dar una imagen de su púgil mucho mejor de lo que es, no tardaron en llegar las protestas. Y es que, además, una derrota hubiese truncado la unificación de coronas Jack-DeGale firmada para el último cuarto del año, pelea entre monarcas que DeGale sólo alcanzará al imponerse en un duelo más polémico aún. En cualquier caso, en la espiral de protestas sin sentido la más hiriente de todas resultó la del presidente WBC Mauricio Sulaimán, que no ha movido ni un dedo cuando se producían robos atroces y premeditados pero que ahora aseguró que investigaría a los dos jueces que dieron el plausible empate. Porque si bien es razonable el 116-112 a favor de Jack o su triunfo por 115-113, como muchos expertos señalan, no cabe duda de que es también lógico un 114-114, que sólo es el resultado de dar a Bute uno o dos más de los cuatro o cinco igualados asaltos que los otros analistas no le dieron.
Sea como sea, y dejando de lado las cartulinas, Bute 32(25KO)-3(1)-1 pone de manifiesto nuevamente que no ha perdido todo su boxeo con el paso del tiempo y que todavía está capacitado para medirse a la élite del peso supermedio e incluso sorprenderla si se descuida. Por su lado, Jack 20(12KO)-1(1)-2, que encajó innumerables directos zurdos potentes pese a llevar su guardia alta, vuelve a generar enormes dudas, no porque sea un mal boxeador, que no lo es, sino porque por tercera vez consecutiva no consigue ser decisivo (básicamente por su flojo golpeo que no impresiona a los jueces), todo ello a la vez que demuestra que es incapaz de mantenerse constante en su ritmo. Así, su nivel como monarca sigue pareciendo bastante bajo, por lo que llegará igualado a la deslucida unificación de coronas ante DeGale, de la cual saldrá un número 1 supermedio muy cuestionable.
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