Mikhail Aloyan – Marvin Solano (22/7/2017)

Plaza Roja, Moscú, Rusia. 
En juego el título WBC Plata del peso supermosca.

Situando un ring en medio de la Plaza Roja de Moscú, justo al lado de donde el gobierno ruso tiene su sede y toma sus decisiones, los promotores de Aloyan dejaron claro lo que esperan de su púgil en lo boxístico y en su proyección como figura del boxeo nacional, a la vez que pusieron de manifiesto el poder de su compañía, Patriot Boxing Promotions, que podría llegar a rivalizar con el de la gigantesca World Boxing.

Sea como sea, en lo deportivo, Aloyan afrontaba una pelea trascendental en su segunda subida a un ring como profesional, en la cual, midiéndose a un rival resistente y muy competente, no defraudó. De todos modos, hay que matizar esta afirmación, dado que quienes esperasen ver a un Murat Gassiev o, dicho de otra manera, un noqueador en busca de la ruptura física de su oponente, no podrían de ninguna manera verse satisfechos. Aloyan no decepcionó en cuanto a sus habilidades para neutralizar a su oponente de forma técnica y táctica y en cuanto a quebrar a su contrincante mentalmente.

De principio a fin, Aloyan mostró su excelente juego de piernas, su fenomenal control de la distancia, la brillantez de sus esquivas y su capacidad al contragolpe. Aun así, en el comienzo su fluidez no fue tan grande, ya que tuvo que adaptarse a la notable longitud de brazos de Solano. Con todo, sus arremetidas con combinaciones de rápidos directos o con sus ganchos zurdos aislados llegaron muy claramente contra el boxeador nicaragüense, que no tenía una frecuencia de golpeo demasiado elevada y que cuando se decidía a lanzar puños erraba la mayoría por las espléndidas esquivas de Aloyan.

Si bien el local ya consiguió controlar las acciones inicialmente, con el paso de los asaltos su dominio se expandió, por lo que verdaderamente frustró a su rival, cuyos directos esquivaba fugazmente antes de contragolpear con magníficos ganchos al cuerpo o izquierdas al rostro. La excepción a esta tónica llegó en el sexto episodio, round en el que Solano, como debería haber hecho mucho antes, se mantuvo un paso más cerca de su oponente e insistió con repetidas derechas que impactaron contra un Aloyan que en respuesta manoteó de forma imprecisa. En cualquier caso, pronto Aloyan llevó la pugna a su distancia de nuevo y agotó al visitante esquivando cada uno de sus golpes. La esquina de Solano le recomendó equivocadamente que usase su jab, golpe que había tenido nula utilidad ante la elevadísima movilidad del ruso, que precisamente contraatacando un directo de mano adelantada de su oponente con un gancho zurdo se anotó un duro knockdown en el octavo round.

Sea como sea, “Misha” Aloyan 2(0KO)-0 no tiene pretensiones de buscar el knockout, de modo que hasta el final continuó usando su dominador estilo para desdibujar a su oponente, capturando finalmente una victoria unánime con tarjetas de 119-108, 118-110 y 117-110. La puntuación de Bastion Boxeo es de 118-109 a favor de Aloyan. Es cierto que todavía le falta mucho camino para ejecutar una completa adaptación al boxeo profesional, ya que en algunas ocasiones utilizó recursos ineficientes y en muchas otras sobreconfió en su esquivas y se expuso a duros golpes por llevar las manos bajas. Además, no cuenta con la contundencia y la capacidad de sentenciar sus combates que tiene Lomachenko. Aun así, Aloyan técnicamente hablando es uno de los mejores boxeadores de la actualidad y esto le basta para poder aspirar, como mínimo, al puesto de campeón mundial. Por otro lado, en cuanto a sus objetivos inmediatos, habiéndose colado ahora seguramente en el top 15 del peso supermosca, perfectamente puede medirse ya a cualquier rival de nivel alto para intentar asegurarse el acceso al mundial a lo largo de 2018. Y es que, aunque la categoría supermosca cuenta con un nivel medio muy elevado, Aloyan tiene recursos suficientes para vencer hoy por hoy abrumadoramente a casi todos los boxeadores de nivel alto, si bien todavía le falta realizar importantes mejoras para poder aspirar a enfrentarse a boxeadores tan potentes como Inoue o “Chocolatito”.