Sorprendentemente, ya que se esperaba un combate más táctico y más frío, Groves y Rebrasse pelearon con gran intensidad desde el tañido inicial, jabeando repetidamente con fuertes izquierdas e incluso comenzando a sacar derechas rectas, uppercuts y crochés. Pronto se establecieron las líneas generales que seguiría el combate, que se desarrollaría entre la corta y la media distancia. Los continuos golpes rectos de ambos púgiles daban lugar a intercambios cabeza con cabeza, donde cada boxeador intentaba aprovechar sus mejores cualidades: Groves utilizaba su mayor velocidad para repetir los ataques y Rebrasse bloqueaba los golpes y esquivaba siguiendo un boxeo muy ortodoxo.

Con los doce asaltos concluidos, los jueces dieron la victoria con puntuaciones 117-111 y un doble 118-110 (demasiado rigurosas, hubiese sido más justo 116-112) a George Groves 20(15KO)-2(2) que se proclama campeón EBU. De esta forma da un nuevo paso para conseguir ser campeón mundial, algo de lo que se mostró claramente confiado en alcanzar. Es posible que lo veamos enfrentado a Anthony Dirrell por el título en un magnífico combate. Groves debería cuidar su defensa que por momentos, durante los ataques, es excesivamente relajada, porque si lo hiciese sería favorito ante Dirrell. Aunque ya hay quién pide un tercer combate contra Froch.
Rebrasse 22(6KO)-3-3 posee un estilo muy convencional pero efectivo, sólo falto de explosividad y de ritmo, ya que si acelerase sus acciones sería un púgil mucho más difícil de batir. Aun así su estilo le hace un gran candidato para hacer trabajar a los campeones o a quienes aspiran a serlo. Probablemente vuelva a ser campeón EBU en breve.
No hay comentarios:
Publicar un comentario