Nuevo campeón WBA del peso superligero: Ricky Burns 40(14KO)-5-1

Con 40 victorias y reinados en tres divisiones distintas, Burns podría ser perfectamente por cifras uno de los componentes del top libra por libra, pero esto no es así, sino que se le considera como uno de los mayores ejemplos del problema que supone que haya cuatro monarcas por división. Y es que casi siempre se le ha considerado como el peor de los campeones en las categorías en las que ha reinado, en las cuales en ocasiones se labró su camino con decisiones controvertidas. Debutando con 18 años en el 2001, sus 25 primeras peleas fueron mayoritariamente ante rivales modestos, siendo su única victoria destacable la obtenida ante el titular nacional Graham Earl, sumando por contra en sus dos asaltos a títulos intermedios derrotas a los puntos. No sería hasta 2008 cuando los rivales empezarían a ser superiores y lograría escalar en las listas decisivamente tras la adquisición del cetro de la Commonwealth. Finalmente, en 2010, Burns disputaría su primer mundial ante el entonces invicto "Rocky" Martínez, a quien ganó controvertidamente para proclamarse titular superpluma, corona que defendería en dos ocasiones. Posteriormente, buscando nuevos retos, ascendería al peso ligero donde se coronaría y conseguiría algunas de sus mejores victorias ante Michael Katsidis y Kevin Mitchell. Pero también sería en esta división donde empezaría una profunda crisis: en 2013 empató de forma tremendamente polémica ante Raymundo Beltrán (que muchos vieron ganador), perdería su corona ante Terence Crawford y sufriría una derrota dividida ante Dejan Zlaticanin. 

Por ello, Burns decidió que había llegado el momento de cambiar su trayectoria si no quería hundirse, de modo que ascendió al peso superligero, en el cual recuperó súbitamente la moral tras una derrota en una contendida pelea ante Omar Figueroa. Así, tras una victoria ante Josh King que le dio un título menor, "Rickster" apuntó a un mundial por la WBO, aunque inesperadamente la WBA realizó un extraño manejo y lo nombró coaspirante al título absoluto junto a Michele Di Rocco una vez que Adrien Broner perdió su cinturón en la báscula. En el combate ante el italiano, Burns fue simplemente superior, controlando las acciones con un gran boxeo lineal y un elevado desplazamiento lateral, que sólo fue detenido cuando vio que su oponente cedía. Tras una caída de Di Rocco en el tercer asalto y un progresivo desgaste sufrido por las repetidas derechas rectas recibidas, finalmente la pelea llegaría a su fin con un KO Técnico en el octavo asalto.
Link al análisis del combate Burns-Di Rocco

Atendiendo sólo a los hechos, Burns se coronaba monarca en una tercera división con una excelente actuación, por lo que se encaminaba a enormes peleas en la división superligera. Con todo, profundizando en el análisis, es innegable que comparativamente Burns está bastante por debajo del nivel de Viktor Postol y de Terence Crawford, e incluso del pegador Eduard Troyanovsky, de modo que las perspectivas sobre su reinado no son demasiado brillantes a pesar de que es un púgil capaz y lo suficientemente tenaz como para ofrecer siempre peleas complicadas. Las visiones negativas sobre su futuro se agravan aún más teniendo en cuenta que los principales objetivos del británico son el citado Crawford, a quien quiere medirse en pelea de revancha, y el heterodoxo pero efectivo Adrien Broner. En cualquier caso, estando el primero de momento centrado en una unificación ante Postol y el segundo fuera de los rings pero encaminado a un ascenso al peso welter, es necesario que Burns y su equipo barajen otras opciones, por lo que ha surgido el nombre de Ashley Theophane (que fue batido por Broner en su última pelea) como posible oponente, aunque de momento no está ranqueado en el top 15 superligero WBA. Sea contra éste o contra otro boxeador, parece que Burns realizará su primera defensa en el mes de septiembre ante un rival asequible, iniciando así su reinado en un complicado peso en el que muchos no le consideran capaz de batir a los componentes de la élite, centrándose por ello en él las miradas de la mayoría de aspirantes.