Aslanbek Kozaev - Paul Kamanga (23/9/2016)

Olimp Palace of Sports, Krasnodar, Rusia. Peso Welter.

Muchos, especialmente en Sudáfrica, su país de residencia, consideran a Kamanga un púgil de enorme potencial por sus numerosas cualidades, y ciertamente no se equivocan. Con todo, y aunque este boxeador de 23 años podría tener un buen futuro, fue finalmente un error sacarlo por primera vez de su país para pelear en Rusia ante un rocoso Kozaev muchísimo más fogueado que, a pesar de la fase de crisis por la que ha pasado, logró una importantísima y solvente victoria.

En el inicio, cuando los boxeadores estudian a su rival y se mantienen cautelosos, Kamanga haría valer su superior técnica y velocidad para imponer su jab y su 1-2 ante un Kozaev que presionaba con poca intensidad, permitiendo por ello las buenas esquivas del visitante y su acertada apertura de ángulos. De todos modos, esa no iba a ser la nota dominante de la contienda, ya que desde el tercer asalto Kozaev tomaría el control. Puede que siguiendo un plan de combate o quizás simplemente reaccionando a la mala imagen que estaba dando, el ruso comenzaría a presionar mucho más y a conectar hooks encadenados y ya no sólo manos aisladas. Además, casi por arte de magia, Kozaev usaría buenos contragolpes, algo que ha sido uno de sus puntos débiles durante su carrera reciente.

Pronto, tan sólo unos minutos más tarde, quedó claro que a Kamanga le falta muchísimo bagaje de ring, puesto que la férrea pero desordenada presión de Kozaev podía desdibujarlo y ponerlo en apuros, todo ello cuando hace sólo 8 meses, Renald Garrido se deslizaba por el exterior del ring anulando al ruso. Éste, a base de insistencia, atacaría una y otra vez con sus ganchos entrando desde la larga sorprendiendo y alcanzando a Kamanga, que mostraba claros problemas en la gestión de la distancia al recibir puños totalmente evitables. El congoleño trató de responder a base de frecuencia y rapidez en el sexto y séptimo asalto, aunque sólo en éste último logró imponerse, a consecuencia de un bajón en el rendimiento de su adversario. Pero a Kozaev le llegaría inmediatamente un segundo aire que le permitiría cerrar muy fuerte la contienda, realizando embestidas con curvos o directos con las que movió a su rival en el octavo, en noveno y en el onceavo round.

En cualquier caso, el joven Kamanga estaba en un perfecto estado de forma y no ha sufrido a penas desgaste en su carrera, de modo que pudo terminar en pie la pelea y escuchar el veredicto de los jueces, que le dieron el triunfo a Aslabenk Kozaev 30(7KO)-2-1 con cartulinas de 117-111 y doble 116-112. La puntuación de Bastión Boxeo es de la misma forma 117-111 a favor de Kozaev. El equipo de Kamanga apostó fuerte, en un riesgo calculado, pero perdieron. Y es que, aunque era una buena idea que su púgil, técnico, hábil y muy rápido, se enfrentase a un boxeador que ha mostrado muchas brechas recientemente para buscar un acceso a una gran oportunidad, el plan no salió como era de prever. Si bien, Kamanga 19(11KO)-1 era el favorito para la mayoría, Kozaev impuso su boxeo, por simple que éste sea, principalmente gracias a su mayor experiencia de combate, que le permitía tomar mejores decisiones que su rival en casi cualquier circunstancia durante la pelea. De todos modos, la victoria de Kozaev fue muy meritoria y su imagen diametralmente opuesta a la ofrecida ante el arriba citado Renald Garrido, puesto que ante Kamanga no perdió la cara al combate, presionando con más equilibrio y un mejor uso de las piernas, utilizando contragolpes combinados con la posesión de la iniciativa e imponiendo su gran fortaleza física ante un púgil con un boxeo mucho más versátil y ranqueado 15º WBA.

Por ello, con esta victoria, posible aunque un tanto contra pronóstico, Kozaev cambia el signo de su trayectoria, puesto que si bien hace sólo unos meses parecía incapaz de rendir al nivel de la cumbre, ahora, con su gran progresión, parece capaz de ofrecer una durísima pelea a casi cualquier púgil del top, al que debería reingresar próximamente.