StubHub Center, Carson, Estados Unidos.
En juego el título WBO Intercontinental del peso mosca.
Aunque el Nietes-Sosa estuvo tan decantado de un solo lado como se esperaba, el combate no se resolvió con la contundencia que se preveía, siendo básicamente esto por la cautela inicial del filipino y el buen encaje y tesón demostrado por el excampeón mexicano. De todos modos, desde el inicio Nietes controlaría las acciones, puesto que impondría su jab con enorme solvencia y bloquearía un gran número de los puños de su rival. Pese a la precaución de los primeros rounds, el exnúmero 1 minimosca podría mover a Sosa con una derecha directa, golpe que conectaría con gran eficacia al ataque o a la contra junto a un magnífico hook zurdo.
La diferencia entre ambos contendientes fue obvia desde el inicio básicamente por la gigantesca disparidad en velocidad, aspecto fundamental en una pelea sustentada sobre golpes aislados. Así, con el paso de los rounds esta desigualdad no hizo más que agravarse a consecuencia de la elevadísima precisión en el golpeo de "Ahas", que volvió a estremecer a su oponente en el cuarto round con una derecha recta. A consecuencia del progresivo desgaste de Sosa, Nietes comenzaría a desplegar combinaciones y a soltarse, sellando con ello el choque. Las cadenas de hook zurdo con directo diestro, los uppercuts de mano adelantada a la contra y las series de curvos o rectos terminaron por desdibujar totalmente a su adversario.
El valiente y muy voluntarioso Sosa intentaría siempre entrar en el choque e incluso desde el octavo episodio aumentaría su presión, pero con ello sólo lograría evitar dar una imagen de falta de combatividad, puesto que Nietes respondería a su arrojo con contragolpes realmente efectivos y plásticos. Así, imponiéndose en todas las distancias, ofreciendo escasísimos planos con sus fluidísimos desplazamientos (casi deslizamiento) sobre el ring y su excelente equilibrio, Nietes no cedería ni un solo asalto, cerrando el enfrentamiento poniendo en serios apuros a su experimentado rival. Al veterano Edgar Sosa 52(30KO)-10(3), que dio todo lo que tenía aunque esto no fue ni de lejos suficiente, le queda el consuelo de que no se rindió y siguió luchando ante un oponente enteramente superior, algo que no han hecho anteriores oponentes, que terminaron renunciando a presionar ante el exnúmero 1 minimosca Donnie Nietes 39(22KO)-1-4.
Con este espléndido debut en el peso mosca y con una victoria unánime con triples tarjetas de 120-108, Nietes se mostraba totalmente preparado para asaltar una corona mundial en dicha división, cosa que podría conseguir a inicios de 2017. Y es que, siendo número 1 en el ranking WBO mosca y estando el título vacante, es evidente que la Organización debería ofrecerle a él y al número 2, Zou Shiming, la pelea por la corona sin dueño, aunque existe la posibilidad que el duelo que el chino disputará ante Kwanpichit OnesongchaiGym (número 3) en la velada del Vargas-Pacquiao, Donaire-Magdaleno y Valdez-Osawa sea por este cinturón. Si se produjese el Nietes-Zou ésta podría ser una pelea técnica de una excelente calidad, dado que Zou Shiming es un doble oro olímpico y triple oro mundial amateur que se enfrentaría a un púgil que en 13 años de carrera profesional sólo ha sumado una derrota dividida. Sea como sea, dado que Nietes es 5º IBF (con los dos primeros puestos vacantes y siendo 3º Zou Shiming), podrá lograr otro asalto mundialista de forma casi inmediata por otros organismos, más aún si se tiene en cuenta que es una de las grandes figuras de las divisiones bajas. De todos modos, su objetivo de enfrentar a "El Gallo" Estrada o a otro insigne rival parece que de momento deberá esperar, puesto que éste parece centrado en una división supermosca que está desplazando hacia sí cada vez más importancia y atención.
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